``En busca de un sueño´´ de Nora Roberts.
''-Te propongo una cosa. Puesto que se preguntan qué hacemos, ¿por qué no les damos motivos para que mañana no hablen de otra cosa?
Michael deslizó los labios por la mejilla de Laura y, sin darle tiempo a recuperarse del sobresalto, los posó cálidamente sobre su boca. Fue un beso prolongado y lento. A la mujer le dio vueltas la cabeza y extendió los dedos de la mano, que había posado sobre el hombro de Michael, antes de volver a cerrarlos.
Michael se apartó apenas tres o cuatro centímetros, por lo que Laura solo vio sus ojos.
-Intentémoslo de nuevo- propuso él con delicadeza-. Creo que acabarás por cogerle el truquillo.
Laura habría protestado, pues no era la clase de mujer que se entregaba en público a besos ardientes. Y a decir verdad tampoco los daba en privado. Pero los labios de Michael volvieron a posarse sobre los suyos con actitud inteligente, persuasiva y ardiente... y se dejó arrastrar por la situación.''
''Todo estaba exactamente igual a como lo recordaba. Las paredes de cristal se cubrieron de niebla y lluvia y dotaron al solárium de una intimidad mágica. Solo estaba encendida una lámpara, que despedía una suave luz dorada. La música, una pieza de violines llorones que Michael no reconoció, escapó como lagrimones de los altavoces ocultos.
Y allí estaba Laura, hecha un ovillo sobre los almohadones de una tumbona de mimbre de respaldo alto. Dormía plácidamente.
Tal vez fueron la atmósfera, la luz, la bruma, la música y las flores lo que lo impulsó a sentir que se internaba en un cenador hechizado. Aunque no era muy dado a las fantasías, la contemplación de Laura dormida lo llevó a pensar en princesas encantadas, en castillos y en la magia de los besos.
Se inclinó sobre ella, le apartó el pelo de la mejilla y depositó un beso en sus labios.
Laura despertó lentamente, como haría cualquier princesa hechizada. Agitó las pestañas y un ligero arrebol tiñó de rosa sus mejillas. El sonido que escapó de sus labios fue suave y maravilloso.
-No parece que haya pasado un siglo- murmuró Michael.''
''-Puedo intentar que te quedes o lograr que salgas corriendo. Todavía no lo he decidido. De todos modos, acudiste a mí, así que se hará a mi manera.- Michael cerró los puños en la abertura de la blusa de Laura y la desgarró de un tirón veloz y sorprendente-. Quédate o escapa.- Su mirada era oscura y exigente y solo tenía ojos para ella. El aire fresco la hizo estremecer-. Si te quedas eres mía. Hagámoslo a mi manera. Quédate o huye.- La agarró del pelo, le echó la cabeza hacia atrás, la contempló aguardó-. Quédate- suplicó, le tapó la boca con los labios y la sedujo.''
''Durante años se convenció de que no importaba lo que habían sido sus padres, cómo había crecido o cómo había vivido. Pero importaba. Supo que ahora importaba más que nunca porque en su vida había una mujer que no tendría que haber estado.
Estaba convencido de que, tarde o temprano, es mujer se daría cuenta de que era así. Lo injurioso de la situación y su carácter inevitable lo llevaron a azuzar todavía más al potro. Ni por un segundo habría reconocido que huía más que galopaba hacia sus objetivos. Tampoco estaba dispuesto a reconocer, ni siquiera pasa sí mismo, que sus emociones se habían convertido en un torbellino desde el instante en que la víspera entró en las caballerizas y se topó con Laura.
Como si la mujer estuviese destinada a estas allí con él, para él. Como si pudiera tomar, retener e incluso merecer una persona tan bella, fina y vital como Laura. Como si él fuera para ella lo que ella podría ser para él.''
''Michael estaba convencido de que iría. A lo largo de la última hora se lo había dicho media docena de veces. Tal como habían discurrido las cosas la víspera, Laura tenía que estar tan impaciente como él por vivir la repetición. Seguramente durante el día había pensado infinidad de veces en él, tantas como Michael la había recordador.
Cada vez que respiraba, Michael pensaba que podía percibir su aroma. Tenía la sensación de que entraba en trance y quedaba descerebrado porque mentalmente imaginaba su rostro, oía su voz o...
La deseaba, lisa y llanamente, la deseaba.''
''Poco después, cuando se le enfrió la sangre y el aire recobró la calma, Laura se movió. Michael la rodeaba con un brazo y la sujetaba.
-Pensé que dormías- murmuró Laura.
-Así es, dormía.
-Tengo que irme. No me puedo colar cada mañana en casa con los zapatos en la mano.
-Quédate un ratito más.- Michael aún estaba medio dormido y su voz sonaba soñolienta-. Quiero abrazarte.''
''-Se terminó.- Laura permitió que las lágrimas rodasen por sus mejillas porque ya no le importó-. De modo que así se resuelven estas situaciones. Dices que se acabó y ya está. No es tan complicado como el divorcio, la única manera en la que yo puse fin a una relación.
-Nunca te engañé.- Michael no podía soportar que Laura pensase que le había mentido-. Mientras estuve contigo no pensé en otra mujer. Esto no tiene nada que ver contigo. Simplemente tengo cosas que hacer.
-No tiene nada que ver conmigo...- repitió Laura, y cerró los ojos. El ataque de cólera se consumió tan rápidamente como siempre y se sintió cansada hasta el agotamiento-. Michael, jamás habría supuesto que eras estúpido o superficial, pero por lo que acabas de decir veo que me equivocaba.- Levantó las manos y enjugó el llanto. Necesitaba verlo nítidamente porque sería la última vez. La actitud de Michael era brusca, salvaje y caprichosa. Laura se dijo que lo era todo para ella-. Creo que ni siquiera sabes lo que te pierdes, lo que te habría dado, lo que habrías tenido conmigo y con Ali y Kayla.
-Son tus hijas.- Era otra de sus penas, igualmente honda y dolorosa-. Son Templeton, no me las habrías dado.
-Te equivocas, estás terriblemente equivocado. Ya te las había dado.- Laura caminó hasta la puerta y la abrió-. Haz lo que tengas que hacer y vete a donde quieras, pero no se te ocurra pensar que para mí solo fue sexo. Te quise, y lo más penoso es que, incluso mientras me rechazas tan a la ligera, sigo queriéndote.''
''-¿Por qué no me dijiste que te habías enamorado?
-¿Qué habría cambiado?
-Ni más ni menos que todo. Te aguantaste mi montaña de mierda y no reaccionaste. Habría bastado con que abrieras la boca y me lo contaras- Pensé que te aprovechabas.
-Y me aproveché, puedes estar seguro. Me aproveché y me la quité de encima como tú mismo dijiste que lo haría. Pregúntaselo.
-Sé lo que significa enamorarse y sentir terror de que no funcione. También sé lo que significa desearlo tanto que acabas por joderla. Ahora sé lo que significa tener algo que ver con que dos personas que quieres sean desdichadas, y lo cierto es que no me gusta nada.
-No tiene que ver contigo. Decidí que había llegado el momento de seguir mi camino antes de que me dieras tu opinión. Tengo otros planes, hay varias cosas que...- Dejó de hablar y se volvió para hundir la cara en el cuello caliente de Max-. Me pareció que estaba muerta.- Le temblaron los hombros y le faltó voluntad o energía para apartar la mano de Josh-. Miré hacia el acantilado, la vi tendida y me pareció que estaba muerta. No recuerdo nada más hasta que bajé a su lado, le apoyé la mano en el cuello y noté los latidos.
-Laura se pondrá bien. Ambos os recuperaréis.
-No habría estado allá abajo si no le hubiera dicho que se había terminado, si no la hubiese herido.- Se apartó de Maz, se frotó la cara y olió a sangre-. Laura está en buenas manos, de lo que me alegro. Ya no tengo nada que hacer aquí.''
Un lugar en el que poder leer fragmentos de libros, añadir otros, o escribir citas propias. ¡Animaos!
viernes, 12 de diciembre de 2014
viernes, 5 de diciembre de 2014
Fragmentos de Compartir un sueño
``Compartir un sueño´´ de Nora Roberts.
''Kate se levantó muy despacio para demostrarle- y demostrarse- que todavía dominaba la situación.
-Comprendo que pueda ser difícil para ti- difícil no, prácticamente imposible- aceptar que no me interesas para nada. No soy vulnerable, no estoy enferma y ni siquiera me siento un poquito atraída hacia tu persona.
-Bien- Byron descruzó las piernas y se levantó-. Podemos poner a prueba al menos una de esas tres afirmaciones.- Sin dejar de mirarla a los ojos, le puso una mano en la nuca-. A menos que tengas miedo de equivocarte.
-No me equivoco. Y no quiero...
Decidió que era más simple no dejar que terminase la frase. Esa mujer era capaz de discutirle a un muerto. Posó suavemente sus labios sobre los de Kate, en un susurro que era también una promesa. Cuando ella intentó apartarlo apoyándole una mano sobre el pecho, Byron le pasó el brazo por la cintura y la atrajo con dulzura hacia sí.''
''-No tengo tiempo ni ganas de esto.
-¿Por qué?
Porque la cabeza le daba vueltas, el corazón le latía desbocado y la sangre le corría por las venas como nunca antes.
-No eres mi tipo.
Esa boca inteligente dibujó una sonrisa.
-Tú tampoco eres mi tipo. Imagínate.
-Los hombres como tú siempre hacen daño.- Sabía bien, sabía muy bien que debía evitarlo a toda costa... pero no pudo impedir que sus manos le desnudaran y pecho y aferraran ese maravilloso vello con reflejos dorados-. Es la ley.
Byron volvió a sonreír.
-¿La ley de quién?
De haber podido concentrarse, Kate habría replicado con elegancia.
-Oh, al diablo con todo- murmuró, atrayéndolo hacia sí y obligándolo a besarla.''
''Sus manos, sus labios estaban en todas partes. Y cada vez que creía que aquello por fin terminaría, Byron volvía a dominarla... y luego proseguía con una inagotable paciencia.
Kate era dolorosamente consciente de su cuerpo y del de Byron, de la mezcla y los contrastes, de la carrera de pulsaciones. La luz de las velas temblaba sobre su rostro, sobre aquellos músculos marcados y sudorosos. Era casi demasiado bello para soportarlo. Su sabor era potente, como una droga misteriosa de efecto lento que se le había metido en la sangre, convirtiéndola en una adicta.
Se colocó encima de ella, y esperó a que abriera los ojos y lo mirara.
-No te deseaba- dijo con voz estrangulada, a punto de perder el control-. Después, no he deseado otra cosa.''
''-Yo soy un desvío.- Se sintió lo suficientemente insultada como para retirar la mano-. Eso sí que es un halago.
-Pretende serlo.- Le sonrió con picardía-. Mientras estoy en esta misteriosa ruta alternativa, no me preocupa saber cuánto me demoraré en recorrerla.
-¿Y yo estoy aquí para que me recorras? ¿De eso se trata?
-Preferiría decir que vamos a recorrerla juntos. Dónde terminemos dependerá de ambos. Pero hay algo que tengo claro. Te quiero conmigo. Todavía ignoro por qué, pero no puedo prescindir de ese deseo. Me basta con solo mirarte para sentirlo.''
''-Muchas gracias, Míster Universo. ¿Podemos dar por concluida tu crítica no solicitada sobre mi aspecto?
-Casi.- Esbozó una sonrisa y le rozó el mentón con la yema de los dedos-. Me gusta tu aspecto. No llego a entender por qué pero me gusta tu aspecto, tu manera de moverte.- Le rodeó la cintura con los brazos y la atrajo hacia él-. Tu olor.
-Es una nueva manera de seducirme...
-Tu sabor- prosiguió. Y recorrió su cuello con los labios.
-Y asombrosamente eficaz- atinó a decir entre un temblor y otro.
Byron la cogió en brazos, la sentó sobre el mármol de la encimera y apoyó las manos sobre sus glúteos desnudos.
-Voy a hacerte el amor aquí mismo.''
''-Estoy cansada.- Detestaba , aborrecía el temblor de su voz-. Me siento humillada. Estoy asustada. Déjame sola.
-Nada me gustaría más que poder dejarte sola. Marcharme y apuntarte en la lista de mis malas apuestas.
Le quitó las gafas de sol y se las metió en el bolsillo. Llevaba rato deseando ver sus ojos. Y ahora reconocía en ellos el mismo enfado, la misma pena que nublaban los suyos.
-¿Crees que necesito el torbellino y las complicaciones que has traído a mi vida? ¿De verdad piensas que lo soporto todo porque lo pasamos bien en la cama?
-No tienes que soportar nada.- Le golpeó el pecho con los puños cerrados-. No tienes que soportar absolutamente nada.
-Ya lo creo que no. Pero lo soporto todo porque creo que estoy enamorado de ti.''
''Miró el reloj. La recepción había comenzado dos horas antes. Seguramente estaría ocupada.
¿Lo echaría de menos?
Quería que lo echara de menos. Quería que mirara en dirección a la puerta cada vez que alguien entrara. Y que esperara anhelante. Quería que pensara en él, que deseara tenerlo allí, a su lado, para compartir comentarios y observaciones sobre los demás invitados. Como siempre hacían las parejas.
Ansiaba ver ese interrogante en sus ojos, esa mirada suya que decía claramente: ``¿Qué estás haciendo aquí, De Witt? ¿Qué pasa entre nosotros? ¿Y por qué?´´
Y ella continuaría buscando la respuesta práctica, racional. Y él aportaría el factor emocional.''
''-¿Qué me dices si me dejas afeitarte, querido?
Él enarcó una ceja.
-Parezco tan estúpido como para poner en tus manos un instrumento cortante?- Limpió la navaja-. No creo.
-Cobarde.
-¿Qué crees?
Kate resopló, le clavó los dientes en el hombro y fue a vestirse al dormitorio.
-Kate.- Esperó a que se diera la vuelta y le lanzara esa mirada altanera, tan propia de ella-. Sólo hay una mujer ahora-. Una sonrisa breve, casi tímida, se dibujó en sus labios. Y desapareció por el vano de la puerta.
Con cuidado, Byron retiraba la espuma y los restos de barba. El cuarto de baño estaba lleno de niebla y calor, y del olor de ambos. Ella había puesto a secar su toalla, pulcra y eficiente como siempre. El pequeño vaporizador que utilizaba para humectarse la cara estaba sobre el mármol del lavabo. Se había olvidado de usarlo. Pero no se había olvidado de poner sus prendas de gimnasia en el cesto de la sopa sucia ni de tapar el tubo de pasta dental. No, jamás pasaría por alto ningún detalle práctico.
Pero siempre olvidaba los extras, en especial cuando tenían que ver con ella. No se permitía entrar a curiosear en una tienda, soñadora, y comprarse alguna tontería. Pero jamás se olvidaría de apagar las luces ni de darle otra vuelta al grifo para evitar que goteara.
Siempre pagaba sus cuentas a tiempo, pero olvidaba hacer una pausa para almorzar cuando tenía otras preocupaciones en la cabeza.
No tenía ni idea de cuánto lo necesitaba. Byron sonrió y bajó la cabeza para quitarse el sobrante de espuma. Ni tampoco sabía lo que él mismo acababa de descubrir. Ya no creía que podía estar enamorándose de ella. Ahora sabía que ella, con todos sus contrastes y complejidades, su fuerza y su debilidad, era la única mujer que siempre amaría.''
''-Espera un momento, maldita sea.
Le obstruyó el paso, impidiéndole salir. Ella lanzó un grito cuando él la aferró del brazo. Temiendo haberse excedido en el uso de la fuerza y cegado por la furia, Byron se sobresaltó y aflojó la presión. Vio que tenía cardenales en el brazo. Su cerebro fue presa de una ofuscación espantosa y oscura.
-¿Qué diablos es esto?- preguntó.
Kate sintió que el corazón se le salía por la boca bajo aquella mirada fija e implacable.
-Suéltame.
-¿Quién te ha hecho estas marcas?
Alzó el mentón en actitud defensiva. La furia que destellaba en los ojos de Byron era tan mortífera como la hoja de una espada bien afilada.
