sábado, 15 de marzo de 2014

Fragmentos de No huyas de mí

``No huyas de mí´´ de Maureen Child. 

''En ese momento cambiaron la música y Mike aprovechó para tomarle de la mano y conducirla hasta la reducida pista de baile. Ella intentó soltarse pero él le apretó la mano con fuerza y siguió andando. Cuando llegaron a la pequeña pista, donde otras dos parejas estaban ya moviéndose al compás de la música, Mike se detuvo y se puso frente a ella.
Denise lo miraba con rebeldía, pero a él le dejó frío. Ya había aguantado bastante a todos aquellos hombres del local comiéndosela con los ojos toda la noche; en ese momento todo lo que deseaba era tener una oportunidad de rodearla con sus brazos y estar muy cerca de ella. Quería demostrar a todos los presentes que Denise era suya.
Al menos esa noche.
La estrechó entre sus brazos, pero ella se movía despacio, como sin ganas.
-Baila conmigo- le dijo al oído, al tiempo que aspiraba el delicado aroma floral de su perfume.
Denise echó atrás la cabeza y lo miró. Sus miradas se entraron y quedaron sujetas la una a la otra. Entonces Mike vio que algo brillaba en los ojos de Denise, pero no logró identificarlo y en ese momento tampoco quería tampoco hacerlo. Todo lo que deseaba era bailar con ella aquella canción.
Denise se dejó llevar por Mike, recorriendo la pista al compás de la música. Él inclinó la cabeza para acercarla a la suya, disfrutando de la suavidad de sus cabellos al rozarle la mejilla, de aquel aroma de verano que emanaba de su piel, de la suave sensación de aquella piel cálida bajo la palma de su mano mientras le agarraba por la espalda.
La música los envolvió, acariciándolos al tiempo que se movían como si fueran uno solo, como si llevaran años bailando juntos.
Apoyó la cabeza sobre su pecho. La mano que tenía apoyada en la espalda empezó a acariciarla con delicadeza, entonces ella suspiró y él la apretó contra su pecho.
Cuando la canción de los Eagles marcaba sus compases finales, Denise se echó hacia atrás y lo miró de frente. Él también se hundió en las profundidades de aquellos ojos al tiempo que cesaba la música.
Atrapado en una nube de fantasías que hacía tiempo había cedido desterrar de su vida, Mike sólo escuchó a medias el último verso de la canción que le avisaba de los peligros de entregarle el corazón a alguien.''


''Una mujer que, con un solo beso, le había hecho olvidarse de todo menos de ella. Todas sus normas y planes se habían quedado en nada después en nada después de saborear a boca de Denise Torrance.''


''Mike la miró y sintió que una parte de él se enternecía. Maldita sea, aquellos era como jugar con fuego. Durante años, había logrado evitar sentir poco más que un cariño pasajero por cualquier mujer. No deseaba amor; no quería necesitar a nadie.
Pero a pesar de todo ello allí estaba, persiguiendo a una mujer que solamente podría darle problemas. Denise la influía de una forma que ni él mismo comprendía. A pesar de su fortaleza, había algo en ella que provocaba en Mike un sentimiento protector.
Por ejemplo, hacía sólo unos minutos le hubiera gustado pegarle un puñetazo en la cara a Pete Donahue por el simple hecho de que aquel hombre le había hecho sonreír. Sin saber por qué sentía un deseo tremendo de reivindicar su derecho, de mantener a cualquier intruso alejado de ella. No sabía muy bien si le gustaba aquel sentimiento, pero era demasiado grande como para ignorarlo.''


''No podía dejar de pensar en ella y aquello le daba tanto miedo como la idea de no volver a verla.''


''Santo Dios, lo amaba; no sabía cómo había ocurrido, o ni siquiera cuándo y la verdad era que ese detalle no le importaba. Todo lo que interesaba era que amaba a un hombre que no podía tener; cerró los ojos mientras se preguntaba cómo iba a poder pasar el resto de su vida sin él.''


