viernes, 1 de mayo de 2015

Fragmentos de Maestros del Ménage 2: Su virgen secreta

 ``Maestros del Ménage 2: Su virgen secreta´´ de Shayla Black.

''Dios, se había enfrentado a algunos de los hombres más peligrosos del mundo, pero una mujer de rostro dulce y metro sesenta de estatura le tenía temblando.
Tal vez porque esa mujer de rostro dulce tenía mucho más en sus manos que su vida. Todavía tenía su maldito corazón.''


''Amaban a Jessa. Harían cualquier cosa por salvarla, incluso morir.''


''La brillante sonrisa de Jessa iluminaba la puñetera habitación. ¿Qué coño le había hecho a él? Una noche con la curvilínea pelirroja y era prácticamente su perrito faldero.
—Bueno, después que vosotros, hombres insaciables, me sometisteis a vuestro deseos carnales toda la noche, estoy famélica —dijo ella con un guiño—. Estoy lista para toda la cosa de “trátame como una princesa”.
Oh, él podía hacerlo. Deslizó la mano en la suya y se inclinó hacia delante, besándola. Todo su cuerpo todavía zumbaba debido a las horas haciendo el amor. No podía engañarse. No había sido simplemente follar. O incluso mero sexo. Le había hecho el amor. Nunca había entendido lo que significaba la frase hasta ayer por la noche.''


''Ella siempre se vería así para él. Sus ojos estarían perdidos en este momento. Cuando ella tuviera ochenta años y estuviera frágil y arrugada, él la miraría y la vería como era hoy. Vibrante. Hermosa. Su corazón le dio un vuelco en el pecho. Estaba enamorado por primera vez. Por última vez. Nunca habían amado a nadie de la forma en que amaban a Jessa Wade. Ella era el final de su viaje. Sus ojos se encontraron con los de su hermano. Esta vez no estaba serio. Burke estaba feliz y lleno de amor.
Toda una vida de alegría se extendía delante de Cole cuando él había esperado mucho menos. Nunca hubiera pensado que tendría o se merecería esta clase de devoción. Pero era suya. Jessa era suya.''


''Lloró unas pocas lágrimas silenciosas después de dejar a Caleb. Él había observado el movimiento silencioso de sus hombros por el espejo retrovisor y eso casi le rompió el corazón. Pero ella había rechazado todo consuelo. Les había excluido.''


''—No dejes que gane el tío Martin. Cualquier mierda que te dijera, que no eres digno de ser amado y deseado. ¿Estabas escuchándola, maldita sea?
Pero Cole había terminado. Burke pudo verlo claramente. Su hermano se dio la vuelta.
—Tengo que hacer una par de llamadas más. ¿Conseguiste lo que necesitabas del disco duro?
Burke sintió que sus manos se apretaban en puños. Sabía cuánto significaba Jessa para su hermano. Cole se había ido dos días de borrachera el día en que se enteró que ella se había casado con otra persona. Burke no estaba seguro de que desde entonces no hubiera estado tratando de matarse. Había sido temerario. Peligroso. Nunca cerca de las mujeres que habían salvado, pero desde que supo del matrimonio de Jessa, había estado asumiendo riesgos que nunca antes hubiera tomado.
Cole había aceptado su pérdida no porque no la amara, sino porque no creía merecérsela o que ella alguna vez le pudiera corresponder.
Cole se giró hacia él, su boca era una línea delgada.
—Mataré a Marco. Será mi regalo de bodas para vosotros. Le mataré por ella aunque sea lo último que haga.
Burke temió de repente que las palabras de Cole resultasen ser excesivamente ciertas. ''


''—No. —Burke se quitó de encima la mano de Hilary—. No lo entiendo.
Ella puso una mano en el hombro de su hermano, sus ojos ablandándose con simpatía. Cuando parecía que estaba a punto de repetir lo dicho, él se sintió perdido y muerto. Exactamente como su corazón.
—Esa mujer que encargaste al señor Landry seguir, se casó—murmuró ella.
Las palabras aún no parecían cuadrar a Burke, pero Cole las escuchó. Alto y claro. Ellas resonaban en sus oídos. Casada. Con otro hombre. Su Jessa. No, ya no más su Jessa. A menos de cuatro meses después de que la habían dejado con besos y promesas de volver, ella no sólo había empezado a salir con otro hombre, se había casado con él, había atado su vida a la de él. Le había dado su amor eterno.''


''Burke bajó bruscamente la carpeta.
—Lo siento mucho, Burke—dijo Hilary—. No quería enviaros esta carpeta. Pero tenía que ser honesta. ¿Quién es ella?
Burke negó con la cabeza mientras su mirada se endurecía.
—Al parecer, nadie especial.
Nadie especial. Sólo una mujer que amaría por el resto de su vida. Le dolía el corazón. A pesar de que lo ponía furioso, la voz en su cabeza preguntó: ¿En serio tenías la esperanza de que ella te esperase? A nadie le importas una mierda, mucho menos a una criatura hermosa y talentosa como ella. Estúpido bastardo.''


''Podrían hablar con ella, obligarla a decirles por qué había prometido esperar cuando era evidente que no había tenido intención de estar allí cuando ellos regresaran a casa.
Mierda, él aún la amaba. No quería dejarla ir, pero no podría soportar verla con ese hombre que los había reemplazado en su corazón. No podría ver un anillo en su dedo y saber que él no lo había puesto allí.''


