``Nacido en pecado´´ de Kinley MacGregor.
''Sin contuvo la respiración mientras una extraña sensación que nunca había experimentado se extendía por todo su cuerpo. Nadie lo había tocado nunca con tal delicadeza, con tanta bondad.
Pero lo más aterrador de todo era la súbita necesidad de abrazarla, de tomarle la cabeza entre las manos y poner sus labios sobre los suyos.
Por todos los santos, ¿qué le estaba ocurriendo?
Lo único que pudo hacer fue quedársela mirando como un mono aturdido mientras luchaba por seguir respirando con normalidad.''
''Por todos los santos, era una auténtica belleza. Y mientras la miraba sintió un desesperado anhelo de saborear aquellos labios. De sentir cómo su aliento se mezclaba con el suyo mientras él tomaba posesión de ella. De permitir que Enrique los viera unidos en matrimonio, para así poder disfrutar de ella durante el resto de su vida.
El pensamiento lo dejó paralizado.''
''Por alguna razón, la idea de hallarse en una situación tan íntima con él parecía cualquier cosa menos repugnante o grosera. De hecho, Callie no había dejado de darle vueltas a la súbita pregunta de cómo sabrían los labios de aquel hombre. De cómo sería sentir en su cuerpo sus manos, tan grandes y bronceadas por el sol, mientras ella pasaba los dedos por su sedosa cabellera.''
''-¿Vais a seguir adelante con este matrimonio, entonces?
Ella lo miró por encima del hombro y él percibió su aroma a lavanda. El olor de su cuerpo lo llenó de una furiosa excitación. Sin le rodeaba la caja torácica con los brazos y los rojos labios de ella estaban entreabiertos de modo que a él no le hubiera costado nada tomar posesión de su boca en un apasionado beso.
El pensamiento inflamó todo su cuerpo con una pasión todavía más intensa. Que el diablo lo ayudara, porque deseaba a aquella mujer con un desesperado anhelo.
Ella le miró los labios como si sintiera el calor que había entre ellos. Como si ella, también, estuviera soñando con el beso que él anhelaba darle.''
''Callie contempló a Sin mientras él permanecía orgullosamente inmóvil ante ella, sus oscuros cabellos cayendo sobre su rostro de una manera muy seductora: era un hombre peligrosamente apuesto. Un hombre que podía llegar a causar un efecto devastador en una mujer con nada más que una simple sonrisa. Ella no pudo evitar preguntarse cómo sería estar entre sus brazos, sentir el sabor de aquellos labios sobre los suyos.
No debería permitirse semejantes pensamientos acerca de él, y sin embargo no conseguía evitarlo.''
''La negra mirada de Sin escrutó ala suya y Callie vio el respeto que sentía por ella. Eso la llenó de alegría.
-Sois muy sabia, Caledonia.
-Callie- sonrió con dulzura-. Mi familia y mis amigos me llaman Callie.
Sin la miró, sin poder creer que ella le ofreciera su apodo. En ese momento, casi podía permitirse soñar una vida con ella.''
''-¿Vais a llevarme a casa?
-Sí.
-¿Cuándo?
-Pasado mañana.
Una intensa alegría se adueñó de Callie, llenándola como una oleada que nada podía contener. Llena de excitación y sin pensar en lo que hacía, se lanzó a los brazos de él y lo estrechó contra su pecho mientras le corazón le palpitaba frenéticamente.
Aturdido e incapaz de reaccionar, Sin permaneció inmóvil mientras ella lo envolvía con su cuerpo. Nadie lo había abrazado nunca antes. Ni una sola vez. Tragó saliva ante la sensación de los senos de Callie apretándose contra su pecho, de su aliento en su cuello y la ternura con que sus brazos le rodeaban el cuello. Callie se sentía maravillosamente bien.
Lentamente y con mucha torpeza, él puso los brazos alrededor de ella. La sangra palpitaba en sus venas mientras su cuerpo rugía, cobrando vida con una exigencia tan intensa y abrasadora que lo dejó sin aliento.
