``Una belleza inalcanzable´´ de Elizabeth Bevarly.
''Matthew colocó los codos sobre la mesa, cerró los ojos y hundió el rostro entre las manos con la esperanza de borrar de su mente los ojos oscuros de Rita y su boca lujuriosa. Pero no podía olvidar la imagen de ella mordiéndose el labio inferior, ni evitar el calor que lo atravesaba al recordar aquella escena. Todavía podía escuchar el suave sonido de su suspiro al abrir la caja que guardaba el corazón de cristal. Y aquella imagen le hizo sentir también una oleada de calor distinta a todo lo que había sentido hasta entonces.
Matthew era consciente de que le había gustado el regalo. También había llevado todos los días al trabajo el pin y el brazalete puestos desde que se los había regalado. Para Matthew, aquello era como si Rita llevara consigo una parte de él, aunque no fuera consciente de ello.''
''Matthew pensó, y no por primera vez, que nunca la había visto con el cabello suelto. Ni siquiera la había visto vestida de calle, porque sólo se había encontrado con ella en el trabajo. Suponía que debía tener el pelo largo, a juzgar por los mechones que se le escapaban por la frente, pero no sabía si era liso, rizado o ondulado, y de pronto necesitaba saberlo.''
''Lo único que pudo hacer fue mirar aquellos ojos oscuros y tratar de no perderse para siempre en sus profundidades.''
''-Me encantaría ir con usted- respondió Matthew casi al unísono.
-¿Lo dice en serio?- le preguntó-. ¿De verdad irá conmigo?
A Matthew le sorprendió su reacción. ¿Qué hombre rechazaría la invitación de acompañar a Rita Barone al fin del mundo con los pies descalzos?''
''-No eres ninguna bestia- repitió Rita-. Eres...
Matthew la miró y sus ojos se encontraron. Ella se dio cuenta de que, de alguna manera, en algún momento, se habían acercado el uno al otro. Él ladeó la cabeza apenas unos milímetros, los suficientes para sentir la caricia plenamente.
-¿Qué soy?- preguntó con suavidad, alzando la mano para estrecharla con la suya.
Rita abrió entonces la palma completamente, cubriéndole con ella toda la mejilla y la mandíbula. Sintió cómo avanzaba más hacia él sin haber tomado la decisión de hacerlo. Sus instintos parecían haberse apoderado de ella, y lo único que podía hacer era seguirlos.
-Eres... eres...- intentó decir de nuevo.
Pero las palabras no vinieron en su ayuda para describirlo. Seguramente porque en aquel momento Matthew era... indescriptible. Y al mismo tiempo, muy deseable. Hubo algo en el modo en que la estaba mirando que la hizo estremecerse de emoción. Y cuando la tomó de la mano de aquel modo, el estremecimiento pareció hacerse fuerte en el centro de su cuerpo.
Siguiendo sus impulsos, y sin saber muy bien por qué lo hacía, Rita se puso de puntillas y lo besó suavemente en los labios. El momento en que sus bocas se rozaron, algo en su interior se desató, lanzando calor y fuego por todo su cuerpo. Fue una sensación tan intensa y tan repentina que Rita se apartó de él instantáneamente.
Cuando volvió a apoyar completamente los pies en el suelo, se dijo a dí misma que se había tratado tan sólo de un beso. Un besito inocente y totalmente inofensivo. Eso era todo. Había querido demostrarle que no era repulsivo, como él parecía pensar.
Un beso, se repitió Rita con firmeza. Sólo eso. Y sin embargo, sentía como si la tierra hubiera desaparecido bajo sus pies.
-No eres ninguna bestia, Matthew- dijo una última vez-. En ningún sentido.''
''Trató de tranquilizarse pensando que cuando volviera el lunes por la mañana, aquel asunto habría quedado olvidado, pero sabía que no sería así. Se conocí lo suficiente como para saber que no podría olvidar un beso como aquel. No, sus recuerdos se multiplicarían y se harían más intensos hasta que no le quedara más remedio que ir en busca de Matthew y repetir la experiencia. Una y otra vez.''
''-Y si fuera yo quien te besara ahora, ¿qué pasaría?
Entonces, de pronto, todo pareció desbordarse. Rita sintió una oleada de calor atravesándola por el medio del cuerpo, no sólo por la pregunta en sí, sino por el modo en que la había formulado, como si tuviera toda la intención de averiguar la respuesta.
-¿Por... por qué querrías hacer una cosa así?- musitó Rita tragando saliva.
-Porque me parece que es lo que tengo que hacer- respondió él acercándose más en medio de la oscuridad.
Y entonces Matthew la besó, y ella lo besó a su vez, y una tempestad de deseo se desató en su interior. él puso la mano cobre la parte de atrás de su cuello, acariciándole la nuca con los dedos con tacto cálido e intenso.
