viernes, 12 de diciembre de 2014

Fragmentos de En busca de un sueño

``En busca de un sueño´´ de Nora Roberts.


''-Te propongo una cosa. Puesto que se preguntan qué hacemos, ¿por qué no les damos motivos para que mañana no hablen de otra cosa? 
Michael deslizó los labios por la mejilla de Laura y, sin darle tiempo a recuperarse del sobresalto, los posó cálidamente sobre su boca. Fue un beso prolongado y lento. A la mujer le dio vueltas la cabeza y extendió los dedos de la mano, que había posado sobre el hombro de Michael, antes de volver a cerrarlos. 
Michael se apartó apenas tres o cuatro centímetros, por lo que Laura solo vio sus ojos.
-Intentémoslo de nuevo- propuso él con delicadeza-. Creo que acabarás por cogerle el truquillo. 
Laura habría protestado, pues no era la clase de mujer que se entregaba en público a besos ardientes. Y a decir verdad tampoco los daba en privado. Pero los labios de Michael volvieron a posarse sobre los suyos con actitud inteligente, persuasiva y ardiente... y se dejó arrastrar por la situación.''


''Todo estaba exactamente igual a como lo recordaba. Las paredes de cristal se cubrieron de niebla y lluvia y dotaron al solárium de una intimidad mágica. Solo estaba encendida una lámpara, que despedía una suave luz dorada. La música, una pieza de violines llorones que Michael no reconoció, escapó como lagrimones de los altavoces ocultos.
Y allí estaba Laura, hecha un ovillo sobre los almohadones de una tumbona de mimbre de respaldo alto. Dormía plácidamente.
Tal vez fueron la atmósfera, la luz, la bruma, la música y las flores lo que lo impulsó a sentir que se internaba en un cenador hechizado. Aunque no era muy dado a las fantasías, la contemplación de Laura dormida lo llevó a pensar en princesas encantadas, en castillos y en la magia de los besos.
Se inclinó sobre ella, le apartó el pelo de la mejilla y depositó un beso en sus labios. 
Laura despertó lentamente, como haría cualquier princesa hechizada. Agitó las pestañas y un ligero arrebol tiñó de rosa sus mejillas. El sonido que escapó de sus labios fue suave y maravilloso. 
-No parece que haya pasado un siglo- murmuró Michael.''


''-Puedo intentar que te quedes o lograr que salgas corriendo. Todavía no lo he decidido. De todos modos, acudiste a mí, así que se hará a mi manera.- Michael cerró los puños en la abertura de la blusa de Laura y la desgarró de un tirón veloz y sorprendente-. Quédate o escapa.- Su mirada era oscura y exigente y solo tenía ojos para ella. El aire fresco la hizo estremecer-. Si te quedas eres mía. Hagámoslo a mi manera. Quédate o huye.- La agarró del pelo, le echó la cabeza hacia atrás, la contempló  aguardó-. Quédate- suplicó, le tapó la boca con los labios y la sedujo.''


''Durante años se convenció de que no importaba lo que habían sido sus padres, cómo había crecido o cómo había vivido. Pero importaba. Supo que ahora importaba más que nunca porque en su vida había una mujer que no tendría que haber estado. 
Estaba convencido de que, tarde o temprano, es mujer se daría cuenta de que era así. Lo injurioso de la situación y su carácter inevitable lo llevaron a azuzar todavía más al potro. Ni por un segundo habría reconocido que huía más que galopaba hacia sus objetivos. Tampoco estaba dispuesto a reconocer, ni siquiera pasa sí mismo, que sus emociones se habían convertido en un torbellino desde el instante en que la víspera entró en las caballerizas y se topó con Laura. 
Como si la mujer estuviese destinada a estas allí con él, para él. Como si pudiera tomar, retener e incluso merecer una persona tan bella, fina y vital como Laura. Como si él fuera para ella lo que ella podría ser para él.''