Ya sólo podía pensar en el calor del cuerpo de Callie junto al suyo, el modo en que su mejilla se apretaba contra la suya.
Antes de que pudiera darse cuenta de lo que estaba haciendo, le levantó la barbilla con la mano y bajó la boca hacia sus labios entreabiertos.
El sabor de su boca lo hizo gemir. La sensación de su aliento confundiéndose con el suyo cuando la lengua de Callie se deslizó sobre la suya en un lento titubeo. Olía a mujer y a lilas, al más puro éxtasis celestial. Sin le tomó la cara entre las manos e inhaló los aromas y las sensaciones del único momento de ternura que había conocido jamás.''
''Tarde o temprano ella lo rechazaría. De eso no le cabía ninguna duda. Y le dolería mucho menos si se mantuviera alejado de ella.
La llevaría a su hogar en las salvajes colinas que la habían visto nacer y luego la dejaría en libertad de encontrar a un hombre al que pudiese amar. Un hombre con el que tuviese algo en común. Alguien que supiera cantar y bailar.
Alguien que supiera amar.
Y, sin embargo, incluso mientras aquel pensamiento le pasaba por la cabeza, una parte de su corazón se entristecía al pensar en ella con otro hombre.
Pero no había manera de evitarlo. Tarde o temprano él tendría que dejarla marchar.''
''Había cometido crímenes que le habría gustado poder enterrar en los más lejanos confines de su mente. No se merecía una segunda oportunidad en la vida. Y estaba seguro de que no se merecía a una mujer tan buena y decente como Callie.
Sólo un demonio como Enrique podía haber concebido el proyecto de unirlos.
A través del dolor de sus recuerdos, vio una imagen de la cálida sonrisa de Callie. Oyó la belleza de su risa.
Callie era capaz de llegar hasta él a un nivel que Sin no conseguía entender.''
''-Quiero estar solo- dijo en un tono más adusto de lo que había pretendido.
-Bueno, me imagino que eso debe llenarme de alegría- dijo ella, con sarcástico disgusto en su voz-. Hoy es el día de nuestra boda y tú quieres pasarlo solo. Perfecto, pues entonces llámame zapato viejo y terminemos de una vez.
Él frunció el ceño.
-¿Cómo has dicho? ¿Qué es lo que quieres que te llame?
-Zapato viejo- le señaló los pies-. Ya sabes, esas cosas carentes de importancia sobre las que andas sin pensar en ellas. Eso es todo lo que soy para ti, ¿verdad?
Sin no habría podido quedarse más atónito si ella le hubiera escupido a la cara. ¿Cómo era que Caledonia pensara eso, cuando para él era la mismísima esencia del cielo? No podía imaginar a una mujer más noble o magnífica, por mucho que tuviera uno o dos hábitos bastante insufribles.''
''-Seré una esposa para ti, Sin, si tú me dejas.
En eso radicaba el problema. Sin no sabía si podía hacer tal cosa. Cada vez que había tratado de acercarse a alguien le habían hecho daño. Con el paso de los años, había aprendido a encerrarse dentro de sí mismo, para no otorgar a nadie esa clase de poder sobre él.
Había cerrado con cuatro llaves su corazón y sus emociones, y aprendido a conformarse con el mero hecho de existir.
Era la única manera de que hubiera paz en su vida.
Ahora ella quería cambiar todo eso. Sin llevaba tanto tiempo anhelando ser querido y aceptado que ahora no se atrevía a volver a abrirse a ninguna ternura. Porque el hacerlo lo destruiría.''
''No había ninguna razón por la que tuviera que regresar a Londres o volver con su esposa.
Absolutamente ninguna.
Ninguna salvo el hecho de que le gustaba sentir el contacto de la mano de ella en su brazo. La expresión risueña que flotaba en sus verdes ojos. El aspecto de aquel hoyuelo que aparecía cuando ella hablaba.''