``Dios mío´´, pensó Rita. ¿Qué estaba ocurriendo? ¿Y por qué no podía detenerlo? ¿Por qué no quería detenerlo?''
''Él atravesó el salón en dirección al vestíbulo para recoger su camisa. Se la puso pero no la abrochó. Al menos no a tiempo para que Rita pudiera echar un vistazo a las cicatrices que tenía en el lado izquierdo. Matthew tenía razón: eran terribles. Pero ella nunca, nunca las hubiera encontrado repulsivas. Porque formaban parte de Matthew. Y él era hermoso a sus ojos. Todo él.''
''Maldición. Rita sintió cómo se le llenaban los ojos de lágrimas. Lo único que le faltaba era que Matthew Grayson la viera llorar. Así que se dio la vuelta y se dirigió con decisión a la puerta, pero se dio cuenta demasiado tarde de que él se interponía en su camino, y cuando Rita trató de apartarlo para salir, él la agarró con decisión por la muñeca.
-Rita...- repitió.
-Qué- contestó ella con dureza, sin girarse.
-De verdad que lo siento.
Ella tenía miedo de darse la vuelta, de mirarlo, porque temía echarse a llorar si lo hacía. Así que se quedó quieta, mirando la puerta cerrada, esperando a que Matthew la soltara para poder escaparse. Pero en su lugar, él se acercó lo suficiente como para que Rita pudiera oler el aroma de su piel y el calor de su cuerpo. La respiración de Matthew inundaba el aire, y Rita estaba convencida de que si cerraba los ojos, podría escuchar el sonido de su corazón latiendo en sincronía con el suyo.''
''Matthew regresó a su despacho tras la ronda matinal, se dejó caer en la silla que tenía tras el escritorio, clavó la vista en la lluvia y se sintió más vacío que nunca en toda su vida. Había visitados a más de dos docenas de pacientes, muchos de ellos en condiciones críticas, y sólo Rita Barone y el modo tan frío en que lo había mirado antes de darle la espalda y reconocer que lo mejor sería olvidar lo que había ocurrido invadía sus pensamientos.''
''¿Estaba de broma? ¿Una relación entre la hermosa y encantadora Rita Barone y la bestia del hospital general de Boston? Ella ni siquiera llevaba ya el pin y la pulsera que le había regalado. Matthew ya no podía conformarse siquiera con la secreta emoción de aquella proximidad. Ojalá supiera por qué Rita había roto con lo que había sido durante meses una tradición. ¿Por qué había dejado de llevarlos? ``Olvídalo´´, se dijo a sí mismo. ``Olvídate de todo. Olvídate de Rita Barone. Olvida que alguna vez le dejaste algún regalo. Olvida que has estado loco por ella´´. Si fuera tan fácil... Matthew sospechaba que nunca sería capaz de borrarla completamente de sus pensamientos, porque, al hacer el amor con ella, había permitido que formara parte de él. Y algo le decía que esa parte, igual que el corazón, le sería imprescindible para vivir.''
''Era como un soplo de primavera, una metáfora de esperanza y renovación en medio de un desierto de hielo. Por esa razón, y no por ninguna otra, quería cuidar de ella.''
''Si volvían a hacer el amor, al terminar la abrazaría con fuerza, murmurándole palabras dulces, y... Y no la dejaría marchar jamás.
Matthew observó a Rita a través de las luces de las velas que iluminaban su comedor, y se dio cuenta de que no quería que se fuera nunca. Había disfrutado enormemente de la experiencia de pasar la tarde con ella, haciendo las cosas que normalmente hacen las parejas: cocinar, poner la mesa, y cenar. Se había dado cuenta entonces de lo solitaria y lo triste que era su vida si no tenía a nadie con quien compartirla. Y entonces supo también que la única persona con la que se plantearía la posibilidad de hacerlo era con Rita Barone. Había algo en ella que lo hacía sentirse bien consigo mismo, con su vida y con todo.''
''Entonces, para su sorpresa, Matthew se inclinó hacia delante y le cubrió la boca con la suya. Fue una demostración breve y espontánea de afecto, y Rita sintió que se iba a derretir allí mismo. No era un beso apasionado, pero era un beso público, la demostración publica de que ella era importante para Matthew.''
''-Te amo- aseguró él mirándola fijamente con los ojos encendidos-. Te amor desde hace años, aunque no me hubiera dado cuenta, y seguiré amándote hasta mi último aliento. Y quiero que estés a mi lado cuando eso llegue- aseguró intensificando el ardor de su mirada-. ¿Qué me contestas? ¿Quieres casarte conmigo, Rita Barone?''
Un lugar en el que poder leer fragmentos de libros, añadir otros, o escribir citas propias. ¡Animaos!
lunes, 30 de septiembre de 2013
Fragmentos de Una canción para ti
``Una canción para ti´´ de Ángel Milán.