-Ya he presenciado tu número de caballero andante, Byron. No tengo interés en verlo de nuevo.
-¿Quién te ha puesto la mano encima?- insistió él, recalcando las palabras.
-Alguien que tampoco ha podido aceptar un no por respuesta- le espetó.
Se arrepintió amargamente de sus palabras, incluso antes de pronunciarlas. Pero era demasiado tarde. Los ojos de Byron se volvieron vacuos e indiferentes. Con perfecta calma, se apartó de su camino.
-Estás confundida.- Su voz era deliberadamente fría y serena-. Yo puedo aceptar un no por respuesta. Y dado que ese parece ser el caso, creo que no tenemos nada más de qué hablar.
-Te pido disculpas por lo que acabo de decir. Las mejillas le ardían de vergüenza-. Ha sido totalmente innecesario. Pero no me gusta que te entrometas en mis asuntos ni que supongas que voy a encajar en tus planes.
-Entendido-. Lo había herido, y Byron sintió que el dolor era como una roja bola de fuego en sus entrañas-. Esto se termina aquí, como ya he dicho. Es evidente que tenías razón desde un principio. Queremos cosas distintas y no va a funcionar.- Con la intención de alejarse de ella fue hacia la mesa y se sirvió una copa de champán-. Puedes llevarte tus cosas ahora mismo o cuando te vaya bien.
-Yo...- Se quedó mirándolo, perpleja. Era increíble que pudiera cerrar de aquel modo la puerta entre ambos, sin inmutarse.-. Yo no... no puedo... me voy- atinó a decir.
Y salió corriendo.
Byron escuchó el portazo y se sentó muy despacio, como si fuera un anciano. Echó la cabeza hacia atrás y cerró los ojos. Era una ironía que ella lo creyera un brillante estratega cuando hasta un ciego que pasara al galope podría ver cómo lo había echado todo a perder.''
''-Lo siento- dijo de inmediato-. No sabía que volverás temprano a casa.
-No tenías por qué.- Pero él sí sabías, gracias a una oportuna llamada de Laura, que ella estaría allí.
-He venido a llevarme mis cosas. Yo... pensé que sería mejor hacerlo mientras tú estabas en el trabajo. Así resultaría menos difícil.
-Es difícil ahora.- Dio un paso hacia ella. Entrecerró los ojos-. Has estado llorando.
-No, en realidad no. Ha sido...- Deslizó los dedos en el bolsillo y tocó la moneda-. Ha sido por otro motivo. Y luego supongo que fue por los perros. Parecían tan dulces al´i dormidos, en el jardín.- Ahora estaban en la puerta, y meneaban los rabos sin parar-. Voy a echarlos de menos.
-Siéntate.
-No, no puedo. Quiero volver a la tienda y... y quiero disculparme, Byron, por haberte gritado como lo hice. Lo lamento muchísimo, y odiaría pensar que ni siquiera hemos podido ser civilizados.- Cerró los ojos ante lo absurdo de sus palabras-. Esto es muy difícil.
Él quería tocarla, se moría de ganas de tocarla. Pero conocía sus propias limitaciones. Si llegaba a rozar con la mano su cabello, querría seguir, tendría que seguir tocándola. Y luego la estrecharía contra él y suplicaría.
-Entonces tratemos de ser civilizados. Si no quieres sentarte, nos quedaremos de pie. Hay algunas cosas que quiero decirte.- Vio cómo ella abría los ojos; adivinó la cautela y la desconfianza que había en ellos. ¿Que demonios veía cuando lo miraba?, se preguntó. ¿Por qué no podía adivinarlo?
-Yo también quiero disculparme. Anoche manejé muy mal la situación. Y, a pesar de que corro el riesgo de que vuelvas a mandarme al carajo, admito que no estabas tan desacertada en algunas de tus... ¿cómo llamarlas? apreciaciones sobre mi carácter.
Avanzó hacia los ventanales, haciendo sonar las monedas que tenía el bolsillo. Los perros, que jamás perdían las esperanzas, montaban guardia del otro lado del cristal.
-Me gusta planificar las cosas. Tenemos eso en común. Admito que te he inducido a vivir aquí. Me pareció que eso ayudaría a que ambos nos acostumbráramos. Porque yo te quería aquí, conmigo.
Byron se dio la vuelta y la miró. Ella hubiera querido tener una respuesta, pero no encontró ninguna.
-Quería cuidarte. Tú consideras que la vulnerabilidad es señal de debilidad. Yo la considero un lado suave y muy atractivo de una mujer fuerte, inteligente y capaz de resistir los golpes del destino. Está en mi naturaleza proteger, recomponer- o al menos intentar recomponer- lo que está mal. No puedo cambiar por ti.
-Yo no quiero que cambies, Byron. Pero yo tampoco puedo cambiar. Siempre me resistiré a que me digan por dónde debo ir, por muy buenas que sean las intenciones.
-Y cuando veo a alguien que amo exhausto hasta el punto de caer enfermo, desamparado, herido... hago lo que sea necesario para modificar las cosas. Y cuando quiero algo, cuando sé que está bien que lo desee, hago lo imposible por que suceda. Te amo, Kate.
Los ojos de ella se llenaron de lágrimas. Lágrimas que provenían directo del corazón.''
''-No vas a decirme que yo era la mujer de tus sueños porque sé muy bien que no lo era.- Miró sin ver el pañuelo que él le ofrecía-. ¿Qué?
-Otra vez estás llorando.- Ella se lo arrebató de un tirón y se secó las lágrimas-. Algunos tenemos sueños más flexibles y hasta nos puede gustar que cambien de forma, Mírame, Kate- musitó. La dulzura de su voz la atrajo y no pudo evitar mirarlo-. Te estaba esperando.
- No es justo.- Se llevó las manos al corazón y empezó a retroceder-. No es justo que me digas esas cosas.
-Hemos dicho que seríamos civilizados. En ningún momento hablamos de justicia.
-No quiero sentir lo que siento. No quiero sufrir así. ¿Por qué no me dejas pensar?
-Piensa en esto.- Ahora sí la tocó, la atrajo hacia él hasta que sus caras casi se rozaron-. Te amo.- Y la besó-. Quiero pasar mi vida contigo. Quiero cuidarte y que me cuides.''

-Comprendo que pueda ser difícil para ti- difícil no, prácticamente imposible- aceptar que no me interesas para nada. No soy vulnerable, no estoy enferma y ni siquiera me siento un poquito atraída hacia tu persona.
-Bien- Byron descruzó las piernas y se levantó-. Podemos poner a prueba al menos una de esas tres afirmaciones.- Sin dejar de mirarla a los ojos, le puso una mano en la nuca-. A menos que tengas miedo de equivocarte.
-No me equivoco. Y no quiero...
Decidió que era más simple no dejar que terminase la frase. Esa mujer era capaz de discutirle a un muerto. Posó suavemente sus labios sobre los de Kate, en un susurro que era también una promesa. Cuando ella intentó apartarlo apoyándole una mano sobre el pecho, Byron le pasó el brazo por la cintura y la atrajo con dulzura hacia sí.''
''-No tengo tiempo ni ganas de esto.
-¿Por qué?
Porque la cabeza le daba vueltas, el corazón le latía desbocado y la sangre le corría por las venas como nunca antes.
-No eres mi tipo.
Esa boca inteligente dibujó una sonrisa.
-Tú tampoco eres mi tipo. Imagínate.
-Los hombres como tú siempre hacen daño.- Sabía bien, sabía muy bien que debía evitarlo a toda costa... pero no pudo impedir que sus manos le desnudaran y pecho y aferraran ese maravilloso vello con reflejos dorados-. Es la ley.
Byron volvió a sonreír.
-¿La ley de quién?
De haber podido concentrarse, Kate habría replicado con elegancia.
-Oh, al diablo con todo- murmuró, atrayéndolo hacia sí y obligándolo a besarla.''
''Sus manos, sus labios estaban en todas partes. Y cada vez que creía que aquello por fin terminaría, Byron volvía a dominarla... y luego proseguía con una inagotable paciencia.
Kate era dolorosamente consciente de su cuerpo y del de Byron, de la mezcla y los contrastes, de la carrera de pulsaciones. La luz de las velas temblaba sobre su rostro, sobre aquellos músculos marcados y sudorosos. Era casi demasiado bello para soportarlo. Su sabor era potente, como una droga misteriosa de efecto lento que se le había metido en la sangre, convirtiéndola en una adicta.
Se colocó encima de ella, y esperó a que abriera los ojos y lo mirara.
-No te deseaba- dijo con voz estrangulada, a punto de perder el control-. Después, no he deseado otra cosa.''
''-Yo soy un desvío.- Se sintió lo suficientemente insultada como para retirar la mano-. Eso sí que es un halago.
-Pretende serlo.- Le sonrió con picardía-. Mientras estoy en esta misteriosa ruta alternativa, no me preocupa saber cuánto me demoraré en recorrerla.
-¿Y yo estoy aquí para que me recorras? ¿De eso se trata?
-Preferiría decir que vamos a recorrerla juntos. Dónde terminemos dependerá de ambos. Pero hay algo que tengo claro. Te quiero conmigo. Todavía ignoro por qué, pero no puedo prescindir de ese deseo. Me basta con solo mirarte para sentirlo.''
''-Muchas gracias, Míster Universo. ¿Podemos dar por concluida tu crítica no solicitada sobre mi aspecto?
-Casi.- Esbozó una sonrisa y le rozó el mentón con la yema de los dedos-. Me gusta tu aspecto. No llego a entender por qué pero me gusta tu aspecto, tu manera de moverte.- Le rodeó la cintura con los brazos y la atrajo hacia él-. Tu olor.
-Es una nueva manera de seducirme...
-Tu sabor- prosiguió. Y recorrió su cuello con los labios.
-Y asombrosamente eficaz- atinó a decir entre un temblor y otro.
Byron la cogió en brazos, la sentó sobre el mármol de la encimera y apoyó las manos sobre sus glúteos desnudos.
-Voy a hacerte el amor aquí mismo.''
''-Estoy cansada.- Detestaba , aborrecía el temblor de su voz-. Me siento humillada. Estoy asustada. Déjame sola.
-Nada me gustaría más que poder dejarte sola. Marcharme y apuntarte en la lista de mis malas apuestas.
Le quitó las gafas de sol y se las metió en el bolsillo. Llevaba rato deseando ver sus ojos. Y ahora reconocía en ellos el mismo enfado, la misma pena que nublaban los suyos.
-¿Crees que necesito el torbellino y las complicaciones que has traído a mi vida? ¿De verdad piensas que lo soporto todo porque lo pasamos bien en la cama?
-No tienes que soportar nada.- Le golpeó el pecho con los puños cerrados-. No tienes que soportar absolutamente nada.
-Ya lo creo que no. Pero lo soporto todo porque creo que estoy enamorado de ti.''
''Miró el reloj. La recepción había comenzado dos horas antes. Seguramente estaría ocupada.
¿Lo echaría de menos?
Quería que lo echara de menos. Quería que mirara en dirección a la puerta cada vez que alguien entrara. Y que esperara anhelante. Quería que pensara en él, que deseara tenerlo allí, a su lado, para compartir comentarios y observaciones sobre los demás invitados. Como siempre hacían las parejas.
Ansiaba ver ese interrogante en sus ojos, esa mirada suya que decía claramente: ``¿Qué estás haciendo aquí, De Witt? ¿Qué pasa entre nosotros? ¿Y por qué?´´
Y ella continuaría buscando la respuesta práctica, racional. Y él aportaría el factor emocional.''
''-¿Qué me dices si me dejas afeitarte, querido?
Él enarcó una ceja.
-Parezco tan estúpido como para poner en tus manos un instrumento cortante?- Limpió la navaja-. No creo.
-Cobarde.
-¿Qué crees?
Kate resopló, le clavó los dientes en el hombro y fue a vestirse al dormitorio.
-Kate.- Esperó a que se diera la vuelta y le lanzara esa mirada altanera, tan propia de ella-. Sólo hay una mujer ahora-. Una sonrisa breve, casi tímida, se dibujó en sus labios. Y desapareció por el vano de la puerta.
Con cuidado, Byron retiraba la espuma y los restos de barba. El cuarto de baño estaba lleno de niebla y calor, y del olor de ambos. Ella había puesto a secar su toalla, pulcra y eficiente como siempre. El pequeño vaporizador que utilizaba para humectarse la cara estaba sobre el mármol del lavabo. Se había olvidado de usarlo. Pero no se había olvidado de poner sus prendas de gimnasia en el cesto de la sopa sucia ni de tapar el tubo de pasta dental. No, jamás pasaría por alto ningún detalle práctico.
Pero siempre olvidaba los extras, en especial cuando tenían que ver con ella. No se permitía entrar a curiosear en una tienda, soñadora, y comprarse alguna tontería. Pero jamás se olvidaría de apagar las luces ni de darle otra vuelta al grifo para evitar que goteara.
Siempre pagaba sus cuentas a tiempo, pero olvidaba hacer una pausa para almorzar cuando tenía otras preocupaciones en la cabeza.
No tenía ni idea de cuánto lo necesitaba. Byron sonrió y bajó la cabeza para quitarse el sobrante de espuma. Ni tampoco sabía lo que él mismo acababa de descubrir. Ya no creía que podía estar enamorándose de ella. Ahora sabía que ella, con todos sus contrastes y complejidades, su fuerza y su debilidad, era la única mujer que siempre amaría.''
''-Espera un momento, maldita sea.
Le obstruyó el paso, impidiéndole salir. Ella lanzó un grito cuando él la aferró del brazo. Temiendo haberse excedido en el uso de la fuerza y cegado por la furia, Byron se sobresaltó y aflojó la presión. Vio que tenía cardenales en el brazo. Su cerebro fue presa de una ofuscación espantosa y oscura.
-¿Qué diablos es esto?- preguntó.
Kate sintió que el corazón se le salía por la boca bajo aquella mirada fija e implacable.
-Suéltame.
-¿Quién te ha hecho estas marcas?
Alzó el mentón en actitud defensiva. La furia que destellaba en los ojos de Byron era tan mortífera como la hoja de una espada bien afilada.
-Ya he presenciado tu número de caballero andante, Byron. No tengo interés en verlo de nuevo.
-¿Quién te ha puesto la mano encima?- insistió él, recalcando las palabras.
-Alguien que tampoco ha podido aceptar un no por respuesta- le espetó.
Se arrepintió amargamente de sus palabras, incluso antes de pronunciarlas. Pero era demasiado tarde. Los ojos de Byron se volvieron vacuos e indiferentes. Con perfecta calma, se apartó de su camino.
-Estás confundida.- Su voz era deliberadamente fría y serena-. Yo puedo aceptar un no por respuesta. Y dado que ese parece ser el caso, creo que no tenemos nada más de qué hablar.
-Te pido disculpas por lo que acabo de decir. Las mejillas le ardían de vergüenza-. Ha sido totalmente innecesario. Pero no me gusta que te entrometas en mis asuntos ni que supongas que voy a encajar en tus planes.
-Entendido-. Lo había herido, y Byron sintió que el dolor era como una roja bola de fuego en sus entrañas-. Esto se termina aquí, como ya he dicho. Es evidente que tenías razón desde un principio. Queremos cosas distintas y no va a funcionar.- Con la intención de alejarse de ella fue hacia la mesa y se sirvió una copa de champán-. Puedes llevarte tus cosas ahora mismo o cuando te vaya bien.
-Yo...- Se quedó mirándolo, perpleja. Era increíble que pudiera cerrar de aquel modo la puerta entre ambos, sin inmutarse.-. Yo no... no puedo... me voy- atinó a decir.
Y salió corriendo.
Byron escuchó el portazo y se sentó muy despacio, como si fuera un anciano. Echó la cabeza hacia atrás y cerró los ojos. Era una ironía que ella lo creyera un brillante estratega cuando hasta un ciego que pasara al galope podría ver cómo lo había echado todo a perder.''
''-Lo siento- dijo de inmediato-. No sabía que volverás temprano a casa.
