viernes, 13 de diciembre de 2013

Fragmentos de El beso carmesí

``El beso carmesí´´ de Lara Adrián. 

''Se movió hacia ella sin reparar en la multitud que se arremolinaba- tampoco nadie parecía reparar en ellos -y con ternura le pasó el dedo pulgar por la mejilla. Tess no encontró voluntad para moverse mientras él se inclinaba y rozaba con sus labios la curva de su mandíbula.
``He venido aquí esta noche por ti.´´
No podía haber oído correctamente, por el simple hecho de que él no había pronunciado ni una sola palabra. Sin embargo, la voz de Dante sonaba en su cabeza, tranquilizándola cuando en realidad debería estar alarmada. Haciendo que creyera, cuando lo único razonable era concluir que aquella experiencia no era posible.
``Cierra los ojos, Tess.´´
Sus párpados se cerraron y entonces la boca de él se acercó hasta la suya para darle un beso hipnotizante. Aquello no estaba pasando, pensó Tess desesperadamente. Ella no estaba permitiendo que aquel hombre la besara, ¿verdad? ¿En medio de una habitación llena de gente?
Pero sentía sus labios cálidos, sus dientes raspando bruscamente mientras sorbía su labio inferior antes de retirarse. Justo eso, el repentino y sorprendente beso se había acabado. Y Tess quería más.
Mucho más.''


''Tess tenía los ojos cerrados y respiraba agitada y superficialmente con los labios ligeramente separados. Dante flexionó los bíceps, apenas ligeramente, para atraerla más cerca de él. Ella no se resistió.
-Quiero volver a besarte, Tess.
-¿Por qué?
Él soltó una risita por lo bajo.
-¿Por qué? Porque eres preciosa y porque te deseo. Y creo que tú me deseas también.
Dante llevó la mano libre hasta su rostro y acarició suavemente la línea de su mandíbula. Era como seda en contacto con las yemas de sus dedos, tan delicada como el cristal. Rozó con su pulgar sus gruesos labios morenos.
-Dios, Tess. Me muero por probarte ahora mismo.
Ella cerró los ojos, dejando escapar un suspiro.
-Esto es una locura- susurró-. Yo no... esto no es... algo que haga normalmente.
Dante le levantó la barbilla y se inclinó para apretar sus labios contra los de ella.
Simplemente quería sentir su boca en la de él, una urgencia que había estado albergando desde aquellos calientes y escasos momentos que habían compartido en la recepción del hotel.''


''Ahora, por alguna razón que difícilmente podía comprender, él quería que ella supiera que estuviera hecho de carne y hueso.
Era, evidentemente, un maldito idiota.
Porque justo ahora quería que ella lo sintiera, que lo sintiera a él en su totalidad, y que comprendiera que ella era suya.''


''-Eres mía, Tess.- Dante se puso sobre ella, besando la zona que iba de sus labios a su barbilla, luego a su garganta, hasta la suave piel detrás de la oreja. Olía tan bien. Era tan bueno sentirla contra él-. Eres mía y lo sabes, ¿verdad?
Aunque su tono sonó muy débil, apenas un soplo de aire saliendo de sus pulmones, Dante la oyó claramente, y la palabra lo atravesó como el fuego.
-Sí- fue todo cuanto ella pudo articular.''


''Tess se giró de nuevo hacia el lavabo, humedeció un trapo bajo el grifo y puso unas gotas de antiséptico en la gruesa tela de la toalla.
Mientras frotaba para conseguir espuma oyó que Dante se levantaba e iba hacia ella. En medio paso se halló a su espalda, y le quitó la pinza que le recogía el pelo, dejando que las ondas de su cabello le cayeran por la espalda.
-Así está mejor-dijo con suavidad, con algo oscuramente sensual en su voz-. Tu precioso cuello desnudo me estaba distrayendo. Tanto es así, que lo único que podía pensar es cuánto me gustaría poner la boca en él.''


