viernes, 21 de noviembre de 2014

Fragmentos de Como buenos vecinos

``Como buenos vecinos´´ de Diana Palmer. 


''Él la observó pensativo. No se le había ocurrido que podría perderla. Pero ella tenía razón: quizá pronto Elissa se casaría, y a su marido no le haría ninguna gracia su extraña relación. Ya no habría más paseos por la playa, ni llamadas a las dos de la mañana simplemente porque él necesitaba a alguien con quien hablar, no más notas de Elissa bajo las piedras.
-Te echaré de menos- confesó Elissa en voz baja.
-Estaba pensando lo mismo. No tengo a nadie más que a ti.
Antes de que Elissa pudiera responder, se dio la vuelta y abrió la puerta.''


''-No voy a gastar mi exquisito guardarropa con un simple amigo- le dijo.
-¿Es eso todo lo que soy para ti?- preguntó King aguzando la mirada.
Antes de esperar respuesta, King se colocó detrás de ella y cogiéndola por la cintura, la estrechó contra su musculoso cuerpo.
-Es todo lo que te voy a permitir que seas. Y por favor, King...
-¿Por qué?- preguntó King, sin soltarla.
-Saber por qué.
-No puedo tener a Bess- susurró King en su oído apretándola aún más-, pero a ti, sí. Y tú me puedes tener a mí. 
Elissa tembló y cerró los ojos . Apretó los dientes y juntó fuerzas para dar la única respuesta posible.
-No.
-Dime que no te apetece- la retó King. Ella se soltó y recuperó la compostura.
-¿Quieres un café?
King dudó un momento y luego se dio por vencido, últimamente no se entendían. Sólo rogaba para que no llegase el día que perdiese el control con Elissa. Sólo pensarlo le daba miedo. Cuando tocaba a Elissa incluso olvidaba completamente a Bess. Eso tampoco lo comprendía.''


''Ella misma era incapaz de pensar; su cuerpo había adquirido voluntad propia y no se sentía con fuerzas para luchar. Cerró los ojos y pensó que moriría si no podía tenerle, aunque sólo fuera por una vez.''


''-No sé qué me pasa- le confesó obligándola a mirarle-. Te deseo con locura. A ti, Elissa. No a Bess. No entiendo muy bien mis sentimientos, pero sé que si no te tengo me moriré.''


''Pensó en el matrimonio y sonrió. Ella dormiría en su cama todas las noches; su pecho empezó a traspirar.
Elissa captó su mirada y le sonrió. 
-No te sientas culpable- susurró-. Yo no me siento así.
-¿No?
-Ni lo más mínimo- mintió Elissa.
-De todas formas, no estaba pensando en eso- confesó King-. Me estaba preguntando si me amas- añadió de repente.
Elissa desvió la mirada.
-No creo que hubieras sido capaz de entregarte a un hombre que no amases. No eres de esa clase.
Le acarició la mejilla obligándola a mirarle. 
-No lo escondas- dijo preguntándose por qué de pronto le importaba tanto si lo amaba o no.''


''Margaret subió a buscarla cuando llegó el taxi.
-Me gustaría que no te fueras- murmuró.
-No puedo luchar con ella- dijo Elissa simplemente-. Él la quiere como a mí nunca me querrá. No puede evitarlo.
-Pero preciosa, ¿y tú?- preguntó Margaret con tanto cariño, que Elissa rompió a llorar desconsoladamente.''


''``Sórdido´´. Así que para ella él era sórdido. Quizá tuviera razón. Un feo asunto indigno de un caballero, y que olvidaría tan pronto como se casase con Bess. Elissa sintió que su corazón se hacía añicos. Él sabía que ella le amaba, y aquello era lo que más le dolía.''


''-No temas por mí. Lo que quiera que fuese lo que sentía por ti , te aseguro que no era amor.
-Eso es una mentira- dijo mordiendo la palabras.
-El amor no forma parte de los asuntos sórdidos- dijo Elissa con voz quebrada-. Y eso es lo que fue, un... revolcón barato. 
-No- dijo King en voz baja pero con los ojos inyectados en sangre-. Eso nunca.
Ella se levantó y cogió su bolso. Llamaban a los pasajeros de primera clase para que embarcasen. 
-Tengo que irme.
Él la cogió del brazo pero ella se soltó sin mirarle.
-Elissa, maldita sea...
-Tengo que irme- repitió-. Así que adiós, vaquero.
-Por el amor de Dios, ¿quieres escucharme?- dijo King ignorando las miradas de los curiosos. 
-No.
Pronunció su negativa con un tono de desprecio burlón, y sus ojos eran desafiantes al mirar a King. 
Él perdió los estribos y soltó una maldición que casi hizo que Elissa se ruborizara según se alejaba hacia la puerta de embarque. Pero no miró atrás. King tiró al suelo el sombrero con rabia y maldijo a Elissa; luego, se dio la vuelta y avanzó hacia la salida a grandes zancadas. Que se fuera. ¿Qué le importaba? Ella ya no le amaba, se lo había dicho claramente. Había sido sólo un ``revolcón barato´´. Apretó los dientes al recordar cómo Elissa había calificado la experiencia más hermosa de toda su vida.''