-No tenías por qué.- Pero él sí sabías, gracias a una oportuna llamada de Laura, que ella estaría allí.
-He venido a llevarme mis cosas. Yo... pensé que sería mejor hacerlo mientras tú estabas en el trabajo. Así resultaría menos difícil.
-Es difícil ahora.- Dio un paso hacia ella. Entrecerró los ojos-. Has estado llorando.
-No, en realidad no. Ha sido...- Deslizó los dedos en el bolsillo y tocó la moneda-. Ha sido por otro motivo. Y luego supongo que fue por los perros. Parecían tan dulces al´i dormidos, en el jardín.- Ahora estaban en la puerta, y meneaban los rabos sin parar-. Voy a echarlos de menos.
-Siéntate.
-No, no puedo. Quiero volver a la tienda y... y quiero disculparme, Byron, por haberte gritado como lo hice. Lo lamento muchísimo, y odiaría pensar que ni siquiera hemos podido ser civilizados.- Cerró los ojos ante lo absurdo de sus palabras-. Esto es muy difícil.
Él quería tocarla, se moría de ganas de tocarla. Pero conocía sus propias limitaciones. Si llegaba a rozar con la mano su cabello, querría seguir, tendría que seguir tocándola. Y luego la estrecharía contra él y suplicaría.
-Entonces tratemos de ser civilizados. Si no quieres sentarte, nos quedaremos de pie. Hay algunas cosas que quiero decirte.- Vio cómo ella abría los ojos; adivinó la cautela y la desconfianza que había en ellos. ¿Que demonios veía cuando lo miraba?, se preguntó. ¿Por qué no podía adivinarlo?
-Yo también quiero disculparme. Anoche manejé muy mal la situación. Y, a pesar de que corro el riesgo de que vuelvas a mandarme al carajo, admito que no estabas tan desacertada en algunas de tus... ¿cómo llamarlas? apreciaciones sobre mi carácter.
Avanzó hacia los ventanales, haciendo sonar las monedas que tenía el bolsillo. Los perros, que jamás perdían las esperanzas, montaban guardia del otro lado del cristal.
-Me gusta planificar las cosas. Tenemos eso en común. Admito que te he inducido a vivir aquí. Me pareció que eso ayudaría a que ambos nos acostumbráramos. Porque yo te quería aquí, conmigo.
Byron se dio la vuelta y la miró. Ella hubiera querido tener una respuesta, pero no encontró ninguna.
-Quería cuidarte. Tú consideras que la vulnerabilidad es señal de debilidad. Yo la considero un lado suave y muy atractivo de una mujer fuerte, inteligente y capaz de resistir los golpes del destino. Está en mi naturaleza proteger, recomponer- o al menos intentar recomponer- lo que está mal. No puedo cambiar por ti.
-Yo no quiero que cambies, Byron. Pero yo tampoco puedo cambiar. Siempre me resistiré a que me digan por dónde debo ir, por muy buenas que sean las intenciones.
-Y cuando veo a alguien que amo exhausto hasta el punto de caer enfermo, desamparado, herido... hago lo que sea necesario para modificar las cosas. Y cuando quiero algo, cuando sé que está bien que lo desee, hago lo imposible por que suceda. Te amo, Kate.
Los ojos de ella se llenaron de lágrimas. Lágrimas que provenían directo del corazón.''
''-No vas a decirme que yo era la mujer de tus sueños porque sé muy bien que no lo era.- Miró sin ver el pañuelo que él le ofrecía-. ¿Qué?
-Otra vez estás llorando.- Ella se lo arrebató de un tirón y se secó las lágrimas-. Algunos tenemos sueños más flexibles y hasta nos puede gustar que cambien de forma, Mírame, Kate- musitó. La dulzura de su voz la atrajo y no pudo evitar mirarlo-. Te estaba esperando.
- No es justo.- Se llevó las manos al corazón y empezó a retroceder-. No es justo que me digas esas cosas.
-Hemos dicho que seríamos civilizados. En ningún momento hablamos de justicia.
-No quiero sentir lo que siento. No quiero sufrir así. ¿Por qué no me dejas pensar?
-Piensa en esto.- Ahora sí la tocó, la atrajo hacia él hasta que sus caras casi se rozaron-. Te amo.- Y la besó-. Quiero pasar mi vida contigo. Quiero cuidarte y que me cuides.''
viernes, 28 de noviembre de 2014
Fragmentos de Un sueño atrevido
``Un sueño atrevido´´ de Nora Roberts.
''-¿Cuánto tiempo vas a quedarte por aquí?
Él la agarró por la muñeca, consciente de que eso la molestaba a ella, y se puso en pie.
-Todo lo que haga falta- dijo.
-Bien, entonces- Margo olvidaba siempre que Josh era diez centímetros más alto que ella. Hasta que se encaraba con aquel cuerpo recio y estirado-. Será como en los viejos tiempos, ¿no?. Creo que voy a entrar ahora a ponerme alguna ropa seca.
Dicho eso, le plantó un par de besos en las mejillas, se despidió con un ``ciao´´ por encima del hombro, y caminó por el sendero hacia la casa.
Josh la vio marchar.. Se odiaba a sí mismo por haber sentido cierta decepción al no encontrarla llorosa y hundida. Y se odiaba más todavía, mucho más aún, por el hecho innegable de que estaba enamorado de ella..., como lo había estado siempre.''
''-No me digas lo que tengo que hacer. Si no me sueltas de inmediato...
-¡Calla! ¡Cállate de una vez!- La sacudió con tanta fuerza, que la sorpresa la dejó boquiabierta-. Tendrás que acostumbrarte a esto también- le dijo-. A ser tratada como un ser humano y no como una Barbie consentida. La vida te ha saltado por fin a la cara, duquesa. Enfréntate a ella.
-¿Y tú qué sabes de la vida?- La amargura era como un dolor que atenazara su garganta-. Has nacido teniéndolo todo. Jamás tuviste que luchar por una sola cosa que necesitaras, ni preocuparte por los demás si te aceptaban, te querían o te necesitaban a su vez.
Josh la miró, dando gracias por un momento de que Margo no pudiera ver que se había pasado casi la mitad de su vida preocupado porque ella, lo único que necesitaba, lo aceptara, lo amara y lo necesitara a su vez.''
''-¿Qué tal si me llevas en el coche a la casa?
Margo frunció fríamente los labios.
-¿Qué tal si te pones ha hacer autoestop con tu precioso y bien cuidado pulgar?- replicó, y comenzó a alejarse, abriéndose paso con aire despreocupado por entre las rocas. Instantes después oyó rugir el motor de su propio Jaguar y el chirrido de los neumáticos sobre la calzada.
``¡Dios!´´, pensó, sin poder contener una risotada. Estaba loco por ella.''
''Josh observó con un rápido vistazo los cabellos revueltos de ella, su rostro encendido, la bata que se le resbalaba del hombro. Su primer y celoso pensamiento fue que había interrumpido una apasionada escena de cama.
-Pasaba por aquí y...- dijo.
Ella se cruzó de brazos.
-Has venido a darme un repaso.
-Laura me lo pidió.- Le bailaba en la boca una sonrisa, pero echaba fuego por los ojos. ¿Quién demonios se encontraba en el piso? ¿Quién había estado tocándola?''
''Había ido allí buscando solo una cosa: un buen, apasionado y sudoroso rato de intimidad sexual. Y no pensaba marcharse sin él.
Sin hacer ningún ruido, cerró la puerta a su espalda y corrió los cerrojos.
-Bueno, bueno...- murmuró cuando su pulso pegó un brinco al ver que la cabeza de él se erguía de pronto como la de un lobo al olfatear a su compañera-. El heredero en pleno trabajo... Todo un cuadro.
Y, puesto que sabía exactamente cuál era la imagen que componía- Dios era testigo de lo mucho que le había costado conseguirla- avanzó hasta su mesa contoneándose. Colocó encima del secante una botella de champán Cristal helada y apoyó una cadera en el borde de la mesa-. ¿Interrumpo algo?- preguntó.
La mente de él se había quedado completamente en blanco en el momento que la vio avanzar hacia él. Hizo lo que pudo para responderle:
-Sí, pero no permitas que eso te detenga.''
''Margo no podía verle más que la cara, no sentir nada que no fuera aquella maravillosa fricción. Y, después, la gradual, la deliciosa, la espléndida y dolorosamente conseguida culminación del orgasmo.
Las manos de Margo soltaron ya sin fuerza los hombros de Josh.
-Ninguno te conoce como yo. Ninguno puede amarte como yo- dijo este.''
''Todo su cuerpo, en fin, estaba pensado para dar y recibir placer. Y él pensaba, mientras las bocas de ambos se fundían, que nadie más podría dárselo o recibirlo de ella en adelante. Porque nadie más comprendía su corazón, su mente y sus sueños como los comprendía él.
Ningún otro.''
''-Pero la cuestión es- puntualizó Josh con lo que consideraba una admirable paciencia- que ninguna de mis relaciones fue jamás tan lejos.
-Lo cual se puede interpretar como simple temor a comprometerte por tu parte.
-Podría interpretarse así, en efecto- murmuró él-. Pero la explicación más simple es que llevo enamorado de ti casi media vida. Casi la mitad de mi vida- insistió, incorporándose también él para que sus ojos, negros como sombras, estuvieran al mismo nivel que los de ella-. Todas las mujeres a las que tocaba eran un sustituto de ti.
-Josh...- Margo se limitó a sacudir la cabeza.
No había nada que pudiera decir, nada que pudiera sobresalir de la oleada de emoción que la inundaba.
-Es desmoralizador, Margo..., ver que la mujer, la única mujer a la que realmente quieres, se vuelve a todos menos a ti.''
''-No te he pedido ninguna explicación.- Con movimientos rápidos, cerró la cremallera de la bolsa.
-No, claro- dijo Margo despacio-. Tú ya has interpretado por tu cuenta lo que viste, lo que significaba. Y lo que soy.
-Te diré lo que vi.- Hundió las manos en los bolsillos para mantenerlas lejos de la garganta de Margo. Pero sus dedos rozaron el terciopelo del estuche que llevaba en ellos y aquello redobló su furia y su dolor-. Te vi en el dormitorio, con un par de copas de champán, bajo la suave luz que se filtraba por las cortinas de encaje. Un escenario de lo más romántico. Tenías tu boca sobre la de otro hombre; tu tipo habitual, si no me equivoco; cincuentón, rico, extranjero.- Bajó la bolsa del colgador y la dobló-. Lo que eso significa, Margo, es que entré en el primer acto. Tú misma deberías poder imaginar qué es lo que hace de ti todo eso..
Margo habría preferido que Josh hubiese empleado sus puños contra ella. Con seguridad la hubiera causado menos dolor de esta otra manera.''
''-Quiero que volvamos a ser amigos, Josh. Eres demasiado importante en mi vida como para no estar en ella. Antes solíamos ser buenos amigos. Necesito que volvamos a serlo.
-Amigos...- La palabra casi lo ahoga.
-Pienso- siguió Margo-, que, con el tiempo, los dos podremos olvidar esa parte de nuestra historia. No querría que ocurriera otra vez.
Margo le sonreía, el viento hacía aún más atractiva su original trenza, el sol daba de lado sobre sus ojos mientras se hundía perezosamente por el oeste...
-¿Puedes quedarte ahí tan tranquila y decirme que la amistad es la respuesta?
-Es una de ellas. E importante, además.
Josh no podía volver a las andadas y empezar de nuevo. Eso lo mataría. La furia del amor que sentía jamás iba a calmarse con algo tan paciente como la amistad.''
''-¿Cuánto tiempo vas a quedarte por aquí?
Él la agarró por la muñeca, consciente de que eso la molestaba a ella, y se puso en pie.
-Todo lo que haga falta- dijo.
-Bien, entonces- Margo olvidaba siempre que Josh era diez centímetros más alto que ella. Hasta que se encaraba con aquel cuerpo recio y estirado-. Será como en los viejos tiempos, ¿no?. Creo que voy a entrar ahora a ponerme alguna ropa seca.
Dicho eso, le plantó un par de besos en las mejillas, se despidió con un ``ciao´´ por encima del hombro, y caminó por el sendero hacia la casa.
Josh la vio marchar.. Se odiaba a sí mismo por haber sentido cierta decepción al no encontrarla llorosa y hundida. Y se odiaba más todavía, mucho más aún, por el hecho innegable de que estaba enamorado de ella..., como lo había estado siempre.''
''-No me digas lo que tengo que hacer. Si no me sueltas de inmediato...
-¡Calla! ¡Cállate de una vez!- La sacudió con tanta fuerza, que la sorpresa la dejó boquiabierta-. Tendrás que acostumbrarte a esto también- le dijo-. A ser tratada como un ser humano y no como una Barbie consentida. La vida te ha saltado por fin a la cara, duquesa. Enfréntate a ella.
-¿Y tú qué sabes de la vida?- La amargura era como un dolor que atenazara su garganta-. Has nacido teniéndolo todo. Jamás tuviste que luchar por una sola cosa que necesitaras, ni preocuparte por los demás si te aceptaban, te querían o te necesitaban a su vez.
Josh la miró, dando gracias por un momento de que Margo no pudiera ver que se había pasado casi la mitad de su vida preocupado porque ella, lo único que necesitaba, lo aceptara, lo amara y lo necesitara a su vez.''
''-¿Qué tal si me llevas en el coche a la casa?
Margo frunció fríamente los labios.
-¿Qué tal si te pones ha hacer autoestop con tu precioso y bien cuidado pulgar?- replicó, y comenzó a alejarse, abriéndose paso con aire despreocupado por entre las rocas. Instantes después oyó rugir el motor de su propio Jaguar y el chirrido de los neumáticos sobre la calzada.
``¡Dios!´´, pensó, sin poder contener una risotada. Estaba loco por ella.''
''Josh observó con un rápido vistazo los cabellos revueltos de ella, su rostro encendido, la bata que se le resbalaba del hombro. Su primer y celoso pensamiento fue que había interrumpido una apasionada escena de cama.
-Pasaba por aquí y...- dijo.
Ella se cruzó de brazos.
-Has venido a darme un repaso.
-Laura me lo pidió.- Le bailaba en la boca una sonrisa, pero echaba fuego por los ojos. ¿Quién demonios se encontraba en el piso? ¿Quién había estado tocándola?''
''Había ido allí buscando solo una cosa: un buen, apasionado y sudoroso rato de intimidad sexual. Y no pensaba marcharse sin él.
Sin hacer ningún ruido, cerró la puerta a su espalda y corrió los cerrojos.
-Bueno, bueno...- murmuró cuando su pulso pegó un brinco al ver que la cabeza de él se erguía de pronto como la de un lobo al olfatear a su compañera-. El heredero en pleno trabajo... Todo un cuadro.
Y, puesto que sabía exactamente cuál era la imagen que componía- Dios era testigo de lo mucho que le había costado conseguirla- avanzó hasta su mesa contoneándose. Colocó encima del secante una botella de champán Cristal helada y apoyó una cadera en el borde de la mesa-. ¿Interrumpo algo?- preguntó.
La mente de él se había quedado completamente en blanco en el momento que la vio avanzar hacia él. Hizo lo que pudo para responderle:
-Sí, pero no permitas que eso te detenga.''
''Margo no podía verle más que la cara, no sentir nada que no fuera aquella maravillosa fricción. Y, después, la gradual, la deliciosa, la espléndida y dolorosamente conseguida culminación del orgasmo.
Las manos de Margo soltaron ya sin fuerza los hombros de Josh.
-Ninguno te conoce como yo. Ninguno puede amarte como yo- dijo este.''
''Todo su cuerpo, en fin, estaba pensado para dar y recibir placer. Y él pensaba, mientras las bocas de ambos se fundían, que nadie más podría dárselo o recibirlo de ella en adelante. Porque nadie más comprendía su corazón, su mente y sus sueños como los comprendía él.
Ningún otro.''
''-Pero la cuestión es- puntualizó Josh con lo que consideraba una admirable paciencia- que ninguna de mis relaciones fue jamás tan lejos.
-Lo cual se puede interpretar como simple temor a comprometerte por tu parte.