''Al recordar que los tatuajes de Dante continuaban por debajo de la toalla que le cubría las caderas, Tess se ruborizó.
Él se limitó a sonreír, dibujando una curva de complicidad en sus labios.
Tess cerró los ojos y se esforzó por controlar su respiración, luego lo miró una vez más mientras cogía el paño húmedo y tibio que había entre ellos para frotar con cuidado las manchas de sangre de su frente y sus mejillas. También tenía un poco de sangre seca en las manos y ella se la limpió, sosteniendo con una mano su palma volcada hacia arriba. Sus dedos eran largos y delgados y cuando se enlazaban con los de ella los empequeñecían.
-Me gusta sentir tu contacto, Tess. He estado deseando que tus manos me acariciaran desde la primera vez que te vi.''


''-Ahora te pondré el vendaje.
Dejó el paño húmedo en el lavabo y se volvió para alcanzar el rollo de gasa blanca, pero Dante le cogió la mano. Se la sostuvo en un cálido apretón, pasando suavemente el pulgar sobre su piel como si le estuviera pidiendo permiso en silencio. Ella no retiró la mano, sino que se volvió hacia él y observó que sus ojos estaban resplandecientes, el centro de ellos parecía brillas dentro del borde color bourbon oscuro que envolvía sus pupilas.
-Debería apartarme de ti- dijo él, con la voz grave y carnosa-. Debería, pero no puedo.
Le puso la palma de la mano en la nuca y la atrajo hacia él, de modo que las pocas pulgadas que los separaban desaparecieron y sus cuerpos se apretaron el uno contra el otro. Él bajó la boca y Tess dejó escapar un largo suspiro mientras los labios de él rozaban los suyos en un lento y dulce beso.''


''-Estaba casi muerta cuando tú... bueno, tú la salvaste y eso es lo que importa- dijo Savannah, adoptando un tono sereno que no podía ocultar el malestar que sentía después de conocer los terribles detalles del ataque de Tess-. Si necesitas cualquier cosa, Dante, sólo tienes que pedirla. Gabrielle y yo haremos todo lo que esté en nuestras manos para ayudarte.
Él asintió, volviendo a limpiar las heridas de Tess con el paño húmedo. Oyó salir a las mujeres, y el espacio a su alrededor quedó en silencio con el peso de sus pensamientos. No sabía cuánto tiempo llevaba junto a Tess... seguramente horas. La limpió y la secó cuidadosamente con la toalla, luego se puso a su lado en la cama y la apretó contra él, contemplándola dormir y rezando para que pronto abriera sus bellos ojos para él.
Cientos de pensamientos atravesaron su mente mientras yacía junto a ella, cientos de promesas que deseaba hacerle. Deseaba que estuviera siempre a salvo, siempre feliz. Deseaba que viviera para siempre. Con é, si ella quería; sin él, si era la única manera.
Cuidaría de ella tanto como pudiera, y si... o mejor dicho... aunque la muerte que lo acechaba lograra finalmente alcanzarlo, habría siempre un lugar para Tess entre la estirpe.
Dios, ¿estaba pensando en el futuro' ¿Haciendo planes?
Le parecía tan extraño, después de haber pasado toda su vida viviendo como di no hubiera un mañana, convencido de que en cualquier segundo podía no haber un mañana, sólo había hecho falta una mujer para que arrojara por un precipicio todos esos pensamientos fatales.
Seguía creyendo que la muerte lo esperaba a la vuelta de una esquina- lo sabía con la misma claridad con que su madre conocía su propia muerte y la de su compañero -pero una mujer extraordinaria le había dado unas esperanzas infernales de estar equivocado.
Tess le hacía desear tener todo el tiempo del mundo, para poder pasar cada segundo con ella.''


''Empleando el puñal que había en la mesita de noche, Dante hizo un pequeño corte en su muñeca. Apretó la herida abierta contra los labios de Tess, esperando sentir su respuesta, dirigiendo maldiciones al techo al ver que su boca permanecía inmóvil y su sangre caía inútilmente sobre su barbilla.
-Vamos, ángel, bebe. Hazlo por mí.- Acarició su mejilla apartando de su frente un mechón de pelo enredado-. Por favor, vive Tess... bebe y vive.''