''-Elissa, hay café en la cocina que puedes calentar, y ha quedado pastel de la comida. Buenas noches.
La señora Dean desapareció al instante y King se volvió hacia Elissa. 
-Si quieres te calentaré un poco de café- dijo Elissa.
King buscó en su cara el más mínimo signo de bienvenida, pero fue en vano. Sintió que algo se desgarraba en su interior. Había esperado con tanta ansiedad que ella le hubiera echado de menos al menos un poquito, que aquello le parecía imposible. Durante todo ese tiempo había luchado contra sí mismo para no llamarla, ni escribirla, albergando la esperanza de que ella le echara de menos, tratando de que con la ausencia su corazón volviera a despertar. Pero ahora veía que no había funcionado. La miró y pensó que moriría si ella le rechazaba de nuevo.''


''-Te di mi palabra de que te avisaría si estaba embarazada.
-¿Esa es la única razón por la que me has llamado?- preguntó King desconcertado.
Elissa enarcó las cejas con fingida indiferencia. 
-¿Que otra razón podría tener?
King sintió deseos de romper algo.
-Tú me amaste una vez- dijo mordiendo las palabras.
-Oh, eso ya pasó a la historia- le dijo Elissa levantándose a poner las tazas en el fregadero para que él no se diera cuenta de que mentía-. Fue un capricho. Yo era muy ingenua, ya lo sabes, y tú tenías mucha experiencia. Cualquier chica puede perder la cabeza por un hombre atractivo. Sólo que yo fui demasiado ingenua. Ya sabes...
Se dio la vuelta, pero King ya no estaba allí. Unos segundos más tarde oyó la puerta de entrada abrirse y cerrarse suavemente. Luego oyó el motor de un coche alejándose por la carretera.''


''-Sé que tú tenías tus propias ideas acerca de mi relación con Kingston, y la mayor parte de ellas son culpa mía. Él se vio entre dos fuegos sólo porque sentía pena por mí. Ahora es el hermano mayor de siempre, y todo está aclarado. Tendrías que haberle visto durante estas últimas semanas, no parecía él. Trabajaba veinticuatro horas al día y nadie se atrevía a hablar con él salvo Margaret. Ella intentó que fuera a verte, pero King se negó. Decía que no podía hasta que tú se lo pidieses, porque eso significaría que todavía lo amabas. Margaret dice que siempre te ha amado, aunque él no lo supiera. Pero creo que ahora lo sabe. Sólo espero no haber estropeado del todo las cosas. Creo que se volverá loco sin ti. Eso es lo único que quería decirte.''


''Fue a la cocina y se refrescó la cara, pero como aquello no logró aliviar su embotada cabeza, salió a dar un paseo por la playa. 
Tan ensimismada iba, que no advirtió la silenciosa figura hasta que habló.
-Te vas a resfriar- dijo él con voz profunda.
Elissa se dio la vuelta y vio a King sentado sobre la arena, fumando un cigarrillo. No podía creer lo que veía. 
-¿Qué... qué haces aquí? Pensé que te habías ido.
-Lo intenté- dijo King pausadamente-. Pero luego me di cuenta de que no tengo donde ir.
-Hay hoteles en Miami- dijo Elissa cruzando los brazos sobre el pecho.
-No entiendes- dijo King tirando el cigarro-. Tú eres mi único hogar. No tengo otro sitio donde ir.''


''-Siete semanas- murmuró-. Maldito seas.
King se inclinó sobre ella y la besó apasionadamente.
-Maldita seas tú también- dijo contra su boca-. Llamarlo ``revolcón barato´´, cuando nunca había amado así a una mujer en toda mi vida. Me heriste en lo más profundo; creí volverme loco. Después volví a Jamaica a buscarte y te habías ido. Regresé a Oklahoma y pasé las semanas más horribles de mi vida.
-Mientras yo estaba segura de que ibas a casarte con Bess.
-Desde que te fuiste he rezado cada noche para que estuvieras embarazada, porque sabía que tendrías que avisarme. Tu sentido del honor te obligaría a hacerlo. Era mi última esperanza: venir y tratar de hacer que volvieses a amarme.''

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