-Podría interpretarse así, en efecto- murmuró él-. Pero la explicación más simple es que llevo enamorado de ti casi media vida. Casi la mitad de mi vida- insistió, incorporándose también él para que sus ojos, negros como sombras, estuvieran al mismo nivel que los de ella-. Todas las mujeres a las que tocaba eran un sustituto de ti.
-Josh...- Margo se limitó a sacudir la cabeza.
No había nada que pudiera decir, nada que pudiera sobresalir de la oleada de emoción que la inundaba.
-Es desmoralizador, Margo..., ver que la mujer, la única mujer a la que realmente quieres, se vuelve a todos menos a ti.''
''-No te he pedido ninguna explicación.- Con movimientos rápidos, cerró la cremallera de la bolsa.
-No, claro- dijo Margo despacio-. Tú ya has interpretado por tu cuenta lo que viste, lo que significaba. Y lo que soy.
-Te diré lo que vi.- Hundió las manos en los bolsillos para mantenerlas lejos de la garganta de Margo. Pero sus dedos rozaron el terciopelo del estuche que llevaba en ellos y aquello redobló su furia y su dolor-. Te vi en el dormitorio, con un par de copas de champán, bajo la suave luz que se filtraba por las cortinas de encaje. Un escenario de lo más romántico. Tenías tu boca sobre la de otro hombre; tu tipo habitual, si no me equivoco; cincuentón, rico, extranjero.- Bajó la bolsa del colgador y la dobló-. Lo que eso significa, Margo, es que entré en el primer acto. Tú misma deberías poder imaginar qué es lo que hace de ti todo eso..
Margo habría preferido que Josh hubiese empleado sus puños contra ella. Con seguridad la hubiera causado menos dolor de esta otra manera.''
''-Quiero que volvamos a ser amigos, Josh. Eres demasiado importante en mi vida como para no estar en ella. Antes solíamos ser buenos amigos. Necesito que volvamos a serlo.
-Amigos...- La palabra casi lo ahoga.
-Pienso- siguió Margo-, que, con el tiempo, los dos podremos olvidar esa parte de nuestra historia. No querría que ocurriera otra vez.
Margo le sonreía, el viento hacía aún más atractiva su original trenza, el sol daba de lado sobre sus ojos mientras se hundía perezosamente por el oeste...
-¿Puedes quedarte ahí tan tranquila y decirme que la amistad es la respuesta?
-Es una de ellas. E importante, además.
Josh no podía volver a las andadas y empezar de nuevo. Eso lo mataría. La furia del amor que sentía jamás iba a calmarse con algo tan paciente como la amistad.''
viernes, 21 de noviembre de 2014
Fragmentos de Como buenos vecinos
``Como buenos vecinos´´ de Diana Palmer.
''Él la observó pensativo. No se le había ocurrido que podría perderla. Pero ella tenía razón: quizá pronto Elissa se casaría, y a su marido no le haría ninguna gracia su extraña relación. Ya no habría más paseos por la playa, ni llamadas a las dos de la mañana simplemente porque él necesitaba a alguien con quien hablar, no más notas de Elissa bajo las piedras.
-Te echaré de menos- confesó Elissa en voz baja.
-Estaba pensando lo mismo. No tengo a nadie más que a ti.
Antes de que Elissa pudiera responder, se dio la vuelta y abrió la puerta.''
''-No voy a gastar mi exquisito guardarropa con un simple amigo- le dijo.
-¿Es eso todo lo que soy para ti?- preguntó King aguzando la mirada.
Antes de esperar respuesta, King se colocó detrás de ella y cogiéndola por la cintura, la estrechó contra su musculoso cuerpo.
-Es todo lo que te voy a permitir que seas. Y por favor, King...
-¿Por qué?- preguntó King, sin soltarla.
-Saber por qué.
-No puedo tener a Bess- susurró King en su oído apretándola aún más-, pero a ti, sí. Y tú me puedes tener a mí.
Elissa tembló y cerró los ojos . Apretó los dientes y juntó fuerzas para dar la única respuesta posible.
-No.
-Dime que no te apetece- la retó King. Ella se soltó y recuperó la compostura.
-¿Quieres un café?
King dudó un momento y luego se dio por vencido, últimamente no se entendían. Sólo rogaba para que no llegase el día que perdiese el control con Elissa. Sólo pensarlo le daba miedo. Cuando tocaba a Elissa incluso olvidaba completamente a Bess. Eso tampoco lo comprendía.''
''Ella misma era incapaz de pensar; su cuerpo había adquirido voluntad propia y no se sentía con fuerzas para luchar. Cerró los ojos y pensó que moriría si no podía tenerle, aunque sólo fuera por una vez.''
''-No sé qué me pasa- le confesó obligándola a mirarle-. Te deseo con locura. A ti, Elissa. No a Bess. No entiendo muy bien mis sentimientos, pero sé que si no te tengo me moriré.''
''Pensó en el matrimonio y sonrió. Ella dormiría en su cama todas las noches; su pecho empezó a traspirar.
Elissa captó su mirada y le sonrió.
-No te sientas culpable- susurró-. Yo no me siento así.
-¿No?
-Ni lo más mínimo- mintió Elissa.
-De todas formas, no estaba pensando en eso- confesó King-. Me estaba preguntando si me amas- añadió de repente.
Elissa desvió la mirada.
-No creo que hubieras sido capaz de entregarte a un hombre que no amases. No eres de esa clase.
Le acarició la mejilla obligándola a mirarle.
-No lo escondas- dijo preguntándose por qué de pronto le importaba tanto si lo amaba o no.''
''Margaret subió a buscarla cuando llegó el taxi.
-Me gustaría que no te fueras- murmuró.
-No puedo luchar con ella- dijo Elissa simplemente-. Él la quiere como a mí nunca me querrá. No puede evitarlo.
-Pero preciosa, ¿y tú?- preguntó Margaret con tanto cariño, que Elissa rompió a llorar desconsoladamente.''
''``Sórdido´´. Así que para ella él era sórdido. Quizá tuviera razón. Un feo asunto indigno de un caballero, y que olvidaría tan pronto como se casase con Bess. Elissa sintió que su corazón se hacía añicos. Él sabía que ella le amaba, y aquello era lo que más le dolía.''
''-No temas por mí. Lo que quiera que fuese lo que sentía por ti , te aseguro que no era amor.
-Eso es una mentira- dijo mordiendo la palabras.
-El amor no forma parte de los asuntos sórdidos- dijo Elissa con voz quebrada-. Y eso es lo que fue, un... revolcón barato.
-No- dijo King en voz baja pero con los ojos inyectados en sangre-. Eso nunca.
Ella se levantó y cogió su bolso. Llamaban a los pasajeros de primera clase para que embarcasen.
-Tengo que irme.
Él la cogió del brazo pero ella se soltó sin mirarle.
-Elissa, maldita sea...
-Tengo que irme- repitió-. Así que adiós, vaquero.
-Por el amor de Dios, ¿quieres escucharme?- dijo King ignorando las miradas de los curiosos.
-No.
Pronunció su negativa con un tono de desprecio burlón, y sus ojos eran desafiantes al mirar a King.
Él perdió los estribos y soltó una maldición que casi hizo que Elissa se ruborizara según se alejaba hacia la puerta de embarque. Pero no miró atrás. King tiró al suelo el sombrero con rabia y maldijo a Elissa; luego, se dio la vuelta y avanzó hacia la salida a grandes zancadas. Que se fuera. ¿Qué le importaba? Ella ya no le amaba, se lo había dicho claramente. Había sido sólo un ``revolcón barato´´. Apretó los dientes al recordar cómo Elissa había calificado la experiencia más hermosa de toda su vida.''
''-Elissa, hay café en la cocina que puedes calentar, y ha quedado pastel de la comida. Buenas noches.
La señora Dean desapareció al instante y King se volvió hacia Elissa.
-Si quieres te calentaré un poco de café- dijo Elissa.
King buscó en su cara el más mínimo signo de bienvenida, pero fue en vano. Sintió que algo se desgarraba en su interior. Había esperado con tanta ansiedad que ella le hubiera echado de menos al menos un poquito, que aquello le parecía imposible. Durante todo ese tiempo había luchado contra sí mismo para no llamarla, ni escribirla, albergando la esperanza de que ella le echara de menos, tratando de que con la ausencia su corazón volviera a despertar. Pero ahora veía que no había funcionado. La miró y pensó que moriría si ella le rechazaba de nuevo.''
''-Te di mi palabra de que te avisaría si estaba embarazada.
-¿Esa es la única razón por la que me has llamado?- preguntó King desconcertado.
Elissa enarcó las cejas con fingida indiferencia.
-¿Que otra razón podría tener?
King sintió deseos de romper algo.
-Tú me amaste una vez- dijo mordiendo las palabras.
-Oh, eso ya pasó a la historia- le dijo Elissa levantándose a poner las tazas en el fregadero para que él no se diera cuenta de que mentía-. Fue un capricho. Yo era muy ingenua, ya lo sabes, y tú tenías mucha experiencia. Cualquier chica puede perder la cabeza por un hombre atractivo. Sólo que yo fui demasiado ingenua. Ya sabes...
Se dio la vuelta, pero King ya no estaba allí. Unos segundos más tarde oyó la puerta de entrada abrirse y cerrarse suavemente. Luego oyó el motor de un coche alejándose por la carretera.''
''-Sé que tú tenías tus propias ideas acerca de mi relación con Kingston, y la mayor parte de ellas son culpa mía. Él se vio entre dos fuegos sólo porque sentía pena por mí. Ahora es el hermano mayor de siempre, y todo está aclarado. Tendrías que haberle visto durante estas últimas semanas, no parecía él. Trabajaba veinticuatro horas al día y nadie se atrevía a hablar con él salvo Margaret. Ella intentó que fuera a verte, pero King se negó. Decía que no podía hasta que tú se lo pidieses, porque eso significaría que todavía lo amabas. Margaret dice que siempre te ha amado, aunque él no lo supiera. Pero creo que ahora lo sabe. Sólo espero no haber estropeado del todo las cosas. Creo que se volverá loco sin ti. Eso es lo único que quería decirte.''
''Fue a la cocina y se refrescó la cara, pero como aquello no logró aliviar su embotada cabeza, salió a dar un paseo por la playa.
Tan ensimismada iba, que no advirtió la silenciosa figura hasta que habló.
-Te vas a resfriar- dijo él con voz profunda.
Elissa se dio la vuelta y vio a King sentado sobre la arena, fumando un cigarrillo. No podía creer lo que veía.
-¿Qué... qué haces aquí? Pensé que te habías ido.
-Lo intenté- dijo King pausadamente-. Pero luego me di cuenta de que no tengo donde ir.
-Hay hoteles en Miami- dijo Elissa cruzando los brazos sobre el pecho.
-No entiendes- dijo King tirando el cigarro-. Tú eres mi único hogar. No tengo otro sitio donde ir.''
''-Siete semanas- murmuró-. Maldito seas.
King se inclinó sobre ella y la besó apasionadamente.
-Maldita seas tú también- dijo contra su boca-. Llamarlo ``revolcón barato´´, cuando nunca había amado así a una mujer en toda mi vida. Me heriste en lo más profundo; creí volverme loco. Después volví a Jamaica a buscarte y te habías ido. Regresé a Oklahoma y pasé las semanas más horribles de mi vida.
-Mientras yo estaba segura de que ibas a casarte con Bess.
-Desde que te fuiste he rezado cada noche para que estuvieras embarazada, porque sabía que tendrías que avisarme. Tu sentido del honor te obligaría a hacerlo. Era mi última esperanza: venir y tratar de hacer que volvieses a amarme.''
''Él la observó pensativo. No se le había ocurrido que podría perderla. Pero ella tenía razón: quizá pronto Elissa se casaría, y a su marido no le haría ninguna gracia su extraña relación. Ya no habría más paseos por la playa, ni llamadas a las dos de la mañana simplemente porque él necesitaba a alguien con quien hablar, no más notas de Elissa bajo las piedras.
-Te echaré de menos- confesó Elissa en voz baja.
-Estaba pensando lo mismo. No tengo a nadie más que a ti.
Antes de que Elissa pudiera responder, se dio la vuelta y abrió la puerta.''
''-No voy a gastar mi exquisito guardarropa con un simple amigo- le dijo.
-¿Es eso todo lo que soy para ti?- preguntó King aguzando la mirada.
Antes de esperar respuesta, King se colocó detrás de ella y cogiéndola por la cintura, la estrechó contra su musculoso cuerpo.
-Es todo lo que te voy a permitir que seas. Y por favor, King...
-¿Por qué?- preguntó King, sin soltarla.
-Saber por qué.
-No puedo tener a Bess- susurró King en su oído apretándola aún más-, pero a ti, sí. Y tú me puedes tener a mí.
Elissa tembló y cerró los ojos . Apretó los dientes y juntó fuerzas para dar la única respuesta posible.
-No.
-Dime que no te apetece- la retó King. Ella se soltó y recuperó la compostura.
-¿Quieres un café?
King dudó un momento y luego se dio por vencido, últimamente no se entendían. Sólo rogaba para que no llegase el día que perdiese el control con Elissa. Sólo pensarlo le daba miedo. Cuando tocaba a Elissa incluso olvidaba completamente a Bess. Eso tampoco lo comprendía.''
''Ella misma era incapaz de pensar; su cuerpo había adquirido voluntad propia y no se sentía con fuerzas para luchar. Cerró los ojos y pensó que moriría si no podía tenerle, aunque sólo fuera por una vez.''
''-No sé qué me pasa- le confesó obligándola a mirarle-. Te deseo con locura. A ti, Elissa. No a Bess. No entiendo muy bien mis sentimientos, pero sé que si no te tengo me moriré.''
''Pensó en el matrimonio y sonrió. Ella dormiría en su cama todas las noches; su pecho empezó a traspirar.
Elissa captó su mirada y le sonrió.
-No te sientas culpable- susurró-. Yo no me siento así.
-¿No?
-Ni lo más mínimo- mintió Elissa.
-De todas formas, no estaba pensando en eso- confesó King-. Me estaba preguntando si me amas- añadió de repente.
Elissa desvió la mirada.
-No creo que hubieras sido capaz de entregarte a un hombre que no amases. No eres de esa clase.
Le acarició la mejilla obligándola a mirarle.
-No lo escondas- dijo preguntándose por qué de pronto le importaba tanto si lo amaba o no.''
''Margaret subió a buscarla cuando llegó el taxi.
-Me gustaría que no te fueras- murmuró.
-No puedo luchar con ella- dijo Elissa simplemente-. Él la quiere como a mí nunca me querrá. No puede evitarlo.
-Pero preciosa, ¿y tú?- preguntó Margaret con tanto cariño, que Elissa rompió a llorar desconsoladamente.''
''``Sórdido´´. Así que para ella él era sórdido. Quizá tuviera razón. Un feo asunto indigno de un caballero, y que olvidaría tan pronto como se casase con Bess. Elissa sintió que su corazón se hacía añicos. Él sabía que ella le amaba, y aquello era lo que más le dolía.''
''-No temas por mí. Lo que quiera que fuese lo que sentía por ti , te aseguro que no era amor.
-Eso es una mentira- dijo mordiendo la palabras.
-El amor no forma parte de los asuntos sórdidos- dijo Elissa con voz quebrada-. Y eso es lo que fue, un... revolcón barato.
-No- dijo King en voz baja pero con los ojos inyectados en sangre-. Eso nunca.
Ella se levantó y cogió su bolso. Llamaban a los pasajeros de primera clase para que embarcasen.
-Tengo que irme.
Él la cogió del brazo pero ella se soltó sin mirarle.
-Elissa, maldita sea...
-Tengo que irme- repitió-. Así que adiós, vaquero.
-Por el amor de Dios, ¿quieres escucharme?- dijo King ignorando las miradas de los curiosos.
-No.
Pronunció su negativa con un tono de desprecio burlón, y sus ojos eran desafiantes al mirar a King.