''El pulso de Dante latía con furia y también con miedo por el estado de Tess, pero no arremetió contra Chase como su impulso le hacía desear. Oyó la aflicción en su voz. Y oyó humildad, algo que en general escaseaba, incluso en Dante mismo. Hasta ahora. Hasta que había conocido a Tess.
-¿Por qué me dices esto?
-¿Honestamente? Porque veo lo mucho que te preocupas por esta mujer. Te importa, y estás terriblemente asustado. Tienes miedo de perderla, y hasta ahora has hecho todo lo que has podido por ella.
-Mataría por ella- se apresuró a decir Dante-. Moriría por ella.
-Sí, sé que lo harías. Tal vez puedas ver lo fácil que sería mentir, engañar o incluso dar tu vida con el propósito de ayudarla... hacer cualquier cosa, arriesgarlo todo, si eso significara protegerla de más heridas.''


''Su concentración estaba centrada en Dante. En curarlo.
Se inclinó sobre él y le dio un beso en los lánguidos labios, sin que le molestara sentir el pequeño pinchazo de sus colmillos en los suyos. Lo amaba por entero, tal como era, y rogaba tener la oportunidad de decírselo.''


''-Dante, estás despierto.- De pronto el rostro de Tess se iluminó, luego se acercó más a él y le acarició la cara y el pelo-. Estaba tan preocupada. ¿Cómo te encuentras?
Él pensó que debería sentirse muchísimo peor de como se sentía. Estaba lo bastante bien como para coger a Tess entre sus brazos. Lo bastante bien como para sentarla en su regazo sobre la cama, donde la besó profundamente.
-Lo siento- murmuró junto a sus labios-. Tess, siento todo lo que te he hecho pasar...
-Shh, tendremos tiempo para eso más tarde. Podremos arreglarlo todo más tarde. Ahora mismo necesitas descansar.
-No- dijo él, demasiado encantado de estar despierto, de estar con ella, como para pensar en malgastar más tiempo durmiendo-. Lo que necesito decirte no puede esperar. Hoy he visto algo terrible. He visto lo que sería perderte. Es algo que no quiero volver a sentir. Necesito saber que estás protegida, que estás a salvo...
-Estoy aquí. Tú me salvaste, Dante.
Él acarició la piel aterciopelada de sus mejillas, agradecido de poder hacerlo.
-Eres tú quien me salvaste, Tess.
Él no estaba hablando de sus heridas por la exposición solar, que ella había curado con su sorprendente don. Tampoco estaba hablando de la primera noche en que la había encontrado, cuando se hallaba en una debilidad extrema y su sangre lo fortaleció. Tess lo había salvado de muchas otras formas más allá de ésas. Él pertenecía a esa mujer, pertenecían a ella su corazón y su alma, y quería que ella lo supiera ahora.
-Todo tiene sentido cuando estoy contigo, Tess. Mi vida tiene sentido, después de tantos años de estas huyendo asustado en la oscuridad. Tú eres la luz, mi razón de vivir. Estoy profundamente unido a ti. Para mí, nunca habrá nadie más.''


''-Ahora tenemos un lazo de sangre- dijo ella, pero su débil sonrisa le tembló en los labios. Bajó la vista, frunciendo el ceño-. ¿Qué habría pasado si no me hubieras mordido esa noche en la clínica? ¿Sin el lazo de sangre, tú todavía...?
-¿Si te amaría?- acabó él la frase. Le levantó la barbilla par que pudiera ver la verdad reflejada en sus ojos-. Tú siempre has estado, Tess. Sólo que no lo he sabido hasta esta noche. He estado buscándote durante toda mi vida, conectado contigo por la visión de lo que ocurrió hoy.
Él alisó su cabello despeinado, dejando que una de sus ondas color miel se enredara en sus dedos. 
-¿Sabes una cosa? Mi madre tenía una confianza ciega en el destino. Creía en él, a pesar de saber que su propio destino le reservaba la pérdida y el amargo dolor. Yo nunca he querido aceptar esa fe, la creencia de que todo está predestinado. Creía que yo era más inteligente, que estaba por encima de todo eso. Pera ha sido el destino quien nos ha unido, Tess. Ahora no puedo negarlo. Dios, Tess... ¿tienes idea de cuánto tiempo he estado esperando?''