''No podía haber escapado ahora que estaban casados. Caledonia le había dicho que lo estaría esperando. Una súbita punzada de dolor le atravesó el pecho cuando pensó en Caledonia huyendo de él. El dolor fue tan intenso que pon unos instantes le faltó el aliento. No se había dado cuenta hasta aquel momento de lo mucho que deseaba verla cuando llegara, de cómo anhelaba encontrarla allí con una sonrisa de bienvenida en el rostro.''
''Sin contuvo la respiración al ver a su esposa en los brazos de Simon. Callie se apoyaba en el pecho de Simon y alzaba la cabeza hacia él para sonreírle con una expresión llena de felicidad.
Una ira posesiva hizo presa en Sin y de pronto lo vio todo rojo. ¡Cómo se atrevía Caledonia a mirar a Simon de esa manera! Sin sintió que el dolor lo rompía por dentro. Había querido que ella le diera la bienvenida con esa expresión, y ahora la dirigía hacia otro hombre.''
''Ella se merecía un campeón honorable. Un hombre como Simon, alguien que la amara y le diera los hijos que tanto anhelaba. Saber que él nunca podría ser ese hombre libre de preocupaciones que reiría con Callie y compartiría su tranquila existencia lo llenó de pena.''
''Con todo, mientras la veía dormir, una amarga pena echó raíces dentro de su corazón he izo que deseara ser un hombre distinto. Un hombre mejor.
Sin se acostó junto a Callie y la tomó entre sus brazos. Se limitaría a seguir teniéndola abrazada durante un rato.
Fingiendo que tenían un futuro juntos. Fingiendo que él podía ofrecerle algo que mereciera la pena.''
''-¿Te encuentras bien?
-Estoy perfectamente.
Ella extendió la mano para tocarle la cara, con el temor de que la apartara.
Él no lo hizo.
Sin sabía que hubiese debido alejarse de ella, pero la deliciosa sensación de la mano de Callie sobre su piel lo mantuvo inmóvil. Había pasado toda su vida en entornos hostiles, rodeado de personas que lo odiaban. La situación de ahora no tenía nada de nuevo para él. Nada salvo la amistad que le ofrecían ella y Simon.
Por primera vez en su vida se sentía completamente solo. Y antes de que pudiera darse cuenta de lo que estaba haciendo, bajó la cabeza y capturó los labios de Callie con los suyos.
Gimió al sentir el sabor de su boca y la dulzura de su aliento. Ella lo rodeó con los brazos, llevándolo todavía más cerca de su calor.
Sin sintió que iba a perder el control. Deseaba a Callie como nunca había deseado nada en la vida. Quería mantenerla encerrada dentro de su corazón marchito, para que estuviera protegida y a salvo, y sin embargo sabía que eso era una insensatez.''
''Se apartó de ella.
-Deberías ir a visitar a tu familia.
-Tú eres mi familia, Sin.
Él sintió que se le hacía un nudo en la garganta cuando un súbito maremoto de emociones hizo temblar su alma La intensidad de la sensación era tan grande que hizo temblar su alma. La intensidad de la sensación era tan grande que hizo que se le saltaran las lágrimas. Perdido y desgarrado por el sufrimiento, se alejó de Callie.''
''-Si me necesitas, estaré abajo con mi tío.
Sin oyó cómo la puerta se cerraba tras ella. Sus estados de ánimo se habían vuelto tan volátiles que de pronto le entraron ganas de romper algo.
Por encima de todo, quería que aquel intenso dolor dejara de desgarrarle el corazón. Quería bajar y reclamar a su esposa, vivir en el paraíso de su aceptación.
¿Acaso era mucho pedir?''
''-No quiero nada- masculló.
Y era cierto. No quería tener a Callie, no quería ser dueño de sus tierras. No quería nada. Lo único que quería...
Cerrando los ojos invocó el capullo hecho de vacío y ausencia de sentimientos dentro del que llevaba tanto tiempo viviendo. Allí no había dolor. No había pasado.
No había nada.
Era el único consuelo que un hombre como él podía esperar llegar a conocer. Sí, allí, ya que no en el contacto del cielo de su esposa, había una imitación de la paz. Y a él le bastaba con eso.