Él perdió los estribos y soltó una maldición que casi hizo que Elissa se ruborizara según se alejaba hacia la puerta de embarque. Pero no miró atrás. King tiró al suelo el sombrero con rabia y maldijo a Elissa; luego, se dio la vuelta y avanzó hacia la salida a grandes zancadas. Que se fuera. ¿Qué le importaba? Ella ya no le amaba, se lo había dicho claramente. Había sido sólo un ``revolcón barato´´. Apretó los dientes al recordar cómo Elissa había calificado la experiencia más hermosa de toda su vida.''
''-Elissa, hay café en la cocina que puedes calentar, y ha quedado pastel de la comida. Buenas noches.
La señora Dean desapareció al instante y King se volvió hacia Elissa.
-Si quieres te calentaré un poco de café- dijo Elissa.
King buscó en su cara el más mínimo signo de bienvenida, pero fue en vano. Sintió que algo se desgarraba en su interior. Había esperado con tanta ansiedad que ella le hubiera echado de menos al menos un poquito, que aquello le parecía imposible. Durante todo ese tiempo había luchado contra sí mismo para no llamarla, ni escribirla, albergando la esperanza de que ella le echara de menos, tratando de que con la ausencia su corazón volviera a despertar. Pero ahora veía que no había funcionado. La miró y pensó que moriría si ella le rechazaba de nuevo.''
''-Te di mi palabra de que te avisaría si estaba embarazada.
-¿Esa es la única razón por la que me has llamado?- preguntó King desconcertado.
Elissa enarcó las cejas con fingida indiferencia.
-¿Que otra razón podría tener?
King sintió deseos de romper algo.
-Tú me amaste una vez- dijo mordiendo las palabras.
-Oh, eso ya pasó a la historia- le dijo Elissa levantándose a poner las tazas en el fregadero para que él no se diera cuenta de que mentía-. Fue un capricho. Yo era muy ingenua, ya lo sabes, y tú tenías mucha experiencia. Cualquier chica puede perder la cabeza por un hombre atractivo. Sólo que yo fui demasiado ingenua. Ya sabes...
Se dio la vuelta, pero King ya no estaba allí. Unos segundos más tarde oyó la puerta de entrada abrirse y cerrarse suavemente. Luego oyó el motor de un coche alejándose por la carretera.''
''-Sé que tú tenías tus propias ideas acerca de mi relación con Kingston, y la mayor parte de ellas son culpa mía. Él se vio entre dos fuegos sólo porque sentía pena por mí. Ahora es el hermano mayor de siempre, y todo está aclarado. Tendrías que haberle visto durante estas últimas semanas, no parecía él. Trabajaba veinticuatro horas al día y nadie se atrevía a hablar con él salvo Margaret. Ella intentó que fuera a verte, pero King se negó. Decía que no podía hasta que tú se lo pidieses, porque eso significaría que todavía lo amabas. Margaret dice que siempre te ha amado, aunque él no lo supiera. Pero creo que ahora lo sabe. Sólo espero no haber estropeado del todo las cosas. Creo que se volverá loco sin ti. Eso es lo único que quería decirte.''
''Fue a la cocina y se refrescó la cara, pero como aquello no logró aliviar su embotada cabeza, salió a dar un paseo por la playa.
Tan ensimismada iba, que no advirtió la silenciosa figura hasta que habló.
-Te vas a resfriar- dijo él con voz profunda.
Elissa se dio la vuelta y vio a King sentado sobre la arena, fumando un cigarrillo. No podía creer lo que veía.
-¿Qué... qué haces aquí? Pensé que te habías ido.
-Lo intenté- dijo King pausadamente-. Pero luego me di cuenta de que no tengo donde ir.
-Hay hoteles en Miami- dijo Elissa cruzando los brazos sobre el pecho.
-No entiendes- dijo King tirando el cigarro-. Tú eres mi único hogar. No tengo otro sitio donde ir.''
''-Siete semanas- murmuró-. Maldito seas.
King se inclinó sobre ella y la besó apasionadamente.
-Maldita seas tú también- dijo contra su boca-. Llamarlo ``revolcón barato´´, cuando nunca había amado así a una mujer en toda mi vida. Me heriste en lo más profundo; creí volverme loco. Después volví a Jamaica a buscarte y te habías ido. Regresé a Oklahoma y pasé las semanas más horribles de mi vida.
-Mientras yo estaba segura de que ibas a casarte con Bess.
-Desde que te fuiste he rezado cada noche para que estuvieras embarazada, porque sabía que tendrías que avisarme. Tu sentido del honor te obligaría a hacerlo. Era mi última esperanza: venir y tratar de hacer que volvieses a amarme.''
viernes, 14 de noviembre de 2014
Fragmentos de Comedia de amor
``Comedia de amor´´ de Diana Palmer.
''-No puedo darte lo que no siento y no quiero herirte, David. Sé lo que es sufrir.
-Prefiero que tú me hagas daño a que me bese otra persona.''
''-Gracias de nuevo por traerme a casa.
Cul le tocó el hombro, la hizo volverse y la apretó contra su alto cuerpo. La miró a los ojos.
-Te cuidaré, Bett, aunque luches contra mí cada minuto.
-Cul...
-Shhh- murmuró con ternura. Bett percibió el aliento con olor a menta-. Que duermas bien cariño- pronunció esta última palabra en un tono sincero y Bett no protestó cuando él aprisionó su boca y la mordisqueó.
La tierna caricia fue muy dulce. Cul por primera vez dio sin exigir. Algo había cambiado en él.
-Buenas noches, Elizabeth- levantó la cabeza y con los dedos le acarició las mejillas.
-Buenas noches.''
''-No sabía que te amaba tanto- le murmuró al oído-... hasta que me acusaste de no saber amar. Cuando me dijiste que te dejara en paz, comprendí que no podía vivir sin ti.''

-Prefiero que tú me hagas daño a que me bese otra persona.''
''-Gracias de nuevo por traerme a casa.
Cul le tocó el hombro, la hizo volverse y la apretó contra su alto cuerpo. La miró a los ojos.
-Te cuidaré, Bett, aunque luches contra mí cada minuto.
-Cul...
-Shhh- murmuró con ternura. Bett percibió el aliento con olor a menta-. Que duermas bien cariño- pronunció esta última palabra en un tono sincero y Bett no protestó cuando él aprisionó su boca y la mordisqueó.
La tierna caricia fue muy dulce. Cul por primera vez dio sin exigir. Algo había cambiado en él.
-Buenas noches, Elizabeth- levantó la cabeza y con los dedos le acarició las mejillas.
-Buenas noches.''
''-No sabía que te amaba tanto- le murmuró al oído-... hasta que me acusaste de no saber amar. Cuando me dijiste que te dejara en paz, comprendí que no podía vivir sin ti.''
viernes, 7 de noviembre de 2014
Fragmentos de Camino del altar
``Camino del altar´´ de Diana Palmer.
''Antonia escudriñó sus ojos con una angustia que había estado allí durante muchos años. Consiguió soltarse una mano y acarició sus rostro. Una tez que siempre había amado. Acarició su pelo rizado, sus pobladas y negras cejas, la nariz que se había roto en el pasado, y fue descendiendo hacia su barbilla. Sintió que Powell tensaba los músculos , y que su mirada se encendía. LA observaba con atención, respirando a duras penas.
Tomó su mano y la atrajo hacia su mejilla. La expresión de Antonia denotó una profunda tristeza.
-Aún me amas- dijo él-. ¿Crees que no lo sé?
Quiso negarlo, pero ya no tenía sentido. Sonrió con tristeza y contestó:
-Es cierto. Te amo. Nunca dejé de amarte y nunca dejaré de hacerlo. Pero todo tiene su final, Powell. Hasta la vista.''
''Antonia escudriñó sus ojos con una angustia que había estado allí durante muchos años. Consiguió soltarse una mano y acarició sus rostro. Una tez que siempre había amado. Acarició su pelo rizado, sus pobladas y negras cejas, la nariz que se había roto en el pasado, y fue descendiendo hacia su barbilla. Sintió que Powell tensaba los músculos , y que su mirada se encendía. LA observaba con atención, respirando a duras penas.
Tomó su mano y la atrajo hacia su mejilla. La expresión de Antonia denotó una profunda tristeza.
-Aún me amas- dijo él-. ¿Crees que no lo sé?
Quiso negarlo, pero ya no tenía sentido. Sonrió con tristeza y contestó:
-Es cierto. Te amo. Nunca dejé de amarte y nunca dejaré de hacerlo. Pero todo tiene su final, Powell. Hasta la vista.''
Fragmentos de Bajo tu hechizo
``Bajo tu hechizo´´ de Diana Palmer.
''-Quizás encuentres a alguien más próximo a tu edad que...
-¡No!
Catherine no había querido saltar así. Ni poner tanto énfasis en aquella palabra, pero era tarde, porque ya había abandonado sus labios y Matt la había oído.
Giró la cabeza hacia ella y escrutó su rostro angustiado. El pecho de Matt estaba quieto, como si estuviera conteniendo la respiración.
Catherine se miró en sus ojos, impotente, y sus labios temblaron cuando trató de encontrar las palabras adecuadas y no lo consiguió.
-Te quiero- murmuró él entonces con voz ronca-. ¿Es eso lo que querías oír?''
''Matt trazó el contorno de sus labios con el índice.
-Hace dos años que no he estado con una mujer, Kit- le susurró con voz ronca-, desde el día en que abrí los ojos y me di cuenta de que me había cautivado cierta jovencita de cabello castaño y brillantes ojos verdes. Entonces supe que lo único que quería era tenerla a mi lado el resto de mi vida.''
''-Quizás encuentres a alguien más próximo a tu edad que...
-¡No!
Catherine no había querido saltar así. Ni poner tanto énfasis en aquella palabra, pero era tarde, porque ya había abandonado sus labios y Matt la había oído.
Giró la cabeza hacia ella y escrutó su rostro angustiado. El pecho de Matt estaba quieto, como si estuviera conteniendo la respiración.
Catherine se miró en sus ojos, impotente, y sus labios temblaron cuando trató de encontrar las palabras adecuadas y no lo consiguió.
-Te quiero- murmuró él entonces con voz ronca-. ¿Es eso lo que querías oír?''
''Matt trazó el contorno de sus labios con el índice.
-Hace dos años que no he estado con una mujer, Kit- le susurró con voz ronca-, desde el día en que abrí los ojos y me di cuenta de que me había cautivado cierta jovencita de cabello castaño y brillantes ojos verdes. Entonces supe que lo único que quería era tenerla a mi lado el resto de mi vida.''
viernes, 31 de octubre de 2014
Fragmentos de Maestro del amor
``Maestro del amor´´ de Diana Palmer.
''-No debería importarme- dijo en un murmullo-. No me atañe lo que hagas después de tu horario de oficina, pero no puedo remediarlo- añadió volviendo a mirarla a los ojos-. Sólo de pensar que estás en brazos de otro hombre me hace daño.''
''-No debería importarme- dijo en un murmullo-. No me atañe lo que hagas después de tu horario de oficina, pero no puedo remediarlo- añadió volviendo a mirarla a los ojos-. Sólo de pensar que estás en brazos de otro hombre me hace daño.''
viernes, 24 de octubre de 2014
Fragmentos de Un momento de locura
``Un momento de locura´´ de Diana Palmer.
''-Pensé que ibas a dejarte el pelo suelto.
-Es... difícil mantener el peinado cuando hace viento- dijo ella casi sin aliento.
Cy acarició la trenza y luego dejó la mano sobre su cuello. Notó el pulso que allí latía y que se disparó bajo su mano. Oyó el suave suspiro de su aliento a su lado.
Hacía demasiado tiempo que no estaba tan cerca de una mujer.El control que solía ejercer sobre sí estaba a punto de estallar ante la proximidad de Lisa.''
''Cy levantó los ojos y buscó los suyos. Luego la movió contra sí despacio y sintió cómo ella contraía el aliento. Lisa se agarró a las solapas de su abrigo como si se estuviera ahogando.
-Oh, no...- exclamó al notar cómo un estremecimiento de placer le recorría la espalda.
Se odió a sí misma. ¡Su marido no llevaba ni dos semanas muerto!
Mientras Lisa pensaba en cómo escapar y luchaba contra su propio deseo, Cy la apoyó contra el coche. Después se apretó contra ella.
-Esto es lo más maravilloso que un hombre y una mujer pueden hacer juntos- murmuró, bajando la boca hasta la de ella-. Él te engañó. o no te engañaré.''
''-Pensé que ibas a dejarte el pelo suelto.
-Es... difícil mantener el peinado cuando hace viento- dijo ella casi sin aliento.
Cy acarició la trenza y luego dejó la mano sobre su cuello. Notó el pulso que allí latía y que se disparó bajo su mano. Oyó el suave suspiro de su aliento a su lado.
Hacía demasiado tiempo que no estaba tan cerca de una mujer.El control que solía ejercer sobre sí estaba a punto de estallar ante la proximidad de Lisa.''
''Cy levantó los ojos y buscó los suyos. Luego la movió contra sí despacio y sintió cómo ella contraía el aliento. Lisa se agarró a las solapas de su abrigo como si se estuviera ahogando.
-Oh, no...- exclamó al notar cómo un estremecimiento de placer le recorría la espalda.
Se odió a sí misma. ¡Su marido no llevaba ni dos semanas muerto!
Mientras Lisa pensaba en cómo escapar y luchaba contra su propio deseo, Cy la apoyó contra el coche. Después se apretó contra ella.
-Esto es lo más maravilloso que un hombre y una mujer pueden hacer juntos- murmuró, bajando la boca hasta la de ella-. Él te engañó. o no te engañaré.''
viernes, 17 de octubre de 2014
Fragmentos de El último mercenario
``El último mercenario´´ de Diana Palmer.
''-La libertad no es más que una palabra- dijo Micah-. Y yo la perdí cuando supe que López te había secuestrado. No podía soportar la vida en un mundo en el que no estuvieras tú. La vida habría dejado de tener sentido.''
''-La libertad no es más que una palabra- dijo Micah-. Y yo la perdí cuando supe que López te había secuestrado. No podía soportar la vida en un mundo en el que no estuvieras tú. La vida habría dejado de tener sentido.''
Fragmentos de Un largo verano en Texas
``Un largo verano en Texas´´ de Diana Palmer.
''-Tú eres muy atractiva- agregó a regañadientes-. No puedo culpar a otros hombres por quererte, también.
Si desliz casi inadvertido la fascinó. Lo miró vacilante.
-Tú... ¿me quieres?- preguntó atrevida.
El corazón de Tom se disparó en su pecho, mientras su cara se endurecía. Ella retrocedió.
-Lo siento. Fue una pregunta indiscreta...
Su boca cortó las palabras. Él se había movido tan rápidamente que ella ni siquiera lo vio. Él la besó con torpeza debido a que no lo hacía desde hacía mucho tiempo. Pero después de un minuto, cuando ella empezó a responder tímidamente, él empezó a coger confianza.
-Claro que te quiero- gruñó él, contra su boca.''
''Tom se olvidó de que había personas en el otro cuarto. La alzó del piso y la besó hasta lastimar su boca. No se había dado cuenta de cuánto la había extrañado. Ahora, su amor olvidado, volvía a casa con una violencia que le hizo olvidar todo lo demás. En todo el mundo, había sólo una mujer para él, y la tenía en sus brazos en ese momento.''
''-Tenemos muchas cosas en común.
-Siempre las tuvimos. Tú eras la única cosa que hacía soportable Nueva York, y yo nunca te lo dije. Sólo con verte en tu escritorio todas la mañanas, sonriente y alegre, arreglaba mi día- suspiró-. Claro que no me di cuenta hasta que te fuiste- agregó con tristeza.''
''-¡Oh, Dios, cómo te amo!- apenas pudo decir más-. Te amo, con todo lo que soy, todo lo que sé, y todo lo que siento. Nunca dejaré de hacerlo, no mientras viva.''

Si desliz casi inadvertido la fascinó. Lo miró vacilante.
-Tú... ¿me quieres?- preguntó atrevida.
El corazón de Tom se disparó en su pecho, mientras su cara se endurecía. Ella retrocedió.