''-Necesito saber que te encuentras en un lugar donde siempre estarás a salvo, Tess. Donde yo pueda protegerte mejor. Hay lugares donde podemos ir, hay hogares seguros para la estirpe. Ya he hablado con Chase para que encuentre un lugar seguro para nosotros en el área de los Refugios Oscuros.
-No.- A él le dio un vuelco el corazón cuando ella se separó con cuidado de su abrazo y se puso de rodillas sobre la cama a su lado. Negó con la cabeza lentamente-. Dante, no...
Que Dios lo ayudara, pero no podía hablar. Esperó en un silencio agónico, sabiendo que merecía su negativa. Él debería compensarla por tantas rezones. Sin embargo, estaba seguro de que ella le tenía cariño. Rogaba para que así fuera, al menos un poco.
-Tess, si tú dices que no me amas...
-To te amo- dijo ella-. Te amo con todo mi corazón.
-¿Entonces qué es lo que pasa?
Ella lo miró con perspicacia, con sus ojos de color aguamarina humedecidos pero llenos de resolución.
-Estoy cansada de huir, estoy cansada de esconderme. Tú has abierto mis ojos a un mundo que jamás soñé que existiera. Tu mundo, Dante.
Él sonrió a esa preciosa mujer sentada a su lado.
-Mi mundo es tuyo.''


''-Tess-. Dante la acercó a él, abrazándola con el corazón lleno de una gratitud que remontaba el vuelo en su pecho como su estuviera sostenida por alas-. ¿Querrías estar aquí como la compañera de un guerrero?
-Como la compañera de mi guerrero-  corrigió ella, sonriéndole con los ojos brillantes de amor-. No puede ser de otra manera.
Dante tragó saliva con la garganta seca. No merecía a esa mujer. Después de todo lo que habían pasado, después de su huida incesante, su corazón por fin encontraba su hogar. Junto a Tess. Junto a su amada.
-¿Qué opinas?- le preguntó ella-. ¿Podrás vivir conmigo?
-Eternamente- juró Dante. Luego, la empujó sobre la cama y selló su pacto con un apasionado e interminable beso.''

Fragmentos de Tiempo de seducción

``Tiempo de seducción´´ de Diana Palmer. 

''-Te gusta Millie Evans, y por eso la defiendes.
-Me gusta Miellie, es verdad. Si no hubiera tanta competencia, a lo mejor probaría suerte.
Eso era lo que le fastidiaba a John, que no soportaba la competencia. Sabía que jamás podría sustituir al hombre de quien Millie lleva seis años enamorada.
-¿Qué hombre?
-Tú.''


''-Estaré de vuelta la semana que viene.
Barry sonrió.
-Pues claro- miró a Tony con recelo-. No dejará que le pase nada a Millie, ¿verdad?- preguntó, asumiendo que el hombretón trabajaba para la policía.
-No- le aseguró Tony-. No dejaré que le pase nada malo.
Millie no quería sentir aquel bienestar que le producían sus palabras. Le había entregado su corazón a aquel hombre una vez, y su rechazo casi la había matado. Si al menos, pensaba, pudiera olvidar sus sentimientos para siempre...''


''A Tony le pareció un gesto de humildad su evidente deleite con la comida. Él estaba acostumbrado a los hoteles caros y a la comida exquisita, y hacía tiempo que esas cosas no le impresionaban. Pero Millie venía de familia humilde, y vivía con un presupuesto bastante bajo. Imaginó que jamás habría entrado en el vestíbulo de un hotel de lujo y, menos aún, se habría hospedado en uno. De pronto, imaginó que la llevaba a dar una vuelta en su descapotable, que navegaba en su yate en las Bahamas, y que se tumbaba a tomar el son con ella. Millie tenía un cuerpo precioso. Se vio haciendo el amor con ella en una playa tropical de arena blanca y fina... ¿Pero... qué demonios le pasaba? Ella no era su tipo. Además, Millie nunca se acostaría con un hombre sin estar casada con él, por mucho que lo amara o le gustara.''