Pero en el fondo de su corazón Sin sabía que no era así. Callie lo había arrancado de su capullo y ya nunca volvería a ser el mismo.''
''Pero no era más que un sueño insensato.
Aquel mundo no le ofrecía ningún lugar en el que pudiera estar a salvo. No había felicidad para alguien como él. El amor era para otros. Hombres afortunados que se habían visto bendecidos con el don de saber amar.
Esa noche, sin embargo, Sin sentía su soledad como nunca la había experimentado antes. Tenía mucho frío, y el vacío que había dentro de él lo llenaba de dolor.''
''Sólo sabía cómo protegerse a sí mismo de aquello que podía hacerle daño.
Y sin embargo, cuando la miraba, sólo podía pensar en ser el hombre que ella necesitaba. En tenerla a su lado durante el resto de la eternidad.''
''-Sin, ¿por qué tienes que huir de mí? Pensaba que ya habíamos resuelto una parte de eso anoche.
Él tragó saliva al ver la pena que había en sus ojos. Ardía en deseos de extender las manos hacia ella, tomarla entre sus brazos y besarla hasta que los dos quedaran ciegos de placer. Quería volver a sentirse dentro de ella y pasar el resto de la eternidad abrazándola... y sin embargo no se atrevía a hacerlo.''
''-Me aseguraré de que nadie te moleste.
Se levantó, se inclinó sobre él y depositó un beso en su mejilla. Sin saboreó la sensación de de los labios de Callie sobre su piel. Y tuvo que recurrir a todas sus reservas de voluntad para no acostarla en la cama con él y hacerle el amor.
En lugar de eso, dejó que la bondad de su esposa fuera filtrándose en su interior. El calor de los labios de Callie acarició los bordes desgarrados de su corazón que apenas estaba empezando a latir.''
''Miró a Callie, tratando de grabarse su rostro en la memoria. Si pudiera tener algún deseo, sería el de amarla. Mantenerla a salvo de todo mal.''
''La medianoche ya había quedado muy atrás cuando Sin se decidió a encaminarse hacia su cama. Callie estaba profundamente dormida, hecha un ovillo sobre el costado.
Se quedó allí de pie durante un rato, contemplando los destellos del fuego que parecían danzar sobre las facciones de Callie. Dormida estaba más irresistible que nunca. Nada le habría gustado más que apartar las mantas y reunirse con ella en la cama, para tomarla entre sus brazos y hacerle el amor hasta que el sol estuviera bien alto en el cielo.
El sabor y el tacto del cuerpo de Callie estaban grabados a fuego en su alma, y se preguntó si tendría el valor de dejarla cuando llegara el momento.
¿Cómo sería pasar el resto de su vida con ella? Tener risas y amor...''
''Callie sólo veía lo mejor de él, y lo aterraba pensar en el día en que su opinión cambiaría.
Tarde o temprano, el primer brote del amor siempre terminaba convirtiéndose en otra cosa. Con suerte, ese brote florecía para dar una amistad duradera, pero era mucho más frecuente que se convirtiera en odio. Ahora él era nuevo para Callie. Pero si se quedaba a su lado el tiempo suficiente para llegar a conocerlo mejor, entonces Callie vería con claridad todos sus defectos y terminaría despreciándolo.
Era un riesgo que él no podía permitirse correr. Porque, en el fondo de su corazón, sabía que sólo ella podía destruirlo.
Los ojos de Callie tenían el poder de hacerle más daño que cualquier enemigo o cualquier ejército.
Ella era la dueña de su receloso y marchito corazón.''
''-Calllie.
No se dio cuenta de que había pronunciado su nombre en voz alta hasta que ella se volvió a mirarlo.
-¿Sí?
Él miró a su esposa, allí de pie en el pasillo con sus rojos cabellos cayéndole sobre los hombros en suaves rizos. Callie llevaba el plaid verde, amarillo y azul oscuro de su padre y la falda negra realzaba su magnífica figura.
Era la visión más hermosa que jamás hubieran contemplado sus ojos.
