``El beso carmesí´´ de Lara Adrián.
''Se movió hacia ella sin reparar en la multitud que se arremolinaba- tampoco nadie parecía reparar en ellos -y con ternura le pasó el dedo pulgar por la mejilla. Tess no encontró voluntad para moverse mientras él se inclinaba y rozaba con sus labios la curva de su mandíbula.
``He venido aquí esta noche por ti.´´
No podía haber oído correctamente, por el simple hecho de que él no había pronunciado ni una sola palabra. Sin embargo, la voz de Dante sonaba en su cabeza, tranquilizándola cuando en realidad debería estar alarmada. Haciendo que creyera, cuando lo único razonable era concluir que aquella experiencia no era posible.
``Cierra los ojos, Tess.´´
Sus párpados se cerraron y entonces la boca de él se acercó hasta la suya para darle un beso hipnotizante. Aquello no estaba pasando, pensó Tess desesperadamente. Ella no estaba permitiendo que aquel hombre la besara, ¿verdad? ¿En medio de una habitación llena de gente?
Pero sentía sus labios cálidos, sus dientes raspando bruscamente mientras sorbía su labio inferior antes de retirarse. Justo eso, el repentino y sorprendente beso se había acabado. Y Tess quería más.
Mucho más.''
''Tess tenía los ojos cerrados y respiraba agitada y superficialmente con los labios ligeramente separados. Dante flexionó los bíceps, apenas ligeramente, para atraerla más cerca de él. Ella no se resistió.
-Quiero volver a besarte, Tess.
-¿Por qué?
Él soltó una risita por lo bajo.
-¿Por qué? Porque eres preciosa y porque te deseo. Y creo que tú me deseas también.
Dante llevó la mano libre hasta su rostro y acarició suavemente la línea de su mandíbula. Era como seda en contacto con las yemas de sus dedos, tan delicada como el cristal. Rozó con su pulgar sus gruesos labios morenos.
-Dios, Tess. Me muero por probarte ahora mismo.
Ella cerró los ojos, dejando escapar un suspiro.
-Esto es una locura- susurró-. Yo no... esto no es... algo que haga normalmente.
Dante le levantó la barbilla y se inclinó para apretar sus labios contra los de ella.
Simplemente quería sentir su boca en la de él, una urgencia que había estado albergando desde aquellos calientes y escasos momentos que habían compartido en la recepción del hotel.''
''Ahora, por alguna razón que difícilmente podía comprender, él quería que ella supiera que estuviera hecho de carne y hueso.
Era, evidentemente, un maldito idiota.
Porque justo ahora quería que ella lo sintiera, que lo sintiera a él en su totalidad, y que comprendiera que ella era suya.''
''-Eres mía, Tess.- Dante se puso sobre ella, besando la zona que iba de sus labios a su barbilla, luego a su garganta, hasta la suave piel detrás de la oreja. Olía tan bien. Era tan bueno sentirla contra él-. Eres mía y lo sabes, ¿verdad?
Aunque su tono sonó muy débil, apenas un soplo de aire saliendo de sus pulmones, Dante la oyó claramente, y la palabra lo atravesó como el fuego.
-Sí- fue todo cuanto ella pudo articular.''
''Tess se giró de nuevo hacia el lavabo, humedeció un trapo bajo el grifo y puso unas gotas de antiséptico en la gruesa tela de la toalla.
Mientras frotaba para conseguir espuma oyó que Dante se levantaba e iba hacia ella. En medio paso se halló a su espalda, y le quitó la pinza que le recogía el pelo, dejando que las ondas de su cabello le cayeran por la espalda.
-Así está mejor-dijo con suavidad, con algo oscuramente sensual en su voz-. Tu precioso cuello desnudo me estaba distrayendo. Tanto es así, que lo único que podía pensar es cuánto me gustaría poner la boca en él.''
''Al recordar que los tatuajes de Dante continuaban por debajo de la toalla que le cubría las caderas, Tess se ruborizó.
Él se limitó a sonreír, dibujando una curva de complicidad en sus labios.
Tess cerró los ojos y se esforzó por controlar su respiración, luego lo miró una vez más mientras cogía el paño húmedo y tibio que había entre ellos para frotar con cuidado las manchas de sangre de su frente y sus mejillas. También tenía un poco de sangre seca en las manos y ella se la limpió, sosteniendo con una mano su palma volcada hacia arriba. Sus dedos eran largos y delgados y cuando se enlazaban con los de ella los empequeñecían.
-Me gusta sentir tu contacto, Tess. He estado deseando que tus manos me acariciaran desde la primera vez que te vi.''
''-Ahora te pondré el vendaje.