-Lo siento. Fue una pregunta indiscreta...
Su boca cortó las palabras. Él se había movido tan rápidamente que ella ni siquiera lo vio. Él la besó con torpeza debido a que no lo hacía desde hacía mucho tiempo. Pero después de un minuto, cuando ella empezó a responder tímidamente, él empezó a coger confianza.
-Claro que te quiero- gruñó él, contra su boca.''
''Tom se olvidó de que había personas en el otro cuarto. La alzó del piso y la besó hasta lastimar su boca. No se había dado cuenta de cuánto la había extrañado. Ahora, su amor olvidado, volvía a casa con una violencia que le hizo olvidar todo lo demás. En todo el mundo, había sólo una mujer para él, y la tenía en sus brazos en ese momento.''
''-Tenemos muchas cosas en común.
-Siempre las tuvimos. Tú eras la única cosa que hacía soportable Nueva York, y yo nunca te lo dije. Sólo con verte en tu escritorio todas la mañanas, sonriente y alegre, arreglaba mi día- suspiró-. Claro que no me di cuenta hasta que te fuiste- agregó con tristeza.''
''-¡Oh, Dios, cómo te amo!- apenas pudo decir más-. Te amo, con todo lo que soy, todo lo que sé, y todo lo que siento. Nunca dejaré de hacerlo, no mientras viva.''
Fragmentos de Hombres peligrosos y su juguete
``Hombres peligrosos y su juguete´´ de Shayla Black.
''Por la forma en que Cámeron le estaba acariciando el hombro, y pareciendo muy cómodo, el buen detective claramente no iba a renunciar a ella. Bien, mala suerte. Tampoco él, no después de la forma en que ella había sacudido su mundo.''
''Brenna era... diferente... en un millón de formas. Y él no se iba a mover de su lado hasta comprender exactamente por qué eso le importaba.''
''Finalmente, Cámeron había optado por una ducha en primer lugar, dándole algunos preciosos momentos a solas con Brenna. No la había hablado, no la había tocado. Solamente se deleitó con el extraño instinto de sus entrañas que le dijo que en ese momento tenía un lugar al lado de Brenna.''
''-Cuando te conocí, te metiste debajo de mi piel de inmediato. Después de anoche... sólo has logrado hundirte más profundo. No tengo ninguna prisa en irme.''
''Por la forma en que Cámeron le estaba acariciando el hombro, y pareciendo muy cómodo, el buen detective claramente no iba a renunciar a ella. Bien, mala suerte. Tampoco él, no después de la forma en que ella había sacudido su mundo.''
''Brenna era... diferente... en un millón de formas. Y él no se iba a mover de su lado hasta comprender exactamente por qué eso le importaba.''
''Finalmente, Cámeron había optado por una ducha en primer lugar, dándole algunos preciosos momentos a solas con Brenna. No la había hablado, no la había tocado. Solamente se deleitó con el extraño instinto de sus entrañas que le dijo que en ese momento tenía un lugar al lado de Brenna.''
''-Cuando te conocí, te metiste debajo de mi piel de inmediato. Después de anoche... sólo has logrado hundirte más profundo. No tengo ninguna prisa en irme.''
viernes, 10 de octubre de 2014
Fragmentos de Para siempre
``Para siempre´´ de Diana Palmer.
''Gracie tomó un sorbo de champán, pero él le quitó la copa con suavidad y, sin dejar de mirarla a los ojos, posó los labios en el lugar exacto donde habían estado los suyos y tomó un trago. Fue un acto deliberado, sensual y y provocativo que la dejó atónita, y lo contempló con los labios entreabiertos. Fue incapaz de apartar los ojos mientras él le sostenía la mirada, y la inundó una explosión de sensaciones tan intensa que la dejó sin habla.
-¿Te he escandalizado, Gracie?- le preguntó, mientras le devolvía la copa.
-No... no lo sé.
Él alzó la mano, y con la punta de los dedos trazó una línea desde su mejilla sonrosada hasta la comisura de su boca. Con la mirada fija en sus labios, comentó.
-Has cerrado el trato.
-¿Qué... qué trato?
-El de la empresa informática. Han accedido a cerrar el trato gracias a ti, ni siquiera he tenido que presentarles a los futbolistas- recorrió con los dedos el contorno de sus labios, y añadió-: Tienes una facilidad increíble para conseguir que la gente se sienta cómoda, es un don.
-¿Un don?- le dijo, con voz queda. El roce de sus dedos en los labios era tan erótico, que la tenía cautivada. Apenas era consciente de lo que estaban hablando, y se acercó más a él de forma instintiva.
Jason se inclinó hacia ella para que nadie pudiera oírlos. La reacción de Gracie ante su cercanía era todo un tormento, estaba enloquecido de deseo.
-Estoy oyendo el latido de tu corazón, Gracie- le dijo, en voz baja.
-¿En... en serio?- su voz era apenas un susurro. Se sentía incapaz de apartar los ojos de su boca.
Él bajó la cabeza un poco más, y entreabrió los labios cuando sus bocas quedaron a un suspiro de distancia. Cuando ella alzó las manos y las posó en su camisa, se puso tenso de pies a cabeza y sintió que el corazón le martilleaba en el pecho.
-¿Qué harías si me inclinara un poco más y nuestros labios se tocaran?- le preguntó, con voz ronca y sensual.
Gracie ni siquiera le escuchó, sólo era consciente de aquella boca tentadora que le llenaba la mente con sensuales imágenes. Cuando las piernas le flaquearon, tuvo que aferrarse a él y sintió el cuello y los músculos que se ocultaban bajo la tela de la camisa.
-Podría reclinarte contra mi brazo y apretarte contra mí con tanta fuerza, que no podrías respirara hasta que yo lo hiciera contigo- le susurró él, con voz ronca.''
''Seguro que se había sentido aterrada cuando el malnacido que yacía inmóvil a escasa distancia de ellos había intentado violarla, pero en ese momento lo abrazaba sin vacilar, como si se sintiera segura entre sus brazos.
Cerró los ojos y deseó poder quedársela, rechazar el dinero del rescate y llevársela a casa para vivir junto a ella para siempre.''
''Jason entró en el cubículo y la vio sentada en una camilla. Estaba magullada, tenía la ropa desgarrada y el pelo sucio y enmarañado, pero a él le pareció que estaba más hermosa que nunca.
Entró como una exhalación, la abrazó con fuerza, y hundió el rostro en su cuello. Se aferró a ella como si le aterrara la posibilidad de volver a perderla, y se estremeció de pies a cabeza mientras apretaba los dientes con fuerza.
Lo invadía un alivio tan abrumador, que era incapaz de articular palabra.
Glory y Rodrigo estaban detrás de Gracie, y al verle tan desencajado intercambiaron una mirada. Jason no estaba comportándose como un hombre aliviado al ver que su hermanastra estaba a salvo, sino como un hombre locamente enamorada de una mujer que era su vida entera.''
''-Dios del cielo, Gracie...
-Estoy bien, Jason. Sólo son magulladuras, pero debo de tener una pinta horrible.
Él le besó los labios con frenesí, y le dijo:
-Eres lo más hermoso que he visto en mi vida.''
''-Te amo con toda mi alma, Gracie- le dijo él, con voz ronca-. Te amaba cuando eras una adolescente, pero como eras demasiado joven, me fui por miedo a perder el control. Después, cuando me di cuenta de lo profundo que era el amor que sentía por ti, seguí conteniéndome con la esperanza de que tú me vieras con nuevos ojos. Esperé tanto tiempo, que estaba desesperado, y la noche de lluvia que te caíste a la cuneta perdí el control y estuve a punto de echarlo todo a perder.''
''Gracie tomó un sorbo de champán, pero él le quitó la copa con suavidad y, sin dejar de mirarla a los ojos, posó los labios en el lugar exacto donde habían estado los suyos y tomó un trago. Fue un acto deliberado, sensual y y provocativo que la dejó atónita, y lo contempló con los labios entreabiertos. Fue incapaz de apartar los ojos mientras él le sostenía la mirada, y la inundó una explosión de sensaciones tan intensa que la dejó sin habla.
-¿Te he escandalizado, Gracie?- le preguntó, mientras le devolvía la copa.
-No... no lo sé.
Él alzó la mano, y con la punta de los dedos trazó una línea desde su mejilla sonrosada hasta la comisura de su boca. Con la mirada fija en sus labios, comentó.
-Has cerrado el trato.
-¿Qué... qué trato?
-El de la empresa informática. Han accedido a cerrar el trato gracias a ti, ni siquiera he tenido que presentarles a los futbolistas- recorrió con los dedos el contorno de sus labios, y añadió-: Tienes una facilidad increíble para conseguir que la gente se sienta cómoda, es un don.
-¿Un don?- le dijo, con voz queda. El roce de sus dedos en los labios era tan erótico, que la tenía cautivada. Apenas era consciente de lo que estaban hablando, y se acercó más a él de forma instintiva.
Jason se inclinó hacia ella para que nadie pudiera oírlos. La reacción de Gracie ante su cercanía era todo un tormento, estaba enloquecido de deseo.
-Estoy oyendo el latido de tu corazón, Gracie- le dijo, en voz baja.
-¿En... en serio?- su voz era apenas un susurro. Se sentía incapaz de apartar los ojos de su boca.
Él bajó la cabeza un poco más, y entreabrió los labios cuando sus bocas quedaron a un suspiro de distancia. Cuando ella alzó las manos y las posó en su camisa, se puso tenso de pies a cabeza y sintió que el corazón le martilleaba en el pecho.
-¿Qué harías si me inclinara un poco más y nuestros labios se tocaran?- le preguntó, con voz ronca y sensual.
Gracie ni siquiera le escuchó, sólo era consciente de aquella boca tentadora que le llenaba la mente con sensuales imágenes. Cuando las piernas le flaquearon, tuvo que aferrarse a él y sintió el cuello y los músculos que se ocultaban bajo la tela de la camisa.
-Podría reclinarte contra mi brazo y apretarte contra mí con tanta fuerza, que no podrías respirara hasta que yo lo hiciera contigo- le susurró él, con voz ronca.''
''Seguro que se había sentido aterrada cuando el malnacido que yacía inmóvil a escasa distancia de ellos había intentado violarla, pero en ese momento lo abrazaba sin vacilar, como si se sintiera segura entre sus brazos.
Cerró los ojos y deseó poder quedársela, rechazar el dinero del rescate y llevársela a casa para vivir junto a ella para siempre.''
''Jason entró en el cubículo y la vio sentada en una camilla. Estaba magullada, tenía la ropa desgarrada y el pelo sucio y enmarañado, pero a él le pareció que estaba más hermosa que nunca.
Entró como una exhalación, la abrazó con fuerza, y hundió el rostro en su cuello. Se aferró a ella como si le aterrara la posibilidad de volver a perderla, y se estremeció de pies a cabeza mientras apretaba los dientes con fuerza.
Lo invadía un alivio tan abrumador, que era incapaz de articular palabra.
Glory y Rodrigo estaban detrás de Gracie, y al verle tan desencajado intercambiaron una mirada. Jason no estaba comportándose como un hombre aliviado al ver que su hermanastra estaba a salvo, sino como un hombre locamente enamorada de una mujer que era su vida entera.''
''-Dios del cielo, Gracie...
-Estoy bien, Jason. Sólo son magulladuras, pero debo de tener una pinta horrible.
Él le besó los labios con frenesí, y le dijo:
-Eres lo más hermoso que he visto en mi vida.''
''-Te amo con toda mi alma, Gracie- le dijo él, con voz ronca-. Te amaba cuando eras una adolescente, pero como eras demasiado joven, me fui por miedo a perder el control. Después, cuando me di cuenta de lo profundo que era el amor que sentía por ti, seguí conteniéndome con la esperanza de que tú me vieras con nuevos ojos. Esperé tanto tiempo, que estaba desesperado, y la noche de lluvia que te caíste a la cuneta perdí el control y estuve a punto de echarlo todo a perder.''
Fragmentos de Un hombre sin piedad
``Un hombre sin piedad´´ de Diana Palmer.
''-¿Por qué no sales con nadie, Keely?- le preguntó de repente.
-Yo... mi trabajo me quita mucho tiempo...- sorprendida por la pregunta había caído en la trampa. La miró fijamente-. Salgo con Clark.
-Clark te quiere como una hermana- dijo él-. Nunca te toca. No se le iluminan los ojos cuando entras en una habitación. No le tiemblan las manos cuando estás cerca de él. Eso no suena a romance.
Lo que estaba describiendo era exactamente lo que le ocurría a Keely cuando veía a Boone. Pero no podía admitirlo, por supuesto.''
''-¿Vivirá?- preguntó, conteniendo la respiración.
-No lo sé, Boone- contestó Coltrain-. El veneno tuvo bastante tiempo para actuar antes de que la encontraran...- calló al ver la mirada atormentada del otro hombre.
Boone se acercó a la camilla donde estaba Keely, pálida e inmóvil. Le apartó el pelo del rostro con una mano temblorosa y se inclinó hacia su rostro.
-Tienes que vivir- le susurró-. Esto es culpa mía, pero no puedo... vivir sin ti, Keely...- tuvo que callar porque se le quebró la voz. Se le nublaron los ojos. Él nunca lloraba, pero estaba perdiendo la compostura. Acarició sus pálidos labios con el pulgar.- Mataré a ese maldito detective- musitó.
Keely hizo un movimiento mínimo, pero él lo notó. Bajó la frente hasta la de ella y rozó su fría piel con los labios.
-No te mueras. Por favor...''
''-Sé que no quieres que salga con él porque no pertenecemos al mismo círculo social.
-Calla- ordenó él-. No quiero que salgas con él porque eres mía, Keely.
Ella sintió una llamarada recorrer su cuerpo. Debía estar teniendo alucinaciones.
-Vamos a tener que mejorar el concepto que tienes de ti misma. No sé por qué pudiste pensar que no te deseaba. Hasta Clark se dio cuenta de que estaba endiabladamente celoso.''
''-¿Por qué no sales con nadie, Keely?- le preguntó de repente.
-Yo... mi trabajo me quita mucho tiempo...- sorprendida por la pregunta había caído en la trampa. La miró fijamente-. Salgo con Clark.
-Clark te quiere como una hermana- dijo él-. Nunca te toca. No se le iluminan los ojos cuando entras en una habitación. No le tiemblan las manos cuando estás cerca de él. Eso no suena a romance.
Lo que estaba describiendo era exactamente lo que le ocurría a Keely cuando veía a Boone. Pero no podía admitirlo, por supuesto.''
''-¿Vivirá?- preguntó, conteniendo la respiración.
-No lo sé, Boone- contestó Coltrain-. El veneno tuvo bastante tiempo para actuar antes de que la encontraran...- calló al ver la mirada atormentada del otro hombre.
Boone se acercó a la camilla donde estaba Keely, pálida e inmóvil. Le apartó el pelo del rostro con una mano temblorosa y se inclinó hacia su rostro.
-Tienes que vivir- le susurró-. Esto es culpa mía, pero no puedo... vivir sin ti, Keely...- tuvo que callar porque se le quebró la voz. Se le nublaron los ojos. Él nunca lloraba, pero estaba perdiendo la compostura. Acarició sus pálidos labios con el pulgar.- Mataré a ese maldito detective- musitó.
Keely hizo un movimiento mínimo, pero él lo notó. Bajó la frente hasta la de ella y rozó su fría piel con los labios.
-No te mueras. Por favor...''
''-Sé que no quieres que salga con él porque no pertenecemos al mismo círculo social.
-Calla- ordenó él-. No quiero que salgas con él porque eres mía, Keely.
Ella sintió una llamarada recorrer su cuerpo. Debía estar teniendo alucinaciones.
-Vamos a tener que mejorar el concepto que tienes de ti misma. No sé por qué pudiste pensar que no te deseaba. Hasta Clark se dio cuenta de que estaba endiabladamente celoso.''
viernes, 3 de octubre de 2014
Fragmentos del El despertar de la medianoche
``El despertar de la medianoche´´ de Lara Adrián.