-¿Puedes enseñarme qué es el amor?''
''-Yo quiero que tu corazón sea mío, Sin- dijo mientras le pasaba la mano por los cabellos.
-Mi corazón cubierto de heridas ya no sirve para nada, pero lo que queda de él es todo vuestro, milady.''
''Nuca había vivido una tarde como aquélla. Nunca había experimentado la deliciosa sensación de sentirse abrazado con amor.
Rodeó a su esposa con los brazos, y oyó cómo enseguida se quedaba dormida.
Sonriente, se inclinó sobre ella para contemplar la tranquilidad de sus facciones mientras sentía las suaves cosquillas del aliento de su esposa en los brazos. De haber podido, se habría quedado allí para siempre y hubiese pasado el resto de su existencia en aquel paraíso lleno de paz que era Callie.''
''-Guardias- ordenó Enrique-, lleváoslo.
Sin no protestó cuando los guardias lo agarraron de los brazos y se lo llevaron.
Lo único que se lamentaba era que no se atrevía a volver la cabeza para mirar a su esposa. Temía que si lo hacía no sería capaz de seguir adelante con aquello. La quería más que a nada en el mundo. Pero en el fondo de su corazón desgarrado por las dudas, sabía que era así como tenía que ser.''
''-Parece que tu esposa ya te ha abandonado- dijo Enrique mientras cabalgaba junto a Sin.
Sin no permitió que Enrique viese lo mucho que le dolían aquellas palabras. Nunca admitiría ante nadie, ni siquiera ante sí mismo, que lo que realmente había querido era que Callie lo retuviera.
Hasta el instante en que el castillo se perdió de vista, una parte de él no había dejado de anhelar oír la voz de Callie gritando que lo amaba demasiado para verlo morir. Que haría cualquier cosa con tal de salvarlo.
Había sido un sueño insensato, y él lo sabía muy bien.''
''-Nunca pensamos que veríamos cómo te sacrificas por un asqueroso escocés.Ni que te veríamos lucir su marca. Dinos, ¿qué ha causado este cambio en ti?
Sin no respondió. No podía hacerlo.
¿Qué había causado aquel cambio? La dulce sonrisa de una hermosa doncella que había sabido llegar al interior de su muerto corazón y había hecho que volviera a latir.''
''Condenado al ostracismo por parte de todos, Sin permaneció solo hasta que acamparon aquel anochecer.
Pasó la noche en el frío suelo, a la intemperie y encadenado a un tronco. Hubiese debido tener frío y padecer grandes incomodidades, pero sólo podía pensar en su esposa.
Siempre había estado seguro de que moriría en el campo de batalla, abatido por una flecha o una espada enemiga.
Nunca se había atrevido a soñar que sería el amor el que lo matara.
Había conocido el amor durante un período de tiempo tan corto que no parecía justo que ahora éste fuese a ser la causa de su muerte, y sin embargo no se le ocurría un final mejor.''
''Sus días de asesino habían terminado. Sin había dejado esa parte de sí mismo en Inglaterra, y el corazón estaba en manos de su esposa.
Ahora ya no quedaba nada de él. Era un cascarón vacío que seguía existiendo únicamente para recordar el delicado rostro de Callie.
Cerró los ojos y trató de encontrar consuelo en el hecho de que, aunque él no llegaría a vivir el resto de su existencia con Callie, al menos había sido lo bastante afortunado como para poder tenerla a su lado durante un breve período de tiempo.''
''Con cada legua que recorrían, Sin sentía profundamente en su corazón la distancia que iba separándolo de su esposa. Cómo deseaba que hubieran podido disfrutar de un día más juntos, de una noche más y así podido estrecharla entre sus brazos y hacerle el amor.
¿Por qué se había empeñado en mantenerse alejado de ella? Ahora aquello le parecía el colmo de la insensatez, y, si pudiera volver a disponer del tiempo transcurrido lo pasaría en los brazos de Callie, estrechándola contra su pecho y amándola con todo su cuerpo. Con todo su corazón.
Sí, poder sentir sus labios una vez más...''
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