''-Frank me dijo que les contó mentiras de ti a tus jefes.
-Sí, y a los clientes- Millie cerró los ojos con gesto angustiado-. Pensé que iba a quedarme son empleo; y habría sido así, si Frank no hubiera hablado con algunas personas. Ha sido el que más me ha ayudado en todo este asunto. No sé qué habría hecho con su apoyo.
-Está colado por ti- dijo Tony adrede-. Pero él cree que tú no le haces caso porque tiene un empleo malo.
-Su trabajo no me importaría si sintiera lo mismo por él. Ojalá pudiera- dijo en voz baja-. Pero no puedo, no lo siento.
La confesión le hizo a Tony sentirse bien. Por qué, no quería saberlo.''


''Mientras él estuvo fuera, ella dio una vuelta por la habitación, y entró en su dormitorio por pura curiosidad. Tony tenía la maleta abierta sobre la cama. Recogió una camisa que se habría caído al suelo con las prisas, seguramente cuando se había cambiado esa mañana. Se le acercó a la nariz y aspiró. Sonrió, con los ojos cerrados. Cada persona tenía su fragancia personal, pesaba, y todas eran distintas. Ella reconocería la de Tony en una habitación a oscuras; Tony olía a campo, a especias y a helecho. Le encantaba ese olor. Recordó la sensación de estar entre sus brazos, cuando él la había sacado de la biblioteca. Tony tenía los brazos fuertes y cálidos. Deseó poder estar entre sus brazos de nuevo, pero sabía que iba a tener que olvidarse de él.
Dejó la camisa en la cama; pero al momento pensó que él se percataría de que alguien la había cambiado de sitio; sobre todo un hombre tan listo como Tony. Así que la dejó de nuevo en la alfombra, salió del dormitorio y cerró la puerta.''


''Él le tomó las manos y se las besó.
-Siempre tuviste muy buen corazón- dijo con dulzura, sorprendiéndola del todo-. Recuerdo cómo te gustaban los niños. Solías contar cuentos en la biblioteca durante las vacaciones de verano, y ellos se sentaban a escucharte embelesados- se echó a reír-. Recuerdo que me encantaba verte contarles esas historias; se te iluminaba la expresión.
Eso la sorprendió todavía más.
-¿Cuándo fue eso?
-Te vi muchas veces- respondió él-. Pensaba mucho en ti. Mi profesión era peligrosa, y no quería casarme; pero siempre pensaba que si lo hacía tú estarías de las primeras en la lista- dejó de sonreír-. Y luego John empezó a contarme todas esas mentiras de ti. Y yo lo escuchaba.
Millie fue a apartarse, pero él le agarró de las muñecas y se lo impidió, fijando en ella sus ojos negros de mirada curiosa e intensa.
-Ojalá pudiera volver atrás, pero no puedo...- dijo Tony-. Lo siento, Millie. Siento mucho haberte tratado así. Sobre todo en la funeraria.
El roce de sus manos grandes y cálidas agarrándola de las muñecas le transmitió a Millie una sensación de consuelo.
-No me conocías- respondió.
-No quería conocerte- Tony hizo una mueca-. A lo mejor no me vuelvo loco, como le pasó a mi madre; pero tengo un pasado muy duro, y me va a ser difícil encontrar a una mujer que pueda vivir conmigo permanentemente. Me gano la vida con las armas, Millie- añadió, observándola-. Trabajo ara una oficina estatal que me envía a cualquier punto del planeta cuando las demás opciones fallan. Es un trabajo muy peligroso. No puedo tener ninguna distracción. Por eso no salgo con chicas agradables, con chicas como tú.''