Dejó el paño húmedo en el lavabo y se volvió para alcanzar el rollo de gasa blanca, pero Dante le cogió la mano. Se la sostuvo en un cálido apretón, pasando suavemente el pulgar sobre su piel como si le estuviera pidiendo permiso en silencio. Ella no retiró la mano, sino que se volvió hacia él y observó que sus ojos estaban resplandecientes, el centro de ellos parecía brillas dentro del borde color bourbon oscuro que envolvía sus pupilas.
-Debería apartarme de ti- dijo él, con la voz grave y carnosa-. Debería, pero no puedo.
Le puso la palma de la mano en la nuca y la atrajo hacia él, de modo que las pocas pulgadas que los separaban desaparecieron y sus cuerpos se apretaron el uno contra el otro. Él bajó la boca y Tess dejó escapar un largo suspiro mientras los labios de él rozaban los suyos en un lento y dulce beso.''
''-Estaba casi muerta cuando tú... bueno, tú la salvaste y eso es lo que importa- dijo Savannah, adoptando un tono sereno que no podía ocultar el malestar que sentía después de conocer los terribles detalles del ataque de Tess-. Si necesitas cualquier cosa, Dante, sólo tienes que pedirla. Gabrielle y yo haremos todo lo que esté en nuestras manos para ayudarte.
Él asintió, volviendo a limpiar las heridas de Tess con el paño húmedo. Oyó salir a las mujeres, y el espacio a su alrededor quedó en silencio con el peso de sus pensamientos. No sabía cuánto tiempo llevaba junto a Tess... seguramente horas. La limpió y la secó cuidadosamente con la toalla, luego se puso a su lado en la cama y la apretó contra él, contemplándola dormir y rezando para que pronto abriera sus bellos ojos para él.
Cientos de pensamientos atravesaron su mente mientras yacía junto a ella, cientos de promesas que deseaba hacerle. Deseaba que estuviera siempre a salvo, siempre feliz. Deseaba que viviera para siempre. Con é, si ella quería; sin él, si era la única manera.
Cuidaría de ella tanto como pudiera, y si... o mejor dicho... aunque la muerte que lo acechaba lograra finalmente alcanzarlo, habría siempre un lugar para Tess entre la estirpe.
Dios, ¿estaba pensando en el futuro' ¿Haciendo planes?
Le parecía tan extraño, después de haber pasado toda su vida viviendo como di no hubiera un mañana, convencido de que en cualquier segundo podía no haber un mañana, sólo había hecho falta una mujer para que arrojara por un precipicio todos esos pensamientos fatales.
Seguía creyendo que la muerte lo esperaba a la vuelta de una esquina- lo sabía con la misma claridad con que su madre conocía su propia muerte y la de su compañero -pero una mujer extraordinaria le había dado unas esperanzas infernales de estar equivocado.
Tess le hacía desear tener todo el tiempo del mundo, para poder pasar cada segundo con ella.''
''Empleando el puñal que había en la mesita de noche, Dante hizo un pequeño corte en su muñeca. Apretó la herida abierta contra los labios de Tess, esperando sentir su respuesta, dirigiendo maldiciones al techo al ver que su boca permanecía inmóvil y su sangre caía inútilmente sobre su barbilla.
-Vamos, ángel, bebe. Hazlo por mí.- Acarició su mejilla apartando de su frente un mechón de pelo enredado-. Por favor, vive Tess... bebe y vive.''
''El pulso de Dante latía con furia y también con miedo por el estado de Tess, pero no arremetió contra Chase como su impulso le hacía desear. Oyó la aflicción en su voz. Y oyó humildad, algo que en general escaseaba, incluso en Dante mismo. Hasta ahora. Hasta que había conocido a Tess.
-¿Por qué me dices esto?
-¿Honestamente? Porque veo lo mucho que te preocupas por esta mujer. Te importa, y estás terriblemente asustado. Tienes miedo de perderla, y hasta ahora has hecho todo lo que has podido por ella.
-Mataría por ella- se apresuró a decir Dante-. Moriría por ella.
-Sí, sé que lo harías. Tal vez puedas ver lo fácil que sería mentir, engañar o incluso dar tu vida con el propósito de ayudarla... hacer cualquier cosa, arriesgarlo todo, si eso significara protegerla de más heridas.''
''Su concentración estaba centrada en Dante. En curarlo.
Se inclinó sobre él y le dio un beso en los lánguidos labios, sin que le molestara sentir el pequeño pinchazo de sus colmillos en los suyos. Lo amaba por entero, tal como era, y rogaba tener la oportunidad de decírselo.''
''-Dante, estás despierto.- De pronto el rostro de Tess se iluminó, luego se acercó más a él y le acarició la cara y el pelo-. Estaba tan preocupada. ¿Cómo te encuentras?
Él pensó que debería sentirse muchísimo peor de como se sentía. Estaba lo bastante bien como para coger a Tess entre sus brazos. Lo bastante bien como para sentarla en su regazo sobre la cama, donde la besó profundamente.
