
''-¡Relájate! Se supone que somos amantes, ¿recuerdas?
-Estoy relajada- masculló Petra.
-No, no es cierto- corrigió Blaize-. Estás aterrorizada ante la posibilidad de que pueda hacer algo como esto...
Y entonces deslizó la mano hasta su nuca, sujetó la cabeza con firmeza y acarició con sus labios la línea estilizada de su cuello hasta finalizar mordisqueándole el lóbulo de la oreja. El simple roce de su aliento estremeció de placer todo su cuerpo mientras el pulgar, apoyado en la base de su garganta, era testigo de su traicionero pulso.''
''-¿Tienes la menor idea de lo mucho que te deseo?
Las palabras guturales que susurró contra sus labios obligaron a Petra a abrir los ojos de par en par, hasta que recordó que estaba actuando, interpretando el papel para el que lo había contratado.
-¿Debería llevarte de vuelta a tu suite y mostrarte hasta qué punto me atraes? Quitarte la ropa de tu delicioso cuerpo, acariciarte y besar cada centímetro de tu cuerpo hasta que...- Petra gimió mientras él tomaba su mano y añadía- sientas lo que provocas en mí...
Intentó zafarse, pero ya era demasiado tarde. Ya había colocado la mano contra su cuerpo y podía sentir el fuerte latido de su corazón contra la palma de la mano.
-Acércate más- dijo, atrayéndola hacia él, y murmuró-: ¡Más cerca! Tan cerca que pueda imaginar que estás desnuda entre mis brazos, tu piel de seda contra mí...''
''-Al contrario de lo que puedas pensar, Petra, el dinero no me motiva ni es el motor que me impulsa a perseguir a una mujer hasta que la he poseído de todas las formas posibles; hasta que me despierto a su lado con la certeza de que su cuerpo todavía lleva la marca indeleble de mis caricias, que me pertenece de tal modo que todavía despide el olor de mi cuerpo. Pero tú no sabes de lo que estoy hablando, ¿verdad? No sabes nada de la pasión de un hombre, del deseo que lo empuja hacia una mujer. ¿Debería enseñártelo?''
''-Me sentía culpable- admitió-. Te había involucrado en una boda para conseguirte, y no debería haberlo hecho.
-Hay muchas cosas que no deberías haber hecho- se burló Petra-. Como ofrecerme una habitación separada y torturarme, dejándome pensar que no me querías.
-Pero sabes que sí me importas- susurró Rashid-. Eres el oasis de mi vida, Petra. El manantial de agua pura que riega mi vida. Sólo tú puedes lograr que florezca mi corazón.''
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