Fragmentos de Sólo tu voz

``Sólo tu voz´´ de Patricia Ellis.  

''Ojalá me hubiera mirado a mí de la forma en que te ha mirado a ti.
-¿Y puede saberse cómo me ha mirado?
Shawn miró hacia el cielo desesperada.
-Pues como si fuese un hombre muerto de sed y tú fuese la última bebida de todo el continente.''


''-He estado deseando besarte desde que te conocí- le susurró tras darle la vuelta para mirarla.
-¿Sí?
-Sí. ¿Y sabes una cosa?
Su voz era ronca y profunda y Meg se estremeció.
-¿Qué?
-Que no creo que pueda conformarme con un solo beso.''


''Había sido un día largo y una tarde más que interesante, pensó al recordar la forma en que Meg le había respondido al besarla. Nunca había tenido la sensación de que una mujer le besara con tanta honestidad, y tampoco había sentido nunca un deseo tan vehemente de anteponer los sentimientos de ella a los suyos propios. ¿Qué tenía aquella mujer que le incitaba a cuidarla, a protegerla incluso de sí mismo? ¿Y qué pensaría de verdad de él? ¿Sentiría el mismo deseo incontrolable que él? ¿Se preguntaría también si existía la posibilidad de un futuro?''


''Nick se incorporó en su asiento. ¿desde cuándo había empezado a pensar que su relación con Meg iba a ser permanente? ¿Es que el hacho de no querer perderla significaba que se había enamorado? Posiblemente fuera así...''


''Las mejillas de Meg se tiñieron de rojo, y Nick hubiera deseado llevarla en volandas al coche y besarla hasta dejarla sin aliento.''


''-No quiero perderte, Meg.
-Me temo que ya me has perdido, Nick.
-Me niego a creer eso- contestó él.''


''-Mírame Meg. 
Meg levantó la cabeza lentamente hasta encontrarse con sus ojos, y un escalofrío eléctrico le recorrió la espalda.
-¡Nick!
-Dilo otra vez, Meg. Quiero verte cuando me lo digas.
Las lágrimas se le agolparon en los ojos, pero no las dejó caer. Los cambios le temblaban, pero su voz sonó firme.
-Te quiero, Nick.
-Y yo te quiero a ti, Meg Porte. No lo dudes nunca- dijo, y acarició suavemente su cara y su pelo y con un suspiro la cogió entre sus brazos.''


''-Sólo quiero que hagas una cosa más por mí: no olvides nunca que te quiero. Si no dejas de creer en eso, nunca tendrás miedo de decirme nada, Meg. Confía en mi amor, como yo confío en el tuyo, y no habrá nada que no podamos decirnos.''