''Michael estaba convencido de que iría. A lo largo de la última hora se lo había dicho media docena de veces. Tal como habían discurrido las cosas la víspera, Laura tenía que estar tan impaciente como él por vivir la repetición. Seguramente durante el día había pensado infinidad de veces en él, tantas como Michael la había recordador. 
Cada vez que respiraba, Michael pensaba que podía percibir su aroma. Tenía la sensación de que entraba en trance y quedaba descerebrado porque mentalmente imaginaba su rostro, oía su voz o...
La deseaba, lisa y llanamente, la deseaba.''


''Poco después, cuando se le enfrió la sangre y el aire recobró la calma, Laura se movió. Michael la rodeaba con un brazo y la sujetaba.
-Pensé que dormías- murmuró Laura.
-Así es, dormía.
-Tengo que irme. No me puedo colar cada mañana en casa con los zapatos en la mano.
-Quédate un ratito más.- Michael aún estaba medio dormido y su voz sonaba soñolienta-. Quiero abrazarte.''


''-Se terminó.- Laura permitió que las lágrimas rodasen por sus mejillas porque ya no le importó-. De modo que así se resuelven estas situaciones. Dices que se acabó y ya está. No es tan complicado como el divorcio, la única manera en la que yo puse fin a una relación. 
-Nunca te engañé.- Michael no podía soportar que Laura pensase que le había mentido-. Mientras estuve contigo no pensé en otra mujer. Esto no tiene nada que ver contigo. Simplemente tengo cosas que hacer.
-No tiene nada que ver conmigo...- repitió Laura, y cerró los ojos. El ataque de cólera se consumió tan rápidamente como siempre y se sintió cansada hasta el agotamiento-. Michael, jamás habría supuesto que eras estúpido o superficial, pero por lo que acabas de decir veo que me equivocaba.- Levantó las manos y enjugó el llanto. Necesitaba verlo nítidamente porque sería la última vez. La actitud de Michael era brusca, salvaje y caprichosa. Laura se dijo que lo era todo para ella-. Creo que ni siquiera sabes lo que te pierdes, lo que te habría dado, lo que habrías tenido conmigo y con Ali y Kayla.
-Son tus hijas.- Era otra de sus penas, igualmente honda y dolorosa-. Son Templeton, no me las habrías dado.
-Te equivocas, estás terriblemente equivocado. Ya te las había dado.- Laura caminó hasta la puerta y la abrió-. Haz lo que tengas que hacer y vete a donde quieras, pero no se te ocurra pensar que para mí solo fue sexo. Te quise, y lo más penoso es que, incluso mientras me rechazas tan a la ligera, sigo queriéndote.''


''-¿Por qué no me dijiste que te habías enamorado?
-¿Qué habría cambiado?
-Ni más ni menos que todo. Te aguantaste mi montaña de mierda y no reaccionaste. Habría bastado con que abrieras la boca y me lo contaras- Pensé que te aprovechabas.
-Y me aproveché, puedes estar seguro. Me aproveché y me la quité de encima como tú mismo dijiste que lo haría. Pregúntaselo.
-Sé lo que significa enamorarse y sentir terror de que no funcione. También sé lo que significa desearlo tanto que acabas por joderla. Ahora sé lo que significa tener algo que ver con que dos personas que quieres sean desdichadas, y lo cierto es que no me gusta nada.
-No tiene que ver contigo. Decidí que había llegado el momento de seguir mi camino antes de que me dieras tu opinión. Tengo otros planes, hay varias cosas que...- Dejó de hablar y se volvió para hundir la cara en el cuello caliente de Max-. Me pareció que estaba muerta.- Le temblaron los hombros y le faltó voluntad o energía para apartar la mano de Josh-. Miré hacia el acantilado, la vi tendida y me pareció que estaba muerta. No recuerdo nada más hasta que bajé a su lado, le apoyé la mano en el cuello y noté los latidos.
-Laura se pondrá bien. Ambos os recuperaréis.
-No habría estado allá abajo si no le hubiera dicho que se había terminado, si no la hubiese herido.- Se apartó de Maz, se frotó la cara y olió a sangre-. Laura está en buenas manos, de lo que me alegro. Ya no tengo nada que hacer aquí.''

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