''Ella volvió esos grandes ojos verdes sobre él. Cole sintió su corazón saltarse un latido.
—¿Lo harías, Cole? ¿En serio? ¿Habrías venido a buscarme, a una mujer que pensabas estaba casada?
—No. —Él había muerto un poco el día que había oído de su matrimonio. Un pedazo de él se había marchitado y él lo había enterrado. No habría vuelto. No habría querido verla con su esposo—. Nosotros ya lo habíamos discutido y habíamos resuelto dejarte en paz.
—Maldita sea, Cole. ¿Puedes pensar durante dos segundos antes de decir algo? ¿Por qué estás sentado allí? Sé que la amas. ¿Por qué estás dejando que nos destroce?
—Podemos amarla todo lo que queramos, pero no estamos juntos, Burke. No nos puede hacer trizas porque no va a dejar que nos volvamos a acercar a ella.
Y eso dolía como el infierno. Cole nunca se había sentido más vivo que cuando había estado con Jessa. Con ella, él había sentido que había sido bueno en algo aparte de en su puñetero trabajo. Había sido bueno en amarla.
Después la había jodido.
Él observaba como Burke le arrojaba palabras enojadas y ella le respondía a gritos. Sí, él la había jodido. Brutalmente. Le había dicho a Jessa la verdad. Ellos no habrían regresado. Cole sabía que habría aceptado un trabajo tras otro, hasta que lo mataran. Ese cabrón de Landry le había mentido sobre el matrimonio de Jessa, y él se había tragado cada puta palabra. Habría ido a su tumba con el corazón destrozado, amándola… y creyendo que pertenecía a otro hombre.''


''—Nena, no he tocado a nadie desde que salí de ese cuarto de hotel. No tocaré a nadie más por el resto de mi vida. Te amo. Te amo con cada gramo de mí ser y moriré antes de que alguna vez tome a otra mujer.
Los ojos de ella brillaron con esperanza. Él la observó aplastarla rápidamente con dolor y miedo.
—No te creo.
—No lo ha hecho, Jessa—murmuró Burke—. Tampoco yo he tocado a nadie en un año, cariño. En mi cabeza y en mi corazón, habría estado haciendo trampas. Aun después de que pensáramos que te habías casado con otro, no podíamos mirar a otra mujer. Tú eres eso para nosotros. La jodimos.''


''—Nadie puede arreglar el pasado, Jessa. Sólo puedo prometer que el futuro va a ser diferente. Ahora, tienes que decidir cómo va a seguir esto. Podemos hablar. Puedo ser tierno. O puedo darte lo que los tres necesitamos.
—Si me acuesto contigo es sólo para eliminarte de mi organismo.
Las palabras lo hirieron, pero él no iba a detenerse.
—Y si me acuesto contigo, es sólo porque te amo y quiero dejar mi huella en ti.''


''Oh, ella no iba a aceptarlos de nuevo. No podría confiar en ellos. Ellos podían dar una imagen favorable de sí mismos, pero no se atrevía a volver a abrirles el corazón. Sólo quería esta noche. Bueno, tal vez un par de noches. Unos pocos besos, caricias y recuerdos para darle calor cuando se hubieran ido de nuevo. Probablemente eso la convirtiera en una idiota, pero nunca había querido a nadie más que a ellos. Ellos la habían usado y ella aún los quería. Esta era su última oportunidad para recuperarse de ellos.''


''Demasiada gente en su vida los había abandonado, ya sea por desinterés, descontento o muerte. Ellos habían aprendido a dejarlo ir, pero él no había sido capaz de dejar ir a Jessa emocionalmente. Incluso después de que hubieran acordado dar a Jessa el espacio para ser feliz con su marido, Burke la había llevado en su corazón.
Su corazón había sido más inteligente que su mente. Nunca más volvería a dejar que se marchase.''


''Ella negó con la cabeza y su risa fue hermosa para los oídos de Cole. Jessa no se había reído ni una sola vez desde que la habían sacado de su gran casa victoriana. Ciertamente, podía comprender por qué no lo había hecho, pero quería que se riera ahora. Quería llenar su vida de risas.
Ella se volvió, su cabello cubriéndole la mitad del rostro, haciéndola lucir como una sirena.
—Burke me diría lo hermoso que son mis ojos. —Pero no Cole. No—. Tú discutes la elasticidad de mi ano. ¿Qué diablos voy a hacer contigo?
 —Amarme. —Las palabras escaparon de su boca antes de que pudiera detenerlas.
Jessa se detuvo, su risa se silenció, pero Cole no retiraría lo dicho. Él estaba sintiéndose asustado, débil. ¿Cómo iba a conseguir lo que quería si no lo pedía? Tal vez él no fuera lo suficientemente bueno para ella, pero podría serlo. Amar a Jessa ya lo había cambiado. Era mejor y sería el hombre que ella necesitaba. Si ella ya no lo amaba, él trabajaría día y noche para que se enamorara de él.''


''—Que nosotros tenemos el derecho de protegerla, de amarla. Ella nos pertenece y vamos a salvarla. No más errores. No más dejar que las cosas se interpongan entre nosotros. —Cole había estado en lo correcto en lo referente a Burke. De muchas formas, él todavía luchaba por no caer en ese lugar oscuro en su alma. Pero se negaba a que la culpa y la duda le costaran otro minuto más con Jessa. Ella podría no perdonarlos jamás, pero por Dios que tendría que tratar con ellos. Tendría que verlos porque él no iba a dejar a su hijo crecer sin un padre. Y no iba a permitir que ella volviera a estar sola. Incluso si tenía que protegerla a distancia, lo haría.
Burke respiró profundamente.
—La amo. ''

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