-Lo siento- murmuró junto a sus labios-. Tess, siento todo lo que te he hecho pasar...
-Shh, tendremos tiempo para eso más tarde. Podremos arreglarlo todo más tarde. Ahora mismo necesitas descansar.
-No- dijo él, demasiado encantado de estar despierto, de estar con ella, como para pensar en malgastar más tiempo durmiendo-. Lo que necesito decirte no puede esperar. Hoy he visto algo terrible. He visto lo que sería perderte. Es algo que no quiero volver a sentir. Necesito saber que estás protegida, que estás a salvo...
-Estoy aquí. Tú me salvaste, Dante.
Él acarició la piel aterciopelada de sus mejillas, agradecido de poder hacerlo.
-Eres tú quien me salvaste, Tess.
Él no estaba hablando de sus heridas por la exposición solar, que ella había curado con su sorprendente don. Tampoco estaba hablando de la primera noche en que la había encontrado, cuando se hallaba en una debilidad extrema y su sangre lo fortaleció. Tess lo había salvado de muchas otras formas más allá de ésas. Él pertenecía a esa mujer, pertenecían a ella su corazón y su alma, y quería que ella lo supiera ahora.
-Todo tiene sentido cuando estoy contigo, Tess. Mi vida tiene sentido, después de tantos años de estas huyendo asustado en la oscuridad. Tú eres la luz, mi razón de vivir. Estoy profundamente unido a ti. Para mí, nunca habrá nadie más.''
''-Ahora tenemos un lazo de sangre- dijo ella, pero su débil sonrisa le tembló en los labios. Bajó la vista, frunciendo el ceño-. ¿Qué habría pasado si no me hubieras mordido esa noche en la clínica? ¿Sin el lazo de sangre, tú todavía...?
-¿Si te amaría?- acabó él la frase. Le levantó la barbilla par que pudiera ver la verdad reflejada en sus ojos-. Tú siempre has estado, Tess. Sólo que no lo he sabido hasta esta noche. He estado buscándote durante toda mi vida, conectado contigo por la visión de lo que ocurrió hoy.
Él alisó su cabello despeinado, dejando que una de sus ondas color miel se enredara en sus dedos.
-¿Sabes una cosa? Mi madre tenía una confianza ciega en el destino. Creía en él, a pesar de saber que su propio destino le reservaba la pérdida y el amargo dolor. Yo nunca he querido aceptar esa fe, la creencia de que todo está predestinado. Creía que yo era más inteligente, que estaba por encima de todo eso. Pera ha sido el destino quien nos ha unido, Tess. Ahora no puedo negarlo. Dios, Tess... ¿tienes idea de cuánto tiempo he estado esperando?''
''-Necesito saber que te encuentras en un lugar donde siempre estarás a salvo, Tess. Donde yo pueda protegerte mejor. Hay lugares donde podemos ir, hay hogares seguros para la estirpe. Ya he hablado con Chase para que encuentre un lugar seguro para nosotros en el área de los Refugios Oscuros.
-No.- A él le dio un vuelco el corazón cuando ella se separó con cuidado de su abrazo y se puso de rodillas sobre la cama a su lado. Negó con la cabeza lentamente-. Dante, no...
Que Dios lo ayudara, pero no podía hablar. Esperó en un silencio agónico, sabiendo que merecía su negativa. Él debería compensarla por tantas rezones. Sin embargo, estaba seguro de que ella le tenía cariño. Rogaba para que así fuera, al menos un poco.
-Tess, si tú dices que no me amas...
-To te amo- dijo ella-. Te amo con todo mi corazón.
-¿Entonces qué es lo que pasa?
Ella lo miró con perspicacia, con sus ojos de color aguamarina humedecidos pero llenos de resolución.
-Estoy cansada de huir, estoy cansada de esconderme. Tú has abierto mis ojos a un mundo que jamás soñé que existiera. Tu mundo, Dante.
Él sonrió a esa preciosa mujer sentada a su lado.
-Mi mundo es tuyo.''
''-Tess-. Dante la acercó a él, abrazándola con el corazón lleno de una gratitud que remontaba el vuelo en su pecho como su estuviera sostenida por alas-. ¿Querrías estar aquí como la compañera de un guerrero?
-Como la compañera de mi guerrero- corrigió ella, sonriéndole con los ojos brillantes de amor-. No puede ser de otra manera.
Dante tragó saliva con la garganta seca. No merecía a esa mujer. Después de todo lo que habían pasado, después de su huida incesante, su corazón por fin encontraba su hogar. Junto a Tess. Junto a su amada.
-¿Qué opinas?- le preguntó ella-. ¿Podrás vivir conmigo?
-Eternamente- juró Dante. Luego, la empujó sobre la cama y selló su pacto con un apasionado e interminable beso.''
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