''-Déjame en paz- le gritó.
-Esta vez no- dijo su amigo-. Ya sé que hace unos años tomaste la decisión de que no ibas a amar a nadie.
-Maldita sea, Bob.
-No se puede uno imponerse ese tipo de normas, porque no funcionan. Las cosas ocurren, Mike- Bob lo miró con dureza durante un buen rato-. De alguna manera esta mujer ha logrado traspasar la pared que levantaste a tu alrededor y ahora ya no vas a poder sacarla de ahí.
Podría discutir con él, pero no tendría sentido. Al fin y al cabo Bob tenía razón, por mucho que Mike se negara a reconocerlo. Denise había entrado en su vida sigilosamente, sin que él se diera cuenta, y había llegado hasta su corazón.''


''-Denise, sé que me amas.
Ella respiró profundamemte y notó que se le iban a saltar las lágrimas.
-Yo nunca he dicho eso.
-Sí, lo hiciste una vez cuando estabas dormida- dijo con delicadeza.
-Hablar en sueños no cuenta.
-Muy bien- susurró-. Dolo ahora o bien niégalo.
Mike aguantó la respiración. Si Denise lo negaba no tenía ni idea de lo que iba a decir o hacer después. Qué extraño que un hombre que jamás había deseado el amor, se encontraba en esos momentos pidiéndole a Dios que le diera la oportunidad de escuchar esas dos palabras.
-Muy bien- dijo con un hilo de voz-. Te quiero.
Aquellas palabras fueron como un bálsamo para sus heridas.
-Pero no importa- continuó Denise apresuradamente, destrozando la frágil esperanza que había empezado a tomar forma en su corazón.
-Claro que importa- dijo, dando otro paso hacia ella, pero ella seguía negando con la cabeza-. En el fondo eso es todo lo que importa.''


''Mike se sintió herido por aquella explosión de rabia, y en ese momento se dio cuenta de que la amaba de verdad, desesperadamente. Era la única explicación lógica al dolor que le estaba desgarrando por dentro.''


''Le plantó un beso en los labios.
Al probar el sabor de sus lágrimas, prometió en ese momento que no permitiría que volviera a llorar.''


''-Denise, somos seres humanos, nuestros sentimientos son reales y podemos amarnos sin miedos, con el corazón.
-Mike, ya sé que somos seres humanos y que sentimos algo pero tienes que reconocer...
-¡No! No tengo que reconocer nada aparte del hecho de que me estás volviendo loco. Parece que te has empeñado en alejarme de ti, y te da igual lo que haga o diga. Te he escuchado con paciencia, te he dejado que me hables de tus miedos- repisó ruidosamente-. Dios mío, Denise, ¿es que no te das cuenta del miedo que todo esto me da a mí también? Estoy aquí, diciéndote que te quiero, que quiero a nuestro hijo, y ahora eres tú la que tienes que elegir.''


''-Deseo dormirme cada noche entre tus brazos y por la mañana despertarme con tus besos- le pasó los dedos por el cabello, echándoselo hacia atrás-. Te quiero- repitió, dándose cuenta que cada vez le salía con más facilidad y que le gustaba decirlo; de hecho, quería pasar el resto de su vida diciéndoselo-. Pero lo que sea de nosotros ahora depende de ti- se inclinó y le besó en los labios con dulzura; antes de incorporarse añadió-. Merecemos estar juntos, Denise; tú y yo. Está en tu mano que lo consigamos.''


''-Mike...
-Calla- la urgió, poniéndole un dedo sobre los labios-. Todo se reduce al amor, cariño; al amor y a la confianza. Sé que me amas pero, ¿confías en mí?
-Yo...
-Depende de ti.
Selló sus últimas palabras con un beso que lo dejó herido por todas las cosas que ella le estaba negando.''

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