''En ese momento Sam estaba haciendo un esfuerzo sobrehumano para controlarse y no abrazarla y borrar con besos su insolencia.''
''-Será mejor que me vaya- dijo Silvi, después de haber guardado un largo rato la esperanza de que él rompiera el silencio.
-Sí.
Él exhaló un resignado suspiro y en él ella percibió la misma frustración y tensión que ella sentía.
-Gracias por enseñarme a Brassy Belle- dijo Silvi.
Sam asintió con la cabeza. No se atrevía a hablar, porque sabía que, si lo hacía, le pediría que se quedara.''
''Sam levantó el rosto y, sin dejar de mirarla, la estrechó en sus brazos.
-¡Di que me detenga!- murmuró.
-No puedo- respondió ella, pero en realidad debió haber dicho, ``no quiero´´.
Su beso la hizo perder el dominio de sí misma.''
''Silvi dormía tranquilamente, estaba completamente relajada y su rostro reflejaba una mezcla de alivio y satisfacción.
Sin poderlo evitar, Sam se quedó mirándola.''
''Nunca antes se había sentido tan bien en compañía de nadie como para desenvolverse con libertad. Jamás había tenido tiempo para divertirse. Nunca había querido admitir que el placer tenía un lugar en su existencia. Sabía hacer a un lado sus ilusiones para cumplir con su deber. Aquella mujer había empezado a cambiar su vida.''
''-Fui un tonto.
-Sam...
-Te amo, Silvi- le confesó.
-Entonces abrázame- le dijo-. Dime que eres feliz.
Desconcertado, pero lleno de júbilo, la estrechó entre sus brazos.
-Nunca me he sentido tan feliz en mi vida- murmuró.''
''Se sentía responsable de ella. Quería protegerla, cuidarla y amarla siempre.''
''¿Qué iba a pasar cuando se marchara par siempre? Muy sencillo, pensó Sam, se volvería loco.''
''En ese momento Sam estaba haciendo un esfuerzo sobrehumano para controlarse y no abrazarla y borrar con besos su insolencia.''
''-Será mejor que me vaya- dijo Silvi, después de haber guardado un largo rato la esperanza de que él rompiera el silencio.
-Sí.
Él exhaló un resignado suspiro y en él ella percibió la misma frustración y tensión que ella sentía.
-Gracias por enseñarme a Brassy Belle- dijo Silvi.
Sam asintió con la cabeza. No se atrevía a hablar, porque sabía que, si lo hacía, le pediría que se quedara.''
''Sam levantó el rosto y, sin dejar de mirarla, la estrechó en sus brazos.
-¡Di que me detenga!- murmuró.
-No puedo- respondió ella, pero en realidad debió haber dicho, ``no quiero´´.
Su beso la hizo perder el dominio de sí misma.''
''Silvi dormía tranquilamente, estaba completamente relajada y su rostro reflejaba una mezcla de alivio y satisfacción.
Sin poderlo evitar, Sam se quedó mirándola.''
''Nunca antes se había sentido tan bien en compañía de nadie como para desenvolverse con libertad. Jamás había tenido tiempo para divertirse. Nunca había querido admitir que el placer tenía un lugar en su existencia. Sabía hacer a un lado sus ilusiones para cumplir con su deber. Aquella mujer había empezado a cambiar su vida.''
''-Fui un tonto.
-Sam...
-Te amo, Silvi- le confesó.
-Entonces abrázame- le dijo-. Dime que eres feliz.
Desconcertado, pero lleno de júbilo, la estrechó entre sus brazos.
-Nunca me he sentido tan feliz en mi vida- murmuró.''
''Se sentía responsable de ella. Quería protegerla, cuidarla y amarla siempre.''
''¿Qué iba a pasar cuando se marchara par siempre? Muy sencillo, pensó Sam, se volvería loco.''
viernes, 20 de septiembre de 2013
Fragmentos de No puedo olvidarte
``No puedo olvidarte´´ de Anne Mather.
''Abby supo de repente lo que debía hacer. Ignorando sus intentos por evadirla, se acercó a él y puso una mano en su mejilla y volvió el rostro hacia el de ella.
-Puedes creer que te amo- le dijo, mientras los ojos de él se oscurecían, incrédulos-. Puedes creer que siempre te he amado, aun cuando te odiaba, te amaba.''
''Abby supo de repente lo que debía hacer. Ignorando sus intentos por evadirla, se acercó a él y puso una mano en su mejilla y volvió el rostro hacia el de ella.
-Puedes creer que te amo- le dijo, mientras los ojos de él se oscurecían, incrédulos-. Puedes creer que siempre te he amado, aun cuando te odiaba, te amaba.''
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