''-Da un paso bajo el agua conmigo, Elise. Yo haré el resto.
Ella sintió su pie moverse junto a sus dedos viniendo a descansar en el centro de la palma de Tegan. Él la atrajo hacia la lluvia de la ducha. Apartó su pelo de su cara mientras ambos se empapaban juntos.
Elise se fundió en el cálido agua y el incluso más cálido cuerpo de Tegan rozando contra ella. Ella le dejó enjabonar su piel y lavar su pelo, contenta por su cómodo roce después de lo feo que había sido su día.
-¿Te sientes bien?- preguntó él mientras la enjuagaba, la baja vibración de su voz viajando a través de sus yemas y hacia la piel y los huesos de ella.
-Es maravilloso.''
''La segunda cosa que él descubrió esta noche es que no importaba cuánto quisiera negarlo, Elise le importaba. Ella le importaba de una manera que apenas podía entender.. Él se preocupaba por ella como su propio familiar- más que eso, de echo- una verdad a la que había llegado cuando había regresado tras el ataque del subordinado cubierta de sangre. Él la respetaba, no sólo por su valentía, sino por su fortaleza. Ella era una extraordinaria mujer, mucho mejor de lo que él podría esperar merecer.''
''-¿Tegan... estás aquí fuera?
El dulce aroma de ella fue a la deriva hacia él junto con la fría brisa de la noche que entró rápidamente del exterior. El aroma de Reichen estaba también en ella, una nota baja oscura, almizcleña que colocó los dientes de Tegan de punto. Los celos clavados en él, crudos y salvajes.
Puro instinto masculino.
Cuando ella se echó hacia atrás para cerrar las puertas, Tegan bajó de la esquina del cuarto en la que había estado suspendido como si fuera una araña. Se deslizó silenciosamente detrás de ella la estructura de su cuerpo bloqueándola mientras ella se giraba sobre sus pies y se quedaba son aliento.
Asustada, sus ojos se abrieron de ar en par.
-¡Tegan! ¿Dónde estabas y...?
Él tiró de ella hacia sí en un abrazo posesivo; inflexible inclinó su boca sobre la de ella. Su beso era poderoso, enérgico. Puro instinto animal que coloca si sello en lo que él pretendía fuera suyo, sólo y exclusivamente suyo.''
''-Elise ha llegado a se... muy valiosa para mí. No voy a dejar que nada la ocurra. Daría mi vida por mantenerla a salvo.''
''-Lo admito- dijo, su mirada sincera hizo que su corazón se oprimiera-. Lo admito ahora, contigo, con cualquier persona y en cualquier momento. Te necesito, Elise. Te amo. Eres mía. Mi mujer, mi compañera, mi amante. Mi todo.''
''-Da un paso bajo el agua conmigo, Elise. Yo haré el resto.
Ella sintió su pie moverse junto a sus dedos viniendo a descansar en el centro de la palma de Tegan. Él la atrajo hacia la lluvia de la ducha. Apartó su pelo de su cara mientras ambos se empapaban juntos.
Elise se fundió en el cálido agua y el incluso más cálido cuerpo de Tegan rozando contra ella. Ella le dejó enjabonar su piel y lavar su pelo, contenta por su cómodo roce después de lo feo que había sido su día.
-¿Te sientes bien?- preguntó él mientras la enjuagaba, la baja vibración de su voz viajando a través de sus yemas y hacia la piel y los huesos de ella.
-Es maravilloso.''
''La segunda cosa que él descubrió esta noche es que no importaba cuánto quisiera negarlo, Elise le importaba. Ella le importaba de una manera que apenas podía entender.. Él se preocupaba por ella como su propio familiar- más que eso, de echo- una verdad a la que había llegado cuando había regresado tras el ataque del subordinado cubierta de sangre. Él la respetaba, no sólo por su valentía, sino por su fortaleza. Ella era una extraordinaria mujer, mucho mejor de lo que él podría esperar merecer.''
''-¿Tegan... estás aquí fuera?
El dulce aroma de ella fue a la deriva hacia él junto con la fría brisa de la noche que entró rápidamente del exterior. El aroma de Reichen estaba también en ella, una nota baja oscura, almizcleña que colocó los dientes de Tegan de punto. Los celos clavados en él, crudos y salvajes.
Puro instinto masculino.
Cuando ella se echó hacia atrás para cerrar las puertas, Tegan bajó de la esquina del cuarto en la que había estado suspendido como si fuera una araña. Se deslizó silenciosamente detrás de ella la estructura de su cuerpo bloqueándola mientras ella se giraba sobre sus pies y se quedaba son aliento.
Asustada, sus ojos se abrieron de ar en par.
-¡Tegan! ¿Dónde estabas y...?
Él tiró de ella hacia sí en un abrazo posesivo; inflexible inclinó su boca sobre la de ella. Su beso era poderoso, enérgico. Puro instinto animal que coloca si sello en lo que él pretendía fuera suyo, sólo y exclusivamente suyo.''
''-Elise ha llegado a se... muy valiosa para mí. No voy a dejar que nada la ocurra. Daría mi vida por mantenerla a salvo.''
''-Lo admito- dijo, su mirada sincera hizo que su corazón se oprimiera-. Lo admito ahora, contigo, con cualquier persona y en cualquier momento. Te necesito, Elise. Te amo. Eres mía. Mi mujer, mi compañera, mi amante. Mi todo.''
viernes, 26 de septiembre de 2014
Fragmentos de Inesperada atracción
``Inesperada atracción´´ de Diana Palmer.
''Cuando ayudó a Grace a entrar en el coche y se inclinó para abrocharle el cinturón, Garon se dio cuenta de que la respiración de ella se aceleraba al tenerlo cerca. Sus miradas se encontraron, y sintió como si acabara de golpearlo un rayo. Entrecerró los ojos al contemplar su boca, y no apartó la mirada de allí hasta que ella soltó una pequeña exclamación gutural.
Tuvo que obligarse a incorporarse.''
''-Eres una mujer increíble- le dijo él, con una sonrisa.
Grace se apoyó en su hombro. Era la primera vez que lo tocaba por voluntad propia, pero se sentía a gusto con él. Era un hombre muy dulce.
-Ojalá pudiera darte lo que quieres, Rick. Eres el hombre más bueno que conozco- le dijo con sinceridad.
Él sintió una punzada de dolor. Se le partía el corazón al tenerla acurrucada a su lado, al ver la confianza que depositaba en él. Quería abrazarla y besarla hasta que gimiera de placer, quería que lo amara, pero sabía que no sucedería jamás. La amaba, pero ella no sentía lo mismo. Sólo era su amiga, y tenía que conformarse.''
''Al oírla reír, fue hacia el jardín trasero y la vio dando vueltas como una niña feliz, bailando bajo la brisa con los ojos cerrados y el rostro alzado hacia el sol, con el pelo suelto cayéndole a la espalda.
Algo lo golpeó de lleno en el pecho mientras la observaba. Era preciosa, cariñosa, bondadosa y dulce. Había sido suya durante dos días maravillosos en los que el placer había adquirido un aura mágica que nunca había experimentado antes, pero la había herido, la había dejado tirada como si fuera un trapo usado, la había devaluado y menospreciado. Grace no volvería a abrir los brazos hacia él, no volvería a abrazarlo en la oscuridad. Jamás volvería a confiar en él.
Fue una de las revelaciones más dolorosas que había tenido en toda su vida. Hasta ese momento no se había dado cuenta de lo afortunado que habría sido de haberla tenido en su vida, no había comprendido lo que sentía por ella.''
''Cuando ayudó a Grace a entrar en el coche y se inclinó para abrocharle el cinturón, Garon se dio cuenta de que la respiración de ella se aceleraba al tenerlo cerca. Sus miradas se encontraron, y sintió como si acabara de golpearlo un rayo. Entrecerró los ojos al contemplar su boca, y no apartó la mirada de allí hasta que ella soltó una pequeña exclamación gutural.
Tuvo que obligarse a incorporarse.''
''-Eres una mujer increíble- le dijo él, con una sonrisa.
Grace se apoyó en su hombro. Era la primera vez que lo tocaba por voluntad propia, pero se sentía a gusto con él. Era un hombre muy dulce.
-Ojalá pudiera darte lo que quieres, Rick. Eres el hombre más bueno que conozco- le dijo con sinceridad.
Él sintió una punzada de dolor. Se le partía el corazón al tenerla acurrucada a su lado, al ver la confianza que depositaba en él. Quería abrazarla y besarla hasta que gimiera de placer, quería que lo amara, pero sabía que no sucedería jamás. La amaba, pero ella no sentía lo mismo. Sólo era su amiga, y tenía que conformarse.''
''Al oírla reír, fue hacia el jardín trasero y la vio dando vueltas como una niña feliz, bailando bajo la brisa con los ojos cerrados y el rostro alzado hacia el sol, con el pelo suelto cayéndole a la espalda.
Algo lo golpeó de lleno en el pecho mientras la observaba. Era preciosa, cariñosa, bondadosa y dulce. Había sido suya durante dos días maravillosos en los que el placer había adquirido un aura mágica que nunca había experimentado antes, pero la había herido, la había dejado tirada como si fuera un trapo usado, la había devaluado y menospreciado. Grace no volvería a abrir los brazos hacia él, no volvería a abrazarlo en la oscuridad. Jamás volvería a confiar en él.
Fue una de las revelaciones más dolorosas que había tenido en toda su vida. Hasta ese momento no se había dado cuenta de lo afortunado que habría sido de haberla tenido en su vida, no había comprendido lo que sentía por ella.''
viernes, 19 de septiembre de 2014
Fragmentos de El rompecorazones
``El rompecorazones´´ de Diana Palmer.
''-¿Dónde está?- preguntó, sin molestarse en decir su nombre.
-Se ha ido.
-¿Adónde?
-A Houston- contestó Marget- Ya te dije que se iba.
-Pero no me dijiste que se iba tan pronto...
-Pues lo siento, J.B.- suspiró su hermana-. Se ha ido y no volverá en algún tiempo.
Él tragó saliva. ¿Qué podía hacer? Tenía que hablar con ella. Tenía que pedirle perdón. Pero, ¿cómo? En realidad, él nunca había cortejado a Tellie. Tendría que hacerlo. Y tendría que convencerla de que, por increíble que parezca, estaba loco por ella.''
''-¿Dónde está?- preguntó, sin molestarse en decir su nombre.
-Se ha ido.
-¿Adónde?
-A Houston- contestó Marget- Ya te dije que se iba.
-Pero no me dijiste que se iba tan pronto...
-Pues lo siento, J.B.- suspiró su hermana-. Se ha ido y no volverá en algún tiempo.
Él tragó saliva. ¿Qué podía hacer? Tenía que hablar con ella. Tenía que pedirle perdón. Pero, ¿cómo? En realidad, él nunca había cortejado a Tellie. Tendría que hacerlo. Y tendría que convencerla de que, por increíble que parezca, estaba loco por ella.''
Fragmentos de El jefe
``El jefe´´ de Diana Palmer.
''Sólo podía hacer una cosa: volver a contratarla y proteger su corazón...
Blake Kemp se conocía perfectamente y sabía que era terco como una mula. Como buen abogado, tenía fama de duro y no quería que la ternura de su ayudante se interpusiera en su camino... a pesar de que era consciente de que la necesitaba desesperadamente.''
''-¿Estás segura de que Duke Wright le dará el empleo?- preguntó bruscamente.
Ella le contestó sin mirar.
-Qué le importa eso, señor Kemp?- dijo en tono miserable-. Ya no volverá a verme.
Caminó hasta su coche con la moral por los suelos.
Detrás de ella había un hombre alto que miraba confundido como ella salía de su vida.''
''Se estremecía cuando la miraba. Deseaba besarla hasta dejarla sin aliento. Se quedó parado, con el cuchillo en la mano, mirándola fijamente. Ella se sonrojó aún más.
Sentía que su corazón latía con fuerza dentro de su pecho y trató de respirar con normalidad.''
''-Tus ojos no pueden ocultar nada- murmuró él acercándose a ella.
Violet miró preocupada su tobillo y Blake volvió a tomarla entre sus brazos.
-¿Te sientes más segura así?- murmuró él con la mirada fija en su boca.
-Mucho- dijo ella poniendo los brazos alrededor de su cuello.
Con un largo suspiro, él bajó su cabeza y la besó tiernamente.''
''Blake respiró hondo. Le gustaba sentirla entre sus brazos. No había podido dejar de pensar en ella en los últimos días. Era como volver a casa.''
''-He estado pensando mucho en nuestra relación- dijo al cabo de unos instantes-. Ya no me gusta estar solo.
Ella soltó su tenedor y se quedó mirándolo fijamente. Su corazón latía con fuerza. ¿Podría estarse refiriendo...?
Sus ojos se encontraron con los de ella.
-Te dije que el matrimonio no estaba hecho para mí. Cuando te lo dije, lo creía de corazón. Pero me gusta tenerte a mi lado- dijo y bajó la mirada a sus labios. Sus ojos se entristecieron-. Lo cierto es que me gusta tenerte siempre cerca, no sólo en el trabajo.
-No entiendo- dijo ella con voz temblorosa
Él tomó su mano y entrelazó sus dedos con los de ella. La miró a sus intensos ojos azules y sintió como si se ahogara.''
''Blake se calmó, aunque su cuerpo todavía estaba excitado. La miró y adivinó que todavía quería más. Sintió una ternura por ella como jamás había sentido en su vida. La amaba.''
''Duke cerró con fuerza los puños.
-¿Qué estás haciendo aquí?
Blake lo miró con una sonrisa en los labios.
-Estaba hablando con la madre de mi hijo- dijo soltando la bomba.
Era mejor matar dos pájaros de un tiro, teniendo en cuenta además que los dos hombres estaban solteros. No estaba dispuesto a que ninguno de los dos flirteara con su Violet.''
''Sólo podía hacer una cosa: volver a contratarla y proteger su corazón...
Blake Kemp se conocía perfectamente y sabía que era terco como una mula. Como buen abogado, tenía fama de duro y no quería que la ternura de su ayudante se interpusiera en su camino... a pesar de que era consciente de que la necesitaba desesperadamente.''
''-¿Estás segura de que Duke Wright le dará el empleo?- preguntó bruscamente.
Ella le contestó sin mirar.
-Qué le importa eso, señor Kemp?- dijo en tono miserable-. Ya no volverá a verme.
Caminó hasta su coche con la moral por los suelos.
Detrás de ella había un hombre alto que miraba confundido como ella salía de su vida.''
''Se estremecía cuando la miraba. Deseaba besarla hasta dejarla sin aliento. Se quedó parado, con el cuchillo en la mano, mirándola fijamente. Ella se sonrojó aún más.
Sentía que su corazón latía con fuerza dentro de su pecho y trató de respirar con normalidad.''
''-Tus ojos no pueden ocultar nada- murmuró él acercándose a ella.
Violet miró preocupada su tobillo y Blake volvió a tomarla entre sus brazos.
-¿Te sientes más segura así?- murmuró él con la mirada fija en su boca.
-Mucho- dijo ella poniendo los brazos alrededor de su cuello.
Con un largo suspiro, él bajó su cabeza y la besó tiernamente.''
''Blake respiró hondo. Le gustaba sentirla entre sus brazos. No había podido dejar de pensar en ella en los últimos días. Era como volver a casa.''
''-He estado pensando mucho en nuestra relación- dijo al cabo de unos instantes-. Ya no me gusta estar solo.
Ella soltó su tenedor y se quedó mirándolo fijamente. Su corazón latía con fuerza. ¿Podría estarse refiriendo...?
Sus ojos se encontraron con los de ella.
-Te dije que el matrimonio no estaba hecho para mí. Cuando te lo dije, lo creía de corazón. Pero me gusta tenerte a mi lado- dijo y bajó la mirada a sus labios. Sus ojos se entristecieron-. Lo cierto es que me gusta tenerte siempre cerca, no sólo en el trabajo.
-No entiendo- dijo ella con voz temblorosa
Él tomó su mano y entrelazó sus dedos con los de ella. La miró a sus intensos ojos azules y sintió como si se ahogara.''
