
''-Volví a casa determinado a actuar. Yo tenía una buena escusa para pedirte matrimonio. Estabas embarazada. Me necesitabas. Pero en el fondo, quién te necesitaba era yo.
Ella no escondió una sonrisa. Rashid vio sus labios temblar y curvarse, y no aguantó... La besó apasionadamente. Y entonces continuó:
-Mi hermana hasta intentó mostrarme lo que yo estaba sintiendo, pero no la creí. Pero de a poco ese sentimiento fue apoderándose de mí. Una noche mi madre me dijo que debía dejarte encontrar a alguien para amar. Y que debía encontrar a una mujer para amar como Omar amó Delia. Entonces estuve seguro, y no me sorprendí, de lo que siempre supe. Mi corazón me decía que yo ya había encontrado a mi amor. No podía permitir que ella encontrase a otro hombre, porque eso me mataría. Ella tenía que ser mía.''
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