''Horas después, muchas horas después, la policía y el equipo forense se marcharon, llevándose al cadáver.
-No puedes quedarte aquí- le dijo Tony-. Después de lo que has pasado, no.
En ese momento, se oyeron unos discretos golpes a la puerta. Tony la abrió, y Frank entró directamente.
-Acabo de salir del trabajo- dijo, vacilando, al ver que Millie se levantaba del sofá y se echaba a sus brazos.
Lloró todo lo que no había llorado hasta entonces, abrazada a Frank. Él la abrazó también, mientras le daba palmaditas en la espalda para tranquilizarla, mientras Tony contemplaba la escena angustiado.
No hacía falta preguntar por qué de pronto ella se sentía tan segura con otro hombre. Al verle disparar al asesino, parecía como si Millie hubiera abierto los ojos a lo que era en realidad su profesión, y le tenía miedo. Tony se sintió muy mal.''


''-Gracias por salvarme la vida- se dirigió a Tony sin mirarlo a los ojos, en tono mecánico.
-De nada- respondió él en tono frío.
Tony estaba más nervioso de lo que dio a entender. No era la primera vez que mataba a un hombre,pero sí la primera que se veía a sí mismo a través de los ojos de una inocente. Millie no volvería a mirarlo, y Tony se sintió inhumano.''


''Se preguntó qué tal le iría a Frank en Dallas, donde ya se había mudado. Él la había llamado; decían que le gustaban sus compañeros de trabajo, y que estaba seguro de que el trabajo en sí le iba a encantar. Pero también le había dicho que echaba de menos San Antonio.
Pero lo que él había querido decirle en realidad era que la echaba de menos. Qué pena no quererlo como él la quería a ella; a Millie le pesaba mucho.
A pesar de su comportamiento, Tony seguía siendo el sueño de su corazón. Tony...''


''Tony llegó a donde estaba Millie justo cuando ésta acababa de terminar de leer el cuento y les estaba dando dos besos a las niñas.
-Id a por un pedazo de tarta y un batido- les dijo mientras se ponía de pien.
Las niñas la besaron, muy contentas, antes de darse la mano y corretear hasta una mesa donde estaban la tarta y los refrescos. 
Millie se quedó mirándolas con una sonrisa en los labios. Entonces notó que alguien se acercaba, pero cuando levantó la vista y vio a Tony se quedó sin respiración.
Tony se arrodilló delante de su silla.
-A mí me pasa lo mismo...- dijo en tono grave, mirándola a los ojos tras los cristales de las gafas-. Eso es lo que siento cuando te veo. Me falta el aire.''


''-¿Cómo es que estás aquí?- le preguntó, sin poderlo remediar.
-Porque estás tú- respondió él.''


''-He estado reflexionando mucho sobre mi vida.- se volvió para mirarla de frente-. Llevo muchos años solo, y no puedo decir que no haya disfrutado de la soledad. He tenido relaciones breves, y también las he disfrutado. Pero me estoy haciendo mayor, y ya estoy harto de vivir solo.
Ella lo miraba a los ojos fijamente, conteniendo sin darse cuenta la respiración.
Tony se adelantó y le acarició los labios, feliz de verle cerrar los ojos, al oír su suspiro de anhelo.
-Ay, maldita sea, el resto puede esperar. ¡Ven aquí!
Tiró de ella y la abrazó y besó con tanta pasión que instantes después la tenía gimiendo de deseo.''


''Millie se levantó y se acercó a él. Lo abrazó por la cintura.
-Te quiero tanto- apoyó la mejilla en su pecho-. Creí que moriría de tanto quererte.
Él la abrazó y la besó en la cabeza.
-No te lo he dicho aún, pero debes saber que siento lo mismo que tú. Estas semanas que he pasado sin ti han sido un infierno- se inclinó y la besó en los labios-. ¡Dios, cuánto te amo!
A Millie se le llenaron los ojos de lágrimas. Permanecieron abrazados un rato, acunándose, saboreando el momento.''