''Blake se calmó, aunque su cuerpo todavía estaba excitado. La miró y adivinó que todavía quería más. Sintió una ternura por ella como jamás había sentido en su vida. La amaba.''
''Duke cerró con fuerza los puños.
-¿Qué estás haciendo aquí?
Blake lo miró con una sonrisa en los labios.
-Estaba hablando con la madre de mi hijo- dijo soltando la bomba.
Era mejor matar dos pájaros de un tiro, teniendo en cuenta además que los dos hombres estaban solteros. No estaba dispuesto a que ninguno de los dos flirteara con su Violet.''
viernes, 12 de septiembre de 2014
Fragmentos de Corazones heridos
``Corazones heridos´´ de Diana Palmer.
''Que demostrara esa confianza en él hizo que a Cash le temblaran las rodillas.Sabía lo difícil que tenía que ser aquello para ella después de lo que le había ocurrido siendo una niña, el ceder el control de su cuerpo a un hombre. Reprimió con decisión el creciente deseo que lo estaba invadiendo. Quería ser tierno con ella; quería darle tanto placer que nunca mirase a otro hombre mientras viviese.''
''Lo que había entre Tippy y él era distinto. Tippy despertaba una pasión ardiente en su cuerpo, en su mente, en su corazón... Quería saber qué sentiría si la hiciese suya. Ansiaba saberlo.''
''-No os preocupéis por mí y marchaos. Voy a intentar dormir un poco- dijo Tippy, cerrando los ojos-. Gracias, Cash- añadió quedamente.
Cash volvió a sentirse como un miserable. Sólo mirarla hacía que se sintiese fatal. Si no le hubiese colgado el teléfono...
-Vamos- le dijo Rory, tirando de su mano.
Cash suspiró y salió de la habitación con él, pero no fue capaz de mirar atrás; le dolía demasiado el corazón.''
''Cash tenía intención de cuidarla, de protegerla, e incluso de mimarla. Después, cuando estuviese curada del todo, física y mentalmente, hablarían de su relación.
Eso era lo que le decía su mente, pero su cuerpo estaba atormentado por el dulce recuerdo de su piel, del increíble placer que le había dado aquella noche. Nunca había tocado una piel tan cálida y tan perfecta, ni había deseado nunca tanto a una mujer. Aquella noche lo había embrujado, y su recuerdo lo perseguiría siempre. Si la perdiera...''
''Escrutó con avidez el rostro de la joven durmiente. ¿No decían que la vida de una persona salvada pertenecía a quien la había salvado? Cash empezó a imaginarla en su casa, cuidando de ella, dándole todo.''
''Que demostrara esa confianza en él hizo que a Cash le temblaran las rodillas.Sabía lo difícil que tenía que ser aquello para ella después de lo que le había ocurrido siendo una niña, el ceder el control de su cuerpo a un hombre. Reprimió con decisión el creciente deseo que lo estaba invadiendo. Quería ser tierno con ella; quería darle tanto placer que nunca mirase a otro hombre mientras viviese.''
''Lo que había entre Tippy y él era distinto. Tippy despertaba una pasión ardiente en su cuerpo, en su mente, en su corazón... Quería saber qué sentiría si la hiciese suya. Ansiaba saberlo.''
''-No os preocupéis por mí y marchaos. Voy a intentar dormir un poco- dijo Tippy, cerrando los ojos-. Gracias, Cash- añadió quedamente.
Cash volvió a sentirse como un miserable. Sólo mirarla hacía que se sintiese fatal. Si no le hubiese colgado el teléfono...
-Vamos- le dijo Rory, tirando de su mano.
Cash suspiró y salió de la habitación con él, pero no fue capaz de mirar atrás; le dolía demasiado el corazón.''
''Cash tenía intención de cuidarla, de protegerla, e incluso de mimarla. Después, cuando estuviese curada del todo, física y mentalmente, hablarían de su relación.
Eso era lo que le decía su mente, pero su cuerpo estaba atormentado por el dulce recuerdo de su piel, del increíble placer que le había dado aquella noche. Nunca había tocado una piel tan cálida y tan perfecta, ni había deseado nunca tanto a una mujer. Aquella noche lo había embrujado, y su recuerdo lo perseguiría siempre. Si la perdiera...''
''Escrutó con avidez el rostro de la joven durmiente. ¿No decían que la vida de una persona salvada pertenecía a quien la había salvado? Cash empezó a imaginarla en su casa, cuidando de ella, dándole todo.''
viernes, 5 de septiembre de 2014
Fragmentos de Cerca del paraíso
``Cerca del paraíso´´ de Diana Palmer.
''-¿Ni siquiera puedo llamarte por teléfono?
-No hasta que yo te llame. ¿Entendido?- la agarró por los hombros con fuerza-. No quiero que nadie te asocie conmigo hasta que todo esto pase.
-Te lo prometo.
-Me estás mirando como si te estuviera echando de mi lado, pero no es así- dijo él con un gruñido-. Eres lo mejor que me ha pasado en la vida y no voy a dejarte ir. Así que recuerda lo que te estoy diciendo: me importas muchísimo.''
''-Pensé que ya estarías casado- le dijo ella acariciándole la cara-. Creía que yo sólo había sido un pasatiempo.
-¡Y menudo pasatiempo!- murmuró él, devorándola con los ojos-. Respiraba el mismo aire que tú desde el mismo instante en el que nos conocimos. Sin ti me sentía como si me faltara el alma.''
''-¿Ni siquiera puedo llamarte por teléfono?
-No hasta que yo te llame. ¿Entendido?- la agarró por los hombros con fuerza-. No quiero que nadie te asocie conmigo hasta que todo esto pase.
-Te lo prometo.
-Me estás mirando como si te estuviera echando de mi lado, pero no es así- dijo él con un gruñido-. Eres lo mejor que me ha pasado en la vida y no voy a dejarte ir. Así que recuerda lo que te estoy diciendo: me importas muchísimo.''
''-Pensé que ya estarías casado- le dijo ella acariciándole la cara-. Creía que yo sólo había sido un pasatiempo.
-¡Y menudo pasatiempo!- murmuró él, devorándola con los ojos-. Respiraba el mismo aire que tú desde el mismo instante en el que nos conocimos. Sin ti me sentía como si me faltara el alma.''
viernes, 29 de agosto de 2014
Fragmentos de La rica heredera
``La rica heredera´´ de Karyn Monk.
''-Estás enfadado- insistió-. ¿Por qué?
¿Qué podía decirle?, se preguntó desesperadamente. ¿Qué estaba furioso porque iba a dejarle? ¿Qué nada había sido igual desde que entró en su vida y que ahora no quería perderla? Era ridículo. No podía quedarse con él. No tenía ningún derecho sobre ella, y jamás lo tendría.''
''En ese momento sólo le importaba el resplandor de las llamas de la chimenea que se reflejaban en sus mejillas, y los suaves jadeos que salían de su garganta mientras estaba tumbada a su lado, mirándole con los ojos ardientes.
No voy a abandonarte, le había dicho en una fervorosa e inocente promesa. Pero le abandonaría, y al darse cuenta sintió que se le clavaba un puñal en el pecho, que le dejó vacío y desgarrado. Ya le estaba abandonando, aunque no lo sabía, con su creciente independencia y el descubrimiento de sus recursos y habilidades. Ya no le necesitaba, y cada día le necesitaba menos aún.
Quédate conmigo, le suplicó en silencio mientras se tendía sobre ella, rodeándole la cara con las manos y acercando su boca a la suya.
No me dejes, rogó febrilmente con su dureza apoyada en su húmedo calor, sintiéndose como si estuviese a punto de llorar.
Te necesito, confesó con voz quebrada, esperando que lo comprendiera aunque ni él mismo lo entendía. Quería decirle todo eso y mucho más, convencido de que si comprendía cuánto la necesitaba jamás sería capaz de marcharse. Respiró profundamente mientras la miraba con desesperación, decidido a hacerla suya y sabiendo a la vez que era imposible.''
''Quédate conmigo, le suplicó mientras ella le agarraba con más fuerza y comenzaba a lamerle los labios, la mandíbula y el cuello.
Te mantendré a salvo, le prometió moviéndose cada vez más rápido dentro de ella, queriendo perderse en sus gloriosas profundidades. Se habría quedado así para siempre, hundido en el maravilloso cuerpo de Amelia, con su suavidad agitándose contra él y su aroma inundando sus sentidos.''
''No me abandones, imploró preguntándose cómo podría soportarlo.
Deshizo el beso y cerró los ojos, incapaz de mirarla por temor a que pudiera ver su alma desgarrada.
Amelia apoyó la mejilla en el pecho de Jack, notando los latidos de su corazón. No estaba preparada para lo que había ocurrido entre ellos. Se quedó totalmente quieta, escuchando su respiración, preguntándose si él estaría sintiendo unas emociones tan intensas y desconcertantes como las que sentía ella. Esperaba que le dijera algo, que le explicara qué iba a pasar ahora.
Él no dijo nada.''
''Jack subió corriendo por la escalera. Amelia había vuelto. Después de una semana angustiosa pensando que nunca volvería a ver su radiante sonrisa, ni a oler su delicada fragancia, ni a sentir la suavidad de su mano en la cicatriz de su mejilla, había regresado.''
''Jack movió la cabeza.
-Amelia Belford no está enamorada de mí, Genevieve.
-¿Cómo lo sabes?
``Porque una mujer tan extraordinaria como ella no puede enamorarse de un bastardo egoísta como yo.´´
''Había dejado irse a Amelia. Siempre había sabido que le abandonaría. Pero durante un breve instante pensó que había conseguido unirla a él, que le había hecho comprender con su tacto lo que era incapaz de expresar con palabras.''
''Quería abrazarla y hundir su cara en su garganta aterciopelada, aspirar su dulce fragancia mientras la estrechaba contra él. Pero la inseguridad le mantenía paralizado. Le había rogado que no le abandonara, y lo había hecho.
No soportaría perderla por segunda vez.''
''Sabía que él no la merecía. Era demasiado elegante y refinada para él. Pero en ese momento no le importaba. La amaba. No tenía intención de enamorarse de ella, pero se había enamorado. Y ella quería que la llevara a casa, a su pequeña y deteriorada casa, con sus muebles, sus cuadros de barcos y las espadas oxidadas colgadas en las paredes. La llevaría allí. La llevaría donde quisiera ir. Ya no le importaba.
Su casa estaba donde pudiera estar con Amelia.''
''-Te quiero, Jack- dijo fervorosamente-. Y siempre te querré. Puedes creerme ahora o puedes pasar los próximos cincuenta años dejándome que te lo demuestre- afirmó antes de concluir con tono burlón-. Pero creo que deberías casarte conmigo para proteger la poca reputación que me queda.
Jack la miró asombrado, sin poder creer que tuviera a su alcanza algo tan glorioso. Comenzó a invadirle una vaga sensación de dicha, lenta al principio, como un chorro de agua derritiendo la superficie de un estanque helado. Amelia le amaba. Y quería compartir su vida con él.
Era tan simple y tan increíble como eso.
-Cásate conmigo, Amelia.- La atrajo hacia él y bajó la cabeza hasta que sus labios tocaron su boca aterciopelada. Después susurró con una angustiosa ternura-. Por favor.''
''-Estás enfadado- insistió-. ¿Por qué?
¿Qué podía decirle?, se preguntó desesperadamente. ¿Qué estaba furioso porque iba a dejarle? ¿Qué nada había sido igual desde que entró en su vida y que ahora no quería perderla? Era ridículo. No podía quedarse con él. No tenía ningún derecho sobre ella, y jamás lo tendría.''
''En ese momento sólo le importaba el resplandor de las llamas de la chimenea que se reflejaban en sus mejillas, y los suaves jadeos que salían de su garganta mientras estaba tumbada a su lado, mirándole con los ojos ardientes.
No voy a abandonarte, le había dicho en una fervorosa e inocente promesa. Pero le abandonaría, y al darse cuenta sintió que se le clavaba un puñal en el pecho, que le dejó vacío y desgarrado. Ya le estaba abandonando, aunque no lo sabía, con su creciente independencia y el descubrimiento de sus recursos y habilidades. Ya no le necesitaba, y cada día le necesitaba menos aún.
Quédate conmigo, le suplicó en silencio mientras se tendía sobre ella, rodeándole la cara con las manos y acercando su boca a la suya.
No me dejes, rogó febrilmente con su dureza apoyada en su húmedo calor, sintiéndose como si estuviese a punto de llorar.
Te necesito, confesó con voz quebrada, esperando que lo comprendiera aunque ni él mismo lo entendía. Quería decirle todo eso y mucho más, convencido de que si comprendía cuánto la necesitaba jamás sería capaz de marcharse. Respiró profundamente mientras la miraba con desesperación, decidido a hacerla suya y sabiendo a la vez que era imposible.''
''Quédate conmigo, le suplicó mientras ella le agarraba con más fuerza y comenzaba a lamerle los labios, la mandíbula y el cuello.
Te mantendré a salvo, le prometió moviéndose cada vez más rápido dentro de ella, queriendo perderse en sus gloriosas profundidades. Se habría quedado así para siempre, hundido en el maravilloso cuerpo de Amelia, con su suavidad agitándose contra él y su aroma inundando sus sentidos.''
''No me abandones, imploró preguntándose cómo podría soportarlo.
Deshizo el beso y cerró los ojos, incapaz de mirarla por temor a que pudiera ver su alma desgarrada.
Amelia apoyó la mejilla en el pecho de Jack, notando los latidos de su corazón. No estaba preparada para lo que había ocurrido entre ellos. Se quedó totalmente quieta, escuchando su respiración, preguntándose si él estaría sintiendo unas emociones tan intensas y desconcertantes como las que sentía ella. Esperaba que le dijera algo, que le explicara qué iba a pasar ahora.
Él no dijo nada.''
''Jack subió corriendo por la escalera. Amelia había vuelto. Después de una semana angustiosa pensando que nunca volvería a ver su radiante sonrisa, ni a oler su delicada fragancia, ni a sentir la suavidad de su mano en la cicatriz de su mejilla, había regresado.''
''Jack movió la cabeza.
-Amelia Belford no está enamorada de mí, Genevieve.
-¿Cómo lo sabes?
``Porque una mujer tan extraordinaria como ella no puede enamorarse de un bastardo egoísta como yo.´´
''Había dejado irse a Amelia. Siempre había sabido que le abandonaría. Pero durante un breve instante pensó que había conseguido unirla a él, que le había hecho comprender con su tacto lo que era incapaz de expresar con palabras.''
''Quería abrazarla y hundir su cara en su garganta aterciopelada, aspirar su dulce fragancia mientras la estrechaba contra él. Pero la inseguridad le mantenía paralizado. Le había rogado que no le abandonara, y lo había hecho.
No soportaría perderla por segunda vez.''
''Sabía que él no la merecía. Era demasiado elegante y refinada para él. Pero en ese momento no le importaba. La amaba. No tenía intención de enamorarse de ella, pero se había enamorado. Y ella quería que la llevara a casa, a su pequeña y deteriorada casa, con sus muebles, sus cuadros de barcos y las espadas oxidadas colgadas en las paredes. La llevaría allí. La llevaría donde quisiera ir. Ya no le importaba.
Su casa estaba donde pudiera estar con Amelia.''
''-Te quiero, Jack- dijo fervorosamente-. Y siempre te querré. Puedes creerme ahora o puedes pasar los próximos cincuenta años dejándome que te lo demuestre- afirmó antes de concluir con tono burlón-. Pero creo que deberías casarte conmigo para proteger la poca reputación que me queda.
Jack la miró asombrado, sin poder creer que tuviera a su alcanza algo tan glorioso. Comenzó a invadirle una vaga sensación de dicha, lenta al principio, como un chorro de agua derritiendo la superficie de un estanque helado. Amelia le amaba. Y quería compartir su vida con él.
Era tan simple y tan increíble como eso.
-Cásate conmigo, Amelia.- La atrajo hacia él y bajó la cabeza hasta que sus labios tocaron su boca aterciopelada. Después susurró con una angustiosa ternura-. Por favor.''
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