``Corazón herido´´ de Diana Palmer.
''-Me siento fatal por todas las acusaciones y todo lo que te dije en el pasado. Lo único que hiciste fue mostrarme cómo era Isidora en realidad.
-No entiendo.
-No me conoces. Nunca dejé que me conocieras, porque era un riesgo para ambos si lo hacíamos.
Ella le miraba perpleja.
-¿No te das cuenta?
-No- contestó ella.
Se acercó a la cama. Con su mano acarició los labios de ella mirándola fijamente hasta que hizo que su respiración se acelerara.
-¿Ahora lo entiendes?- preguntó en un susurro-. Escucha.
Tomó la mano de Noreen y la llevó a su pecho. El corazón de Ramón latía acelerado, como el de ella. Al mirar en sus ojos, lo único que vio fue el deseo que por ella sentía.''
''Ramón buscó con sus ojos negros los de Noreen. Estaban tan cerca que ella sentía como su cuerpo se estremecía. Sus labios se encontraron. El secador continuaba en funcionamiento. Ramón lo notó y lo apagó. Respiraba jadeante. Recorrió con sus manos la larga melena lentamente.
-Siempre soñé con acariciar tu pelo- murmuró-. Me alegro de que lo llevaras recogido en un moño porque la tentación de tocarlo era demasiado fuerte en mí.
La miró a los ojos y continuó hablando.
-Te he deseado siempre, ¿no te habías dado cuenta?''
''-Me parece un buen hombre. Pero no es amor lo que sientes. Él no te hace estremecer.
-¿Y qué importancia tiene eso?
-Es el efecto que te produciría si estuvieses enamorada de él- contestó Ramón-. La sola presencia de un amante ha de hacerte estremecer. Has de anhelar su presencia. Deberías sentir placer tan sólo con verlo. No reaccionas así cuando él está contigo- y añadió, no sin antes advertir el temblor de las manos de Noreen-. Ante mí muestras todos esos síntomas.''
''-Nunca lo haré.
-Nunca es demasiado tiempo y yo soy muy perseverante.''
''-Puedes llamarme cuando quieras- le aseguró ella-. Ahora somos amigos, y los amigos hablan y se cuentan todo.
Él se quedó en silencio. Acarició el rostro de Noreen y la besó.
-¿Así que sólo quieres ser mi amiga? Entonces pégame un tiro.
-No seas absurdo. Nunca podría hacerte daño.
-¿Ah, no? Entonces ¿cómo llamas tú al hecho de salir de mi vida?
La abrazó con fuerza en el silencio del apartamento. Ella ya había tomado una decisión respecto a él. Deseaba tenerla cerca, pero estaba segura de que hacía lo correcto